Qué cosa más fea y mala onda que andes por la vida diciéndole a éste o al otro: “alejate, ojo que es mufa”. Esta idea discriminadora se aplica a los pelirrojos... ¡vaya uno a saber por qué! El caso es que al periodista Martín Liberman le dicen “Colorado” y es redundante decir por qué.
Hasta aquí, ningún problema, un apodo cariñoso le cabe a cualquiera. Y a Martín no le molesta en nada que le digan “Colorado”. Lo que lo sacó de onda... ¡mal! es que utilizaran su color de pelo para descalificarlo despectivamente.
Esto es lo que le pasó cuando estaba descansando en una playa de Punta del Este con su familia. Un turista, al pasar por delante de él, se tocó los genitales (conocidísimo ‘antídoto’ para contrarrestar la mufa o mala suerte).
Al ver esta maniobra, Liberman lo encaró furioso y la cosa casi, casi, termina a las piñas. El propio Liberman lo contó en “Sábado Show”: “Pasó uno y se agarró los huevos y yo le dije: ‘¿Por qué no venís y me los agarrás a mí?... Fue un momento de mierda y se terminó ahí porque nos separó mi esposa. Yo no justifico mi reacción pero por qué me tienen que joder”. El hombre, se defiende.