Martín Báez quedó detenido ayer por mover 5,5 millones de dólares entre cuentas radicadas en el extranjero pese a la inhibición que se le aplicó en el marco de la causa de la denominada "Ruta del dinero K", donde se lo acusa por presuntas maniobras de lavado de dinero.
Por unanimidad, el Tribunal Oral Federal 4 avaló el pedido que presentó el fiscal Abel Córdoba y ordenó la inmediata detención del hijo mayor del empresario Lázaro Báez, quien se encuentra recluido desde 2016. Ayer por la tarde, Martín Báez fue trasladado al Penal de Ezeiza, donde también está detenido su padre.
Los jueces coincidieron en que era necesario detener a Martín Báez para "evitar que se continúe entorpeciendo la investigación y atentando contra uno de los fines del proceso" que es la recuperación de los bienes mencionados en la investigación. Puntualmente, los magistrados consideraron que si permanecía en libertad ponía en "peligro" el "recupero de los bienes que fueron el producto de los ilícitos que se encuentran involucrados en el juicio oral y público que venimos desarrollando".
La detención de Martín Báez se concretó en los Tribunales Federales de Comodoro Py.
El hijo del empresario se presentó en el lugar, poco antes de las 8, para cumplir con la intimación que le realizaron el miércoles los mismos jueces por no presentarse en una de las audiencias previstas. Aunque los abogados defensores de Báez explicaron que la ausencia se produjo porque su cliente se encontraba en Río Gallegos "por un tema de enfermedad de su hijo" y solicitaron que le otorgaran 24 o 48 horas más para concurrir personalmente a la Justicia, los integrantes del TOF calificaron como "endeble" ese planteo.
Horas más tarde de su captura, Martín Báez fue trasladado a una de las celdas que se prepararon especialmente dentro del programa IRIC, que el Servicio Penitenciario Federal aplica para los presos por corrupción. Los jueces también ordenaron que se "recuerde" a Leandro Báez, otro de los hijos de Lázaro, que "deberá cumplir con las medidas cautelares oportunamente fijadas" en la causa, en la que él también está acusado por presuntas maniobras de lavado de dinero.
La información en la que se había basado el fiscal Córdoba para pedir la detención de Martín Báez se originó en informes que la Unidad de Información Financiera (UIF) puso a disposición de la justicia en agosto de 2018, informaron fuentes judiciales.
El representante del Ministerio Público Fiscal entendió que esa "prueba documental incorporada permite reconstruir las decisiones recientes que tomó el acusado en el plano societario y financiero que permanece oculto".