El entrenador del seleccionado argentino de fútbol Gerardo Martino considero hoy que su debut al frente del combinado albiceleste tuvo "saldo favorable", luego de vencer 4-2 a Alemania en Düsseldorf.
"Para ser el primer partido, con un solo entrenamiento y con este rival el saldo es favorable", reconoció el rosarino en su auspicioso inicio de ciclo al mando del combinado albiceleste.
El seleccionador admitió que en la previa al encuentro habló con sus dirigidos y les recalcó que no había que "buscar excusas" porque "pese a tener un entrenamiento el equipo tiene mucha jerarquía para hacerlo bien".
"Corriendo ya se puede equiparar el potencial. Si a eso le agregas juego, es mejor. Tuvimos por momentos la presión arriba, en otros nos han obligado a retroceder. En cualquier medida siempre tuvimos el deseo de hacerles daño en su propio arco", resaltó.
Con relación al partido que tuvo Angel Di María, siendo la figura de la cancha, Martino señaló que "no hay nada que asombre".
"El lo tiene muy claro. Sigue creciendo, sigue yendo de grandes equipos a grandes equipos. Yo dije que estaba entre los cinco o diez mejores, pero no sé si junto diez como él. Están Leo, Cristiano... No hay nada que te asombre.", resaltó tras el partido.
Y agregó: "Seguramente tenemos la tranquilidad de que hoy jugaba para nosotros. Me ha tocado sufrirlo en la final de la Copa del Rey. Tiene mucho compromiso con el equipo, con la causa, siente jugar con la Selección. Cuando uno ve el partido de hoy se empieza a lamentar porque no estuvo en aquella final de Brasil".
Martino señaló que buscará aprovechar aquellas cosas positivas que dejó Alejandro Sabella en el equipo "que son redituables y beneficiosas".
En cuanto a sus sensaciones en este debut el director técnico admitió que "hay veces en que no puede manejar los nervios y la ansiedad como en un partido inicial".
Por otro lado, Martino aseguró que tiene un "diálogo fluído y transparente" con Messi y que no iba a "aclarar algo que no se genero en ningún lado", en relación a las versiones surgidas en España que daba cuenta de que el atacante estaba cansado.
