Desde que comenzó en el Zonal Cuyano, siendo uno de los fundadores del TC Cuyano, siempre estuvo ligado a Chevrolet. Tan es así que sus cuatro títulos llegaron defendiendo las huestes de la marca del moño en 1994, 1995, 2000 y 2006. En la temporada de su última coronación también se dio el lujo de lograr el Gran Premio Vendimia de aquel año, superando a otros impulsores de la categoría como Jorge Martín (p) y Rubén Inzirillo.
Sin embargo, casi tres años después, apareció sorpresivamente con un Falcon. Confeso hincha del Chivo, se inclinó por un Ford con el único fin de ganar con otra marca.
Así, hasta el año pasado, llegaron cuatro éxitos defendiendo al óvalo. Pero a esa lista de victorias, Gerardo Martín agregó una más desde ayer con el auto que actualmente alista Beltrame Motorsport.
Igualando lo que Marcelo Vicente logró una vez (el tunuyanino triunfó con Ford en 2005 y se impuso en 2009 con una Chevy), el local volvió a hacer historia en la competencia más antigua del automovilismo.
En la 63ª edición organizada por el Automóvil Club Mendoza, el múltiple monarca se despachó con su segunda victoria en el clásico Gran Premio luego de dominar cómodamente en la carrera que cerró la jornada en el autódromo de San Martín.
Lejos del múltiple campeón terminaron el también local Gonzalo Palau y Carlos Bacchiochi, quien se recuperó de un trompo y en una magnífica remontada llegó a la tercera plaza.
Otro Benedetti había anotado su nombre en el clásico evento de todos los años. Como Franco no pudo hacerlo en TC tras sufrir un toque de Hugo González en el inicio, su hermano Fabricio manejó como los dioses para brillar en la diezmada Clase 2.
Aunque, tras la verificación técnica, el sanjuanino recibió la mala noticia que su VW Gol estaba excluido por inconvenientes con el peso del volante motor.
Entonces, Matías Antolín (segundo en pista) desató la alegría al volante del “Golcito” que pertenece al Antolín Competición.
El joven sanrafaelino, que recurrió a este auto al no conseguir el cigüeñal que se rompió del Ford Escort, tuvo a Ariel Persia y el debutante Ricardo Moreno como escoltas ya que Pedro Soler (tercero) y José Luis Suriano (quinto) tampoco superaron la técnica por problemas en el carburador de sus VW Gol.
El segundo triunfo desde que debutó en Turismo Pista 1100 estuvo a la vuelta de la esquina para Rolando Umana. El poleman, cuya única victoria data del 10 de julio de 2011 en Las Paredes (llevando el número 13 como ahora) luchó en los primeros giros con Alejandro Fernández hasta que el local debió desertar y controló la diferencia con José Lloret quien, partiendo desde el duodécimo cajón, avanzó hasta el segundo lugar.
Hasta que, en el último giro, una falla en la planta motriz del Fiat 128 impidió que Umana recibiera primero la cuadriculada. Lloret, aprovechando el percance, lo pasó en los metros finales y cosechó un éxito que no estaba en sus planes.
Tercero se metió Gustavo Lauría, quien volvió llevando el número 1 en los laterales del Fiat 147 que le facilitó Juan Carlos Cappadona.
Por un error, la Clase 1 dio un giro más a los diez pactados. Carlos Santaella llegó primero pero, una vuelta antes, quien lideró fue Juan Carlos Bustos. Así, el mejor trofeo quedó para el sanrafaelino.