Por Prof. Claudio Doratto
El otro día miraba un programa en Internet cuando caí en la cuenta que mi cabeza estaba en otro lugar. No escuchaba al conductor, sino que quedé perplejo mirando el telón de fondo.
Era un increíble jardín monocromático, libre en ese momento de colores como el rojo, el amarillo, el violeta y más. ¿Pensaste alguna vez que un jardín todo de verde sería bonito? Este vergel estaba en Francia, era precioso.
Distintas tonalidades marcaban su presencia, pero lo realmente atractivo era cómo se jugaba con las texturas para generar distintas sensaciones. Hojas pequeñas versus hojas grandes, follajes compactos frente a otros más abiertos, hojas rígidas frente a otras tiernas, y más elementos aportaban a la escena.
Es por eso que quiero contarte algunas de las opciones que deberías tener en cuenta en relación a las texturas para que las puedas aplicar en tu jardín, en el caso de que te animes.
Cuando hablamos de textura (en las plantas) hacemos referencia al aspecto visual en su apariencia rugosa o suave y al aspecto táctil, aunque tal vez lo pasemos más desapercibido en líneas generales.
Veremos solamente aspectos relacionados a las plantas en sí, no a los agrupamientos, densidades de plantación, formas, volúmenes, líneas u otro de los elementos que hacen al diseño.
El tema es muy amplio, pero si te interesa, comunícate con nosotros para que sigamos avanzando. Empecemos entonces con una aproximación.
¿Qué es la textura?
Cuando hablamos de ella, y en particular de las plantas, hacemos referencia, por un lado, al aspecto visual en su apariencia rugosa o suave, de acuerdo con el efecto que se genera con la incidencia de la luz y, por otro, al táctil, aunque tal vez lo pasemos más desapercibido en líneas generales.
Podemos definir, entonces, tres tipos de texturas: fina, media y gruesa. Cada una tiene un uso y unas características distintivas.
Textura fina
Como podrás imaginarte aquí encontraremos las plantas con hojas pequeñas y con muchas ramitas pequeñas. A la vista resultan relajantes y, a la vez, dan la sensación de lejanía cuando se colocan en un último plano.
Dicho esto, si tu jardín es pequeño o tenés una terraza, al colocarlas de fondo darán la sensación de profundidad y de mayor amplitud.
Los arbustos con estas características son los que empleamos para el arte topiario. Plantas con textura fina: brezos (Erica australis, E.gracilis y otras variedades), cufia o érica (Cupheahyssopifolia), dichondra (Dichondra repens), tomillo (Thymus vulgaris), boj (Buxus sempervirens) y más.
Textura gruesa
Hojas grandes y gruesas son las que conforman este tipo de texturas. Son plantas que normalmente las usaremos como elementos aislados o en pequeños grupos, pero con un gran impacto visual. Visualmente generan una sensación de reducción del espacio, por lo que no debemos abusar de su empleo.
Tampoco es recomendable cuando los jardines son pequeños, salvo que juguemos con las plantas de textura fina, como te comentaba antes.
Las plantas con textura gruesa, aquellas que poseen hojas grandes, son características de los ambientes tropicales. Por ejemplo: Costilla de Adán (Monstera deliciosa), gomero (Ficus elástica), oreja de elefante (Alocasia odora) ybanano (Musa × paradisiaca) entre otras.
Textura media
Aquellas plantas con hojas de tamaño promedio, como las del azarero, se emplean, normalmente, como elementos de transición entre los otros tipos para evitar un salto brusco entre el grupo de plantas de hojas muy finas y las de hojas grandes.
Plantas con textura media: olea texana (Ligustrun japonicum), vinca (Vinca major), azarero (Pittosporum tobira) y más.
Antes de terminar te cuento sobre otras sensaciones que las formas de las hojas generan.
Si poseen pelitos (pubescentes) como la oreja de liebre (Stachys lanata), nos invitan a acariciarlas.
Si tienen forma de plumas como las de algunos helechos y acacias, también nos dan ganas de tocarlas.
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