La caída de reservas brutas del Banco Central a u$s 42.449 millones (de las cuales menos de u$s 10.000 millones son reservas netas) instó a la autoridad monetaria a poner de hecho limitaciones a las importaciones.
La excusa de la autoridad monetaria es “garantizar que estas medidas estimulen el trabajo y producción local y evitar su abuso en la cancelación de obligaciones con el exterior”.
A las medidas cambiarias se suma, según aseguran los importadores, el establecimiento de cupos para las compras al exterior que, en el mejor de los casos, equiparan lo importado el año pasado.
La medida del Central básicamente establece que las empresas que tengan activos externos líquidos (dólares) deberán usarlos para el pago de las obligaciones con el exterior antes de acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) en una operación para la que, además, deberán requerir primero autorización de la autoridad monetaria. También amplía a 90 días previos y posteriores el plazo de incompatibilidad para operar en el MULC y en el dólar financiero.
Raúl García, presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), advierte que más del 80% de lo que se importa son insumos para la industria y la producción, y dice que la normativa del Banco Central es imposible de cumplir, porque una vez que se gira el anticipo al exterior hay hasta 90 días para ingresar el producto, un lapso de tiempo que, asegura, es imposible de cumplir.
Según García, hasta los productos médicos demoran 126 días en promedio en épocas comunes, es decir fuera de la pandemia en la que esos plazos se extienden aún más. Según el presidente de CIRA, Oscar Marchelletta, el gerente principal de Exterior y Cambios del Central, les dijo que se trata de una decisión política, del directorio, que viene desde agosto del año pasado, con la gestión anterior.
García alertó además que están dando cupo a los importadores, por lo general lo mismo o menos que lo importado el año pasado, cuando las compras al exterior vienen en caída libre desde hace 25 meses.
Si necesitan más cupo, comentó, les piden que manden un mail al ministerio de Desarrollo Productivo que, asegura, nunca es contestado. Edgardo Guerrini, presidente de Guerrini Neumáticos, importadores desde hace 30 años de la marca coreana Kumho Tire, afirma que en el sector neumáticos el cupo es 30% inferior al del año anterior.
“Mucha de la mercadería que esta llegada al puerto sin licencia no automática ya está paga; el BCRA ya giró las divisas, no se puede sacar la mercadería y la estadía en el puerto sale tres veces más caro de lo que vale el flete, con el agravante de que más del 80% de lo que se importa va a la producción y a la industria", lamenta García.
"Aparte -cuestiona-, nos hacen pagar el 21% del IVA más otro 10,5% de IVA presunto por la ganancia presunta. Por eso, por cada dólar despachado, en plaza el costo se duplica por lo menos”.
