Un total de 1.003 personas murieron de gripe A (H1N1) en lo que va del año en Brasil, país que en menos de dos meses inaugurará los Juegos Olímpicos en pleno invierno austral.
Entre el 3 de enero y el 11 de junio, se reportaron 5.214 casos, según un boletín epidemiológico del ministerio de Salud publicado hoy.
Se trata del mayor número de muertes causadas por esta dolencia en Brasil desde la pandemia de 2009, cuando fallecieron 2.060 personas.
El virus H1N1 suele resurgir entre mayo y junio, cuando las temperaturas caen. Pero el brote de este año comenzó antes del fin del verano austral y ya llegó a casi todos los estados del país, una evolución que tomó a las autoridades por sorpresa.
"Como la epidemia llegó antes, la población estaba desprotegida".
"Como la epidemia llegó antes de lo esperado, la población vulnerable, o sea, sin vacuna, estaba desprotegida. Así que se comenzó a distribuir la vacuna, los casos disminuyeron", dijo al sitio G1 Caio Rosenthal, del Instituto de Infectología Emilio Ribas.
La mitad de los casos se concentró en la región sudeste del país -2.606 infectados y 540 fallecidos-, con Sao Paulo como el estado más afectado -2.197 y 434 respectivamente-.
A principios de junio, el gobierno informó que había vacunado a más del 97% de la población prioritaria paulista, entre niños, ancianos, indígenas y profesionales de la salud.
En Rio de Janeiro, sede de los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica entre el 5 y el 21 de agosto, se reportaron 150 casos y fallecieron 44 personas.
Brasil es también epicentro de un brote del virus zika desde finales de 2015, enfermedad transmitida por un mosquito (Aedes aegypti) y similar al dengue.
La dolencia puede causar trastornos neurológicos y microcefalia en fetos de madres infectadas, una malformación que atrofia el desarrollo del cráneo.
Hasta el 18 de junio se confirmaron 1.616 casos de microcefalia en bebés, pero las autoridades anticiparon una probabilidad inferior a un caso de zika entre el medio millón de turistas extranjeros que se espera que visiten el país durante los Juegos.
Con todo, el golfista norirlandés Rory McIlroy, cuarto del mundo, anunció este miércoles que no acudiría a Rio-2016 por temor a esa enfermedad.