Martín Buscaglia: “La libertad, para un artista, es en realidad un deber”

Sólo con su voz y su guitarra criolla, el multi instrumentista montevideano presentará esta noche en La Nave Cultural su último trabajo discográfico “Somos libres”. En esta entrevista su visión del mundo y de su música.

Martín Buscaglia: “La libertad, para un artista, es en realidad un deber”
Martín Buscaglia: “La libertad, para un artista, es en realidad un deber”

Buscaglia es como una antena parabólica conectada 24 horas a la atmósfera, a los paisajes, a las fábulas y las rutinas, a las personas comunes y a las extraordinarias, a los cuentos breves y los relatos épicos.

Una de sus mayores virtudes es la percepción, la absorción, la apropiación del mundo y de sus elementos para convertirlos en canción. 
Filtrados por su sensibilidad, este gran corpus equivale a párrafos que hablan de amor, de odio, del mundo y del interior, de lo terrenal y de lo intangible.

En ellas congela momentos, describe instantes, saca Polaroids ubicando al mismo nivel de relevancia emocional la medición del tiempo en segundos o en eras geológicas.

Al mismo tiempo, como si fuera un espejo a veces distorsionado o un lente fuera de foco, su forma y contenido compositivo esquiva precisarse en los moldes y en las reglas de los géneros y en "Somos libres" Buscaglia sin lugar a dudas ha dejado a esta postura filosófica muy bien definida.

En su tercera visita a Mendoza, el cantautor, considerado "el renovador de la música popular uruguaya de la última generación", viene a presentar este último trabajo de 14 canciones grabado a su vez en directo y lanzado a finales del año pasado.

Temas como "Visionarios" (sobre ese particular primer momento en que dos personas que se atraen se tocan por primera vez), "Camiones", compuesta por su papá, el también músico Horacio Buscaglia y el mítico Eduardo Mateo, el precursor del candombe-beat, conviven con una versión en español de "A high power" del estadounidense Jonathan Richman, fundador de la banda Modern Lovers, titulada "Una fuerza allá" y "De tan libre" de otro gran músico montevideano, Mandrake Wolf.

Aunque también las propias y más esenciales de Martín, como "El sol", "Yo nunca pedí", "El toscano del Papa" y las que seguramente le reclamarán sus seguidores  como "Oda a mi bicicleta", "Ante la duda todo", "Mil cosas" y más, para llenar nos todo lo que más podamos de Buscaglia.

Y como bonus track genial, en la entrevista nos anticipó que también tocará canciones de su inminente álbum con el incalificable artista oriental Manuel Núñez, mejor conocido como Antolín, una de las personalidades más emblemáticas de Montevideo.

- ¿Qué es lo mejor de tocar en vivo?

Martín Buscaglia: Tocar en vivo para mí no solo es placentero sino también es una exigencia. Hay que salir con la tranquilidad, la fluidez y la energía necesaria para realmente mover las cosas libremente en el escenario y justamente, el formato guitarra y voz es el más propicio para eso. Es como tocar en el living de mi casa en el que elijo los temas de un inmenso repertorio que amo y disfruto. Diría que la libertad para un artista es en realidad un deber.

- ¿Cómo elegías el repertorio?

-  Lo elijo a último momento. Es un método que lo llevo muy incorporado en ese disfrute de investigar formatos o aprender instrumentos, maneras, géneros nuevos. Creo que esto se puede hacer si antes ya conocés los instrumentos con los cuales ya has tenido una relación que se remonte en el tiempo y eso me pasa con la guitarra criolla.

A la criolla la he tocado muchísimo, he tenido hasta tendinitis de haber pasado meses y meses practicando, aprendiendo. De todas maneras "Somos libres" no es un disco con el que me preocupe tocar en vivo tal cual es. Lo que me preocupa es volver a generar una noche, un clima y un espíritu similar al que se armó la última vez que toqué en Mendoza. Siento que no necesito los mismos temas para presentarlo, sino lograr la química entre la gente, mi guitarra y mi voz.

