El desafío que tiene el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, no es menor. Deberá demostrar que puede activar -economía nacional mediante- distintos sectores productivos de Mendoza que no se han explotado como la logística, según afirma.
Al renunciar, Enrique Vaquié, actual vicepresidente del Banco Nación, dejó el ministerio en un contexto muy politizado.
Las cosas no venían bien y hasta el gobernador Cornejo tuvo que pasar un mal rato en la Fiesta de la Cosecha cuando advirtió que el festejo era "muy kirchnerista". Vaquié "no ordenó" bien el festejo. Otros miraban como responsable a Néstor Majul.
“¿Sabés todos los que estamos en este gobierno con la nariz tapada?” decían en alusión al primer mandatario muchos de los que trabajaban con el ex ministro Vaquié. La política y el gobierno tienen estas cosas. Ahora hay que dar vuelta la página y es el momento para que Kerchner exponga sus planes y objetivos.
-¿Qué sectores entiende que hay que priorizar?
-Este año el turismo y el consumo asociado nos van a dar un vector de crecimiento económico que hay que cimentarlo en el corto y mediano plazo. Viene por un lado el desarrollo de las energías renovables como el caso de El Sosneado para arrancar. Se habla mucho de la matriz productiva y de diversificar la torta pero este vector nadie lo tuvo en cuenta a tiempo.
Dentro de los plazos de diversificación es el más rápido también. Mientras tanto, sostenés con consumo y turismo el movimiento urbano, pero a la vez vas desarrollando un sistema que permitirá que en tres o cuatro años podamos tener más de 4 mil megavatios en proceso y que además genera regalías, pero también empezamos con las hidroeléctricas grandes.
Queremos tener siempre una hidroeléctrica construyendo en energías renovables. Primero Portezuelo del Viento, después Los Blancos, El Baqueano y Cordón del Plata. Eso nos va a permitir generar unos 5 mil empleos si la economía nacional acompaña y si la tasa de retorno para el inversor es buena.
La energía renovable y la no renovable nos sirven porque dinamiza en la metalmecánica, en el empleo, en el consumo y nos da un extra.
-¿Qué van hacer con las TIC?
-Cuando inauguremos el parque TIC va a ser el primero en Argentina. Habrán más de 30 empresas que van a hacer un polo industrial limpio que son las del conocimiento.
-¿Qué otro plan tiene?
-Después está la logística, Mendoza debe dejar de ser un paso logístico para ser un polo de desarrollo logístico. Tenemos las condiciones para hacerlo. Estamos condenados a ser el polo logístico más importante del Cono Sur por la altura y por los servicios.
Por más que perforen Agua Negra siempre la alternativa va a ser Las Leñas y Cristo Redentor porque llegan a los puertos más importantes de Chile. Hoy lo estamos dejando pasar. Entonces desarrollemos un plan de Mendoza logística con financiamiento, pensando en el Norte y en el Sur.
Podemos hacer integraciones aduaneras y algo se está haciendo en Uspallata. Para eso necesitamos infraestructura muy básica y muy buenos servicios, un polo logístico verdadero. El impacto más fuerte del transporte es perforar la cordillera con los equipos que suben. El Paso Las Leñas sale a San Antonio derecho.
Tiene 2 mil metros de pendiente y evitás la traza urbana si lo llevás más al Sur. Los chilenos lo piden y nosotros en Mendoza estamos dormidos. ¿Qué hizo San Juan? Habilitó un paso de 4 mil metros de altura.
¿Va a funcionar? Sí, pero en la medida que esté Las Leñas será mejor. Queremos que en 8 años se construya. Eso nos va a obligar a desarrollar un centro logístico en el Sur y, si no, descarga por El Pehuenche.
-Se va Fidel de ProMendoza. ¿Seguirán con los ejes que definió para su gestión?
-Sí. Hay que seguir profundizando los encadenamientos productivos. Hay que buscar socios estratégicos en mercados internacionales. Un buen ejemplo es lo que hicimos con los mexicanos en El Sosneado, que es fuerte, y ahora miran más al Sur y menos para el Norte, por Trump.
De esta forma no dejamos de ser competidores con el vino en Brasil o las latas de durazno. El brasileño consume dos latas por año. Queremos que consuma tres.
-¿Qué van a hacer con las áreas petroleras?
-Estamos limpiando los contratos. Eran permisivos o poco específicos en algunos casos y vamos a tener novedades sobre lo que queda en la provincia y lo que no. En junio o julio saldremos con una nueva licitación. El esfuerzo que se ha hecho para que Mendoza no caiga en una crisis petrolera es importante.
