Martín Zanetti empezó a experimentar hace 10 años, en la empresa familiar, con distintas variedades de almendros, de cáscara dura y floración tardía o extra tardía. Estas últimas, plantea ahora, después de las importantes heladas de principios de mes, están mejor preparadas para soportar esta contingencia. Propone que una parte de los viñedos de la provincia sean reemplazados por almendros, nogales y pistachos.
- ¿Que pasó con los almendros en la zona Este, después de las heladas del 3 de setiembre?
- Nosotros llevamos 10 años ensayando con distintas variedades. Hay unas que florecen entre el 20 de agosto y el 2 de setiembre, y otras que lo hacen del 10 al 30 de setiembre. El primer grupo, entre las que están Guara, Vayro y Felisia, sufrió las heladas y tenemos un daño de 70%. Pero con el grupo de floración extra tardía estamos con 100% de producción y todavía están floreciendo.
- ¿Cuáles son estas variedades?
- Son Marinada, Penta y una nueva que se llama Makako. Todas son españolas, de cáscara dura. Pero después de 10 años de ensayos con 6 variedades estamos constatando que tenemos que ir a las variedades extra tardías porque todos los años hay algún evento de heladas. Las norteamericanas directamente no las cultivamos ya que florecen los primeros días de agosto.
- ¿Qué particularidades tiene su cultivo? ¿Hay que considerar algún requerimiento especial?
- Estas variedades tienen condiciones mejores. Los genetistas siempre apuntan a ir mejorando las falencias de las variedades viejas. Son todas de cáscara dura, lo que hace que las catas y loros no las puedan comer, que las hormigas no sean un problema y las lluvias tampoco.
En definitiva, son todas ventajas, porque la cáscara dura protege a la fruta. Y el cuidado es exactamente el mismo. Sí hay porta injertos que permiten alcanzar un mayor rendimiento productivo, que se pueden combinar con estas variedades, sobre todo en suelos salinos.
- ¿Cuál ha sido la respuesta de los productores a estas nuevas variedades?
- El crecimiento es por ahora tranquilo pero constante porque toda las zonas cultivables de Mendoza, San Juan, La Rioja y Neuquén presentan heladas tardías. Los productores saben que el almendro es una alternativa muy rentable pero tienen riesgo de heladas. Varios han ido generando alternativas de reconversión, pero a escala pequeña, y a medida que van viendo que algunas variedades se adaptan mejor que otras, se van lanzando a proyectos un poco más importantes. Esto es prueba y error, de año tras año.
- ¿Cuál es el mercado para la almendra?
- Toda la producción de almendras se destina a mercado interno, porque Argentina no satisface la demanda interna. Se está abasteciendo el 40% y el 60% se importa. Si bien el precio local es en pesos, la referencia es el valor internacional, por lo que sufre las variaciones del dólar. Nuestra competencia es la almendra que se importa de Chile y como ha estado con valores por encima de 9 dólares, internamente se vende en 10 dólares la nacional.
- En estos 10 años de pruebas, ¿ha notado un mayor interés en el cultivo de almendra?
- La aparición de estas nuevas variedades está generando que la almendra sea un cultivo más confiable y que pueda ser parte de la reconversión productiva que necesita Mendoza. Vemos que la vitivinicultura está sufriendo una caída en ventas y rentabilidad, y que el productor no puede seguir esperando que el sector le dé soluciones. Tiene que cambiar. De las 40 a 50 mil hectáreas de viñedos de la zona Este y el Norte provincial, una parte se puede reconvertir con almendras, pistachos y nogales.
- Los productores que han plantado almendros recientemente, ¿son productores vitivinícolas que diversifican?
- Sí. Muchos de ellos son vitivinícolas que van diversificando y otros deciden hacer un proyecto nuevo, sólo de almendras, porque ven que es una alternativa muy rentable.
- ¿Cuál es la inversión por hectárea y cuánto el tiempo para empezar con la producción plena?
- El almendro es una alternativa de muy bajo costo de inversión inicial. Si hablamos de un productor que va a reconvertir, que ya tiene la finca nivelada y debe sacar un viñedo o un parral, el costo de mano de obra para eliminar el cultivo viejo y el de poner almendros es de unos 3 mil a 4 mil dólares por hectárea.
Perfil
Martín Zanetti es productor de almendras y nueces desde hace 30 años. Posee una finca de 70 hectáreas de almendros en Junín y está por iniciar un nuevo proyecto en Las Heras, de 150 hectáreas. Vivero Productora, la empresa familiar, se especializa en la producción de vides, olivos y frutas secas.