- ¿Qué disfrutás más la etapa de componer una canción, de grabarla, de tocarla en vivo?

- Está la etapa de grabarla, de ensayarla. Pienso que todo tiene su momento y su forma placentera de disfrutarla, pero para mí la que menos me gusta en realidad es la de mezclar, la que estoy haciendo en este momento, porque es demasiado quirúrgico para mi gusto, es un trabajo sobre el repertorio para una obra de teatro que se estrenará dentro de dos semanas.

Pienso que lo siento así por el grado de frialdad que implica, pero todo lo demás relacionado con la creación de las canciones y todos los procesos siguientes me resulta más caliente, más místico, lo hagás solo o con un amigo. También el ensayar me gusta y que tenga el mismo nivel de intensidad del vivo, un instante que me encanta también porque mirás al público a los ojos.

Es un ritual, una ceremonia, una cosa realmente religiosa, divina, en el sentido más literal de su significado. No por nada siempre las religiones se han apropiado a la música para hipnotizar y las naciones al conquistar a otra han estudiado bien la  utilidad de la música como una expresión influyente, poderosa. El hombre no es religioso porque tenga iglesias o Papas, o Ayatolas, sino porque forma parte natural del arte en todas sus formas.

- ¿Has tenido la oportunidad de escuchar algún repertorio típicamente cuyano?

- La verdad es que no conozco mucho. Para Mendoza viajo con mi productor en Argentina Javier Tenenbaum, uno de los propietarios de Los Años Luz Discos. El loco está haciendo una investigación que implica encontrar y pasar a digital y ordenar un montón de folclore desconocido. Él me está instruyendo en el tema y me resulta fascinante.

Es la única música que me atrae. Las músicas de raíz son como secuoyas, árboles gigantes y muy enraizados que no te dan los brazos para abarcarlos. Y como vivo en el siglo XXI, naturalmente me interesa y me atrae apropiarme de ellas pero no para imitarlas sino para ver en qué cosas se relacionan con lo que yo hago, qué cosas tenemos en común, qué puedo tergiversar en ellas para llegar a un lugar nuevo.

- ¿Cómo va el disco junto a este personajón que es Antolín?

- Justo ahora termino de darle un toquecito al master del disco para llevarlo para allá. Estoy con un tema orquestal que es muy complejo. Antolín es un loco, un performer, un artista complejo, un esteta. Es como tocar con Herbie Hankcock, o Miles Davis, un músico virtuoso o es lo mismo que tocar con un niño.

Sabía cuando arrancamos con esto que sería un proyecto que no sabés para donde iba ir. Con él todos tus parámetros sobre la música son puestos a prueba y sobretodo en controversia.

Él grabó todas sus voces en toma uno y como se mide con otras reglas, no se equivoca nunca, es a lo que un artista intenta llegar, que sea tan esencial, y no en el sentido de necesario, sino de puro, para que siempre seas vos para llegar al lugar que querés llegar. Antolín avanza hacia donde no hay error posible desde la concepción de lo artístico.

No tiene que ver con que siempre tus trabajos sean maravillosos, tiene que ver con que siempre vas a ser vos, de un modo verídico e intenso. Antolín vive en esa situación. Es fascinante. Él grabó a capella, luego compuse la música para que calce melódicamente en ese material.

Un trabajo fascinante. Probablemente toque algo de esto en el recital de hoy. Además quiero hablar de él. El disco saldrá como mucho en un mes porque lo vamos a presentar en Buenos Aires en junio.

- ¿Cómo te cabe el mote de "el renovador de la música popular uruguaya"?

- Me resbala y me atraviesa, soy lo que soy, hago lo que hago y me renuevo sólo para cumplir conmigo y me hago cargo de cumplir y hacerme cargo de mí y de mi familia.

La ficha

Martín Buscaglia, en vivo. Presentación del álbum "Somos  libres".
Día:
viernes 15.
Hora: 21.30.
En: Sala 1, de la Nave Cultural (España y Maza). 
Entradas: 100 pesos (y 70 para estudiantes y jubilados).

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