La idea de lograr paritarias con el “modelo” de ATE salud (17% en dos tramos) va prendiendo en otros sectores del Estado. Adelantándose a la discusión provincial, algunos intendentes cerraron localmente las discusiones salariales con sus sindicatos municipales, lo que anticipó y marcó la negociación que habrá en febrero con las federaciones que agrupan a los gremios de base departamental.
Para reforzar la estrategia, en el Gobierno anticiparon que en febrero podrían convocar a todos los intendentes, con el fin de acordar en conjunto un porcentaje unificado.
En concreto, al acuerdo salarial que logró en Guaymallén con los municipales, se sumó Godoy Cruz y Malargüe. En estos departamentos también se acordó un incremento del 17% en dos tramos acumulables (10% en enero y 7% en junio), tal como cerró ATE Salud con el Gobierno y tal como se anticipa que serán el resto de las negociaciones paritarias.
A su vez, Capital también dio un 10% de aumento a cuenta de paritarias por decreto. Es decir, en los hechos, el aumento para los municipales capitalinos será el mismo que el resto de los departamentos que cerraron su paritaria.
Con este panorama, la discusión que se dará en febrero entre las federaciones municipales con el Gobierno, ya parece tener el techo marcado. “Nos han condicionado la discusión”, sinceró el secretario general de la Federación de Sindicatos municipales, Fabián Barahona.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, adelantó a Los Andes que el mes que viene volverán a reditar la foto del año pasado, cuando el gobernador, Alfredo Cornejo, se reunió con todos los intendentes para acordar el aumento que se daría a nivel municipal. En aquel momento, acordaron un techo del 22%.
“Es posible que se haga una reunión con intendentes a principio de febrero. Nosotros aplicamos una política de consenso en el aumento al personal”, señaló Garay y dijo que los cierres locales estuvieron dentro de lo acordado. “Cada municipio estuvo en contacto con nosotros y se están logrando cierres como en ATE Salud, con dos tramos acumulabres. Este porcentaje fue previsto en el Presupuesto”.
El "otro" camino en la discusión
El mecanismo de cerrar la paritaria primero a nivel local, a expensas de lo que pueda pasar a nivel provincial, aunque está prevista por ley, terminó por condicionar el resto de la discusión.
En su edición de ayer, este diario dio cuenta que el cierre en Guaymallén “dio vuelta la paritaria”, ya que generalmente primero se da la instancia provincial y, si esta fracasa (como pasó el año pasado), luego cada sindicato negocia con sus intendentes.
Pero el caso de Guaymallén, Godoy Cruz, Capital y Malargüe condicionó lo que viene. “Hay que entender que ellos no pueden cerrar cuando no se ha tratado a nivel provincial, aunque el acuerdo paritario local nos ha condicionado en el provincial, ya que nos marcaron un 17% de aumento a los demás”, señaló Barahona.
Con esta metodología elegida, lo que podría suceder es que si la en discusión provincial se acordara un porcentaje mayor, los departamentos que cerraron localmente estarían obligados a ajustarse a ese incremento.
El tema es que los cierres locales casi dieron por hecho que a nivel provincial no habrá un aumento mayor. No obstante, más allá de que la suerte parece echada, Barahona dijo que “la pelea hay que darla igual”.
El FpV en Guaymallén se queja del acuerdo
El concejal Luis Francisco, quien a su vez es presidente del bloque justicialista, denunció que el salario de los municipales en Guaymallén se ha visto muy depreciado en la gestión del radical Marcelino Iglesias.
“Todo esto se da en medio de la privatización de los servicios, en donde los trabajadores de la empresa (recolectora de residuos), Santa Elena, ganan casi tres veces más que un municipal”, apuntó Francisco e hizo referencia a los recortes de los adicionales que se hicieron cuando asumió Iglesias.
“Es bajísimo el salario de un municipal, que se vio perjudicado por un magro 23% que recibió en 2016 y la mayoría en negro, con lo que ello significa”, se quejó el justicialista y dijo que el pedido de su partido, en esta negociación salarial, fue que los municipales recibieran un bono de $2.500 y no de $1.800, tal como se les pagará en los próximos días.
“Nuestro proyecto fue en el marco de un Presupuesto que se ha visto incrementado en más del 80% con respecto de 2015, 972 millones contra 1.800 millones de pesos”, comparó el concejal.