Mientras crecía el rumor de que el economista Martín Redrado ya estaba negando su relación con Luciana Salazar, en Ideas del Sur se planeaba una jugada mágica: poner al economista al aire a hablar de su amor por la rubia en la previa de la bachata.
Por la tarde, Marina Calabró dijo en Intrusos que el abogado Guillermo Arín, que representa a Amalia Granata, había hablado con Redrado, quien había negado de forma rotunda un reencuentro con la blonda.
Pasó la tarde, llegó la noche, y todos creyeron que la pobre Salazar volvía a quedar offside, sola y con un novio que la niega.
Hasta que Salazar apareció en la pista y....¡sorpresa!. Marcelo Tinelli llamó a Redrado para que le diera suerte a Luli y el economista no sólo atendió, sino que se refirió a ella de forma muy cariñosa y dijo que de su personalidad le gusta "todo".
"¿Qué defecto tiene Luli?", preguntó Marcelo Tinelli al ex BCRA. Y él, con voz de enamorado, dijo que no podía señalar uno. "Algo tiene que tener", insistió el conductor.
Enamoradísimo, Redrado dijo que lo único que le ve es que siempre quiere salirse con la suya y que es muy hábil argumentando. “Sería una excelente abogada”, lanzó.
Y para acallar más rumores fueron más lejos: él dijo que quiere casarse con ella cuando ella disponga.
Se casan, Martín?", quiso saber el conductor. "Eso que lo diga Luli", lanzó Redrado.
"Te veo entusiasmado con tu proyecto de la AFA y creo que le podés dar una gran impronta internacional al fútbol argentino, así que estoy dispuesto a ayudarte", cerró el economista para despedirse.
Amalia Granata debe haberse quedado sin aire. Y Calabró con su “primicia” de la tarde también.