Desde hace seis años, quienes prestan diferentes servicios en viviendas particulares de Mendoza cuentan con representación gremial.
De acuerdo al último relevamiento realizado hace tres meses por el Sindicato Único de Empleo Doméstico y Afines (Sueda), en la actualidad sólo 40% de las 35 mil personas que integran el sector en la provincia se encuentran registradas en el Sistema de Seguridad Social. Esto equivale a que al menos 21 mil trabajadores aún están fuera de los papeles.
A contramarcha de lo que indica el marco legal vigente, ellos no cuentan con una obra social ni cobertura para acudir en caso de accidentes laborales.
Tampoco percibirán una jubilación al término de su etapa productiva. A ello se suma que carecen de la posibilidad de contar con límites en la carga horaria semanal (que no puede superar las 44 horas) y no pueden acceder a un salario mínimo de $ 3.864, monto que puede subir de acuerdo a la categoría y responsabilidades a cumplir en cada caso.
Así, la realidad muestra que aún queda un largo camino para lograr formalizar a este sector de trabajadores que durante décadas registró un nivel de informalidad superior al 90% en el país.
Por eso Carlos Villalba, titular del sindicato, destacó la importancia de reforzar las campañas de concientización a favor del trabajo registrado.
El fin de semana pasado el Ministerio de Trabajo de la Nación instaló stands informativos en diferentes supermercados y paseos de compras de todo el país con el objetivo de promover el empleo registrado y brindar asesoramiento.
En nuestra provincia, la campaña tuvo lugar en el complejo Arena Maipú. Sin embargo, Villalba destacó que los mendocinos aún se muestran reticentes a formalizar la situación laboral de quienes trabajan en sus casas, en parte debido a la falta de conocimiento que existe en relación al tema.
Según aclaró, es necesario por ejemplo que en los mensajes que se difundan se den a conocer los beneficios que conlleva tanto para el empleado como para el empleador el hecho de realizar el trámite pertinente.
Además, consideró que es una obligación de todo empleador registrar a las personas que tiene a cargo, mientras que cada empleado tiene la responsabilidad de hacer valer sus derechos y estar en blanco en cada lugar donde presta sus servicios.
Para determinar la cifra de personas que se desempeñan en casas particulares, el Sueda se basó en un censo realizado durante el último año del gobierno de Celso Jaque (2011).
Por eso, el único dato existente que da cuenta del total de empleados y empleadas dedicados a labores domésticas -unas 35 mil personas- merece ser actualizado. En ese entonces, se estimó que el seguro social alcanzaba a no más de un cuarto de los trabajadores (25%), lo que significa que en tres años el blanqueo en este sector ha crecido tan sólo 15%.
Compromiso compartido
Jardineros, choferes, mucamas, niñeras, cocineras, como así también personas dedicadas a tareas generales de mantenimiento o bien al cuidado de enfermos o adultos mayores, forman parte de este sector que a paso lento ha logrado avanzar en el cumplimiento de sus derechos laborales.
Hay que decir que el blanqueo implica un compromiso para quien recibe el beneficio, puesto que como contraparte deberá cumplir un régimen laboral.
"Poco a poco y con mucho esfuerzo vamos ordenando la actividad", deslizó Villalba y advirtió que es necesario un mayor compromiso por parte de la población y los organismos a cargo para formalizar al 100% de los trabajadores.
En octubre de 2010 Mendoza publicó en su Boletín Oficial la Ley N° 8.145, que regula el trabajo doméstico. Tres años después, el Congreso sancionó la Ley nacional N° 26.844, que instituye un Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares.
Erika Argüello (34) aseguró que desde que comenzó a trabajar en blanco en la casa donde presta servicios como niñera su situación general mejoró notablemente.
Comentó que uno de los principales beneficios consiste en contar con una obra social y realizarse los tratamientos de salud que necesita. “Antes tenía que ir a sacar turno al centro de salud o en el hospital público, que por lo general tienen complicaciones”, contó esta madre de cuatro hijas y confió que, gracias al sueldo de este trabajo de tres horas diarias cuidando niños, le es posible aportar dinero en su hogar.
Leonardo (38) y su esposa, por su parte, explicaron que a ellos en realidad no les ha significado demasiado esfuerzo económico extra el hecho de haber blanqueado a Erika.
“A nosotros no se nos encareció mucho en materia de dinero y nos pareció importante hacer el trámite, sobre todo porque ésta es una manera de regular la relación laboral”, dijo el hombre, que tiene dos niños pequeños y trabaja varias horas al día fuera de casa, al igual que su mujer.
María R. (39) piensa diferente. Hace nueve años llegó a la provincia desde Bolivia y desde entonces trabajó cumpliendo diferentes funciones como mucama en casas de familia.
Desde su punto de vista, las remuneraciones por el trabajo que realiza siguen siendo muy bajas, por lo que -según dijo- a ella le conviene más que un solo patrón -y no todos para los que trabaja- la registre. “Si me descuentan en todos lados, mi sueldo en cada lugar termina siendo muy escaso”, explicó.
Cada realidad es diferente en relación con el horario, la frecuencia en que se prestan los servicios y el grado de responsabilidades a cumplir dentro del hogar. Por eso, las leyes contemplan una categorización y diferencian entre dos modalidades a desempeñar en el trabajo.
Así, están quienes cumplen labores en relación de dependencia (8 horas diarias, de lunes a sábado hasta el mediodía) y aquellos que lo hacen bajo la modalidad denominada “con retiro”, es decir, percibiendo un salario mensual pero trabajando en horarios y días concretos para una tarea específica. A mayor responsabilidad, mayor deberá ser el salario a percibir.
Ahora, con ART
A partir del nuevo marco legal, los trabajadores en este ámbito cuentan con similares derechos y beneficios que el resto de los empleados encuadrados en la normativa laboral.
Un último avance a nivel nacional es la inclusión de la cobertura por las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), para cubrir los accidentes que se produzcan durante la jornada de trabajo. Este aporte debe hacerse a partir del próximo mes por parte del empleador.
A nivel local, Villalba destacó que un logro reciente ha sido incluir en la legislación vigente la posibilidad de que las niñeras puedan pedir un día por estudio cuando deban presentarse a mesas de examen. A cambio, tendrán la responsabilidad de presentar, ante el empleador, un certificado expedido por la institución donde lleven a cabo sus estudios.
Según las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación, la inclusión en los registros oficiales no implica la pérdida de la Asignación Universal por Hijo (más allá de la remuneración que perciba), para quienes la reciban.
Cómo tramitar el blanqueo
Al momento de registrar al personal de casas particulares, es importante tener en cuenta que el trámite es sencillo. De hecho, en su página web la AFIP ofrece una guía en la que se explica el paso a paso para ser incluido en el Registro como Empleador de Casas Particulares.
Para blanquear al o los empleados a cargo se debe completar el formulario “AFIP F. 102/B”. Éste se puede encontrar en internet e imprimir. Luego, es posible abonar el monto correspondiente en los bancos o realizar transferencias mediante cajeros automáticos o cadenas de Pago Fácil.
Para mayor información, los interesados pueden dirigirse a la Delegación Regional Mendoza, ubicada en Eusebio Blanco 450, 2do piso de Ciudad o comunicarse a la línea gratuita 0800-666-4100 (opción 1).