Dejemos de medir siempre lo que no crecemos y midamos lo que no caemos. En Neuquén, en Santa Cruz y en otros lugares la caída se sintió fuerte por el precio del barril. En Mendoza no caímos y aumentamos un poco la producción. No tuvimos una gran crisis con las empresas.
-Vaquié dijo lo mismo sobre los contratos y aquí estamos.Chañares Herrados todavía tiene la concesión y no invirtió...
-Los contratos eran tan laxos que se complica. Si había un contrato en el que no le podés exigir nada en 5 años y después del quinto año podés, le estás dando la herramienta para que especule.
Si en el contrato le fijás bien las condiciones y le decís que si no invierte se queda sin el área, al que se le pasó el plazo le podés sacar el área y no van a estar cinco años sin invertir. Pero ahora, por los contratos que hicieron, al que está por cumplir no podés tocarlo.
-Esto está pasando en Mendoza.
-El problema han sido los contratos, no la decisión política.
-¿Cómo ve 2018?
-Las variables más duras se tocaron. Vamos a tener menos inflación, la tasa de interés más baja, decisiones de inversión más definidas y lo fiscal también estará mejor. Va a ser mejor que 2016, eso va a pasar seguro.
Política vitivinícola y reconversión
-¿Qué harán con la reconversión vitivinícola?
-La reconversión tiene que avanzar. El objetivo es empezar con pequeños productores para que en cinco años estemos con 10 mil hectáreas reconvertidas básicamente del Este, que hoy tienen uva criolla. Con el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Alfredo Aciar, hemos presentado un proyecto en Washington para avanzar con el BID.
Si logramos un financiamiento iremos más rápido. También podrán mejorar el riego, poner malla antigranizo y reconvertir. Esos tres puntos están. Esto arranca pronto. Habrá una línea de crédito para empezar con las hectáreas de bajo rendimiento por productor que lleguen a los 150 quintales.
-Hubo un funcionario radical que pasó por este ministerio que no es Vaquié y afirma que Mendoza dejó en manos de las entidades el manejo de la política vitivinícola, con mayor peso de algunas sobre otras.
-Lo ideal sería que el sistema se autorregulara. Mientras menos intervenga el Estado sería fantástico siempre y cuando no gane siempre uno y pierdan los mismos. El Acuerdo Mendoza-San Juan en 22 años vino a tratar de equilibrar las asimetrías.
En esos años Mendoza creció, se ordenó el sector, se fijó una meta y en términos generales les ha ido bastante bien. Si no hubiéramos hecho nada seríamos San Juan y no tendríamos una nave insignia como el vino que se mide como la marca Argentina.
-Está bien, pero es como dice, son dos vitiviniculturas distintas y entonces el Acuerdo queda obsoleto.
-Por eso nos hemos puesto como objetivo discutir ese acuerdo que hoy está más pensado por ahí en regular el vino para consumo interno y en San Juan no reconocen la exportación ni ninguna forma de diversificación y eso es básico.
Reconozco que hay mucho ruido entre la política de los sectores, pero está más ligada a ver quién maneja qué parte de la demanda y de la oferta y en realidad hay que ampliar.
-Hay motivos para el ruido…
-El impuesto al vino…
-No, hasta que llegara usted salían documentos del Ministerio y los veían dirigentes de entidades gremiales antes que los funcionarios del mismo Ministerio.
-Cuando no ocupás el espacio, otros lo ocupan. Por eso me voy a juntar con los productores. Hemos fijado un porcentaje de mosto bajo y cuando quisieron traer uva de afuera pusimos el impuesto y hoy la uva vale.
El problema es un problema de fondo. La uva es más barata importada aun con el impuesto. Eso es porque el productor no tiene escala, porque no es competitivo porque tiene muchos costos fiscales, por Irrigación, porque le fue mal, por la malla, por la lucha, hay un montón de factores.
El Sur y el Este tienen que hacer su esfuerzo por diversificar y la provincia y los mendocinos tenemos que ayudarlos una vez más para que ellos puedan sustentarse. El Estado no puede estar sustentando una producción; sí asistirlos en la emergencia pero no sustentándolos siempre y una forma es bajar impuestos y lo hicimos de a poco en Ingresos Brutos.
Agro y ganadería
-Para el agro y la ganadería ¿qué tiene pensado?
-Apostamos a la asociatividad. En el distrito Malvinas, de San Rafael, están trabajando bien. Creo que así logran acceder al Fondo para la Transformación.
Tiene 900 millones prestables y ahora se está moviendo y lo pueden usar junto con Cuyo Aval para riego intrafinca, antigranizo para frutales, reconversión y disponibilidad de agua. Hay que seguir trabajando en la impermeabilización para ampliar la superficie cultivada.
La ganadería es otro sector que estamos impulsando. Se está desarrollando bien la cría y engorde en el Sur. Estamos con dos grandes proyectos que van a multiplicar esas capacidades con el acueducto Canalejas-Bowen que se licita a fin de año.
Son 500 kilómetros de acueductos y el otro es Monte Comán-La Paz. Con esos dos desarrollaremos dos polos muy fuertes de ganadería. Tiene buena prospección la ganadería en Mendoza con esa disponibilidad de agua.
La DEIE elaborará nuevos indicadores de turismo y construcción
-¿Van a elaborar nuevos indicadores en la DEIE diferentes a los que hacen hoy?
-Sí, el costo de la construcción para que nadie diga cuánto hay que actualizar la construcción pública y privada y también sobre turismo que es un sector no medido, se lo mezcla con otro. El turismo tiene una dinámica distinta. ¿Cuánto de gastronomía y comercio viene del turismo? Eso no lo sabemos todavía.
Ahora también vamos a hacer informes trimestrales de comercio e industria y después energía y agricultura. No hay mapa de prospección energética en Mendoza.
Así podré pedir a los inversores que se instalen en determinado lugar porque están las características del lugar que necesitan y en agricultura no hay nada nuevo. Hay que desarrollarlo todo de cero y más si vamos a reconvertir. Nos van a servir los informes.
"No se puede impulsar la minería donde no tenga aceptación social"
-¿Cuándo estarán los resultados de la Mesa del diálogo minero?
-Hay que tener claro que no se puede impulsar la minería en los lugares donde no tenga aceptación social y está claro que vamos a respetar la ley. Le voy a poner todas las fichas a Vale para poder venderlo porque ya estaba aceptado; hay que mostrar casos de éxito. Hay que discutir dónde desarrollar la minería si hay aceptación social.
No se puede hacer una actividad con la que la gente no esté de acuerdo. La Mesa me entregó un resumen de todo lo que se discutió. Lo voy a estudiar y a establecer un mecanismo para avanzar y siempre respetando que no se pueden modificar cosas fijadas; no se puede modificar el consenso social ni tampoco desobedecer la ley.
Mientras se discutía minería sí o minería no, avanzamos en las energías renovables. La central térmica de Anchoris es realidad y es la primera vez que vamos a generar energía después de 2002 cuando se inauguró el dique Potrerillos. A Vale lo canibalizaron los sectores mineros, los políticos y cayó el precio.
"El IPV está haciendo casas nuevas en serio, no soluciones habitacionales"
-¿Cuáles son los objetivos de su política de vivienda?
-El IPV ordenó sus cuentas, está haciendo casas nuevas en serio, no soluciones habitacionales. Tiene 3.800 viviendas en ejecución cuando en promedio se hacían 2.500 si el gobierno era bueno y estamos licitando 1.500 más hasta fin de año.
A mitad de año vamos a tener más de 5.500 viviendas en ejecución. Mendoza está dentro de las tres provincias que mejor ejecuta el dinero que recibe.
Ahora hay un nuevo sistema en el que la Nación pone el 30% y los privados corren el riesgo por los dos tercios, ya sea propio o por financiamiento de manera que tengas un proyecto de clase superior a 2 sueldos mínimos vitales y móviles, es decir por 16 mil pesos. Ésa es la instancia de vivienda social.
Están contentos en la construcción porque llegaba dinero para financiar la clase media y media baja, porque la familia que tenía ingresos por 16 mil pesos, no tenía mercado salvo el IPV. Hoy todo eso son factores de financiamiento porque un tercio lo pone el Estado y el banco le financia el resto; no sólo para vivienda sino para oficina y comercio.
Después viene el Procrear que abastece la demanda y no la oferta. Las casas que estamos terminando ahora, esas 5 mil, son las últimas que se financian de esta forma.
Queremos que el sector privado traiga los proyectos que muchos están vendidos y fluya a través de un sistema de Fideicomiso y que la plata no se gaste en otras obras o se la guarde un privado y no la ejecute. Son 310 las constructoras a las que el Estado les da obras para construir.