Otra vez con gusto a poco. Otro punto que no se valora porque en la previa, la gran victoria de visitante en Tandil, abría enormes esperanzas para sumar otra vez de a tres y encaminar una levantada imperiosa como el agua.
Consumada esta igualdad ante Flandria en la Catedral, el entrenador de la Lepra, Martín Astudillo, demostraba con su semblante que, sin dar un paso atrás, el envión se había esfumado.
-¿En qué nivel de amargura te fuiste del Gargantini el miércoles a la noche ?
- Y... te vas con un nivel de amargura importante porque si bien ellos hicieron su juego, nosotros no supimos sacar diferencia en ese aspecto.
No pudimos romper esas dos líneas de 4 que nos habían planteado delante nuestro y, sumado a que en una situación fortuita, un rebote, nos convirtieron el gol. Desde allí, debimos salir a remontar un resultado, y todo el desgaste que conlleva eso. La verdad que sí, te vas un poco molesto por la situación. Pero a la vez, el balance se dio positivo porque empatamos, seguimos buscando el triunfo y eso es bastante meritorio.
-Les cuesta ganar de local. Y le pasa a muchos porque de locales los equipos se obligan y se carga de responsabilidad.
-Lo habíamos hablado entre semana, debíamos ser pacientes. Sabíamos cómo iba a jugar el rival, más allá de algún cambio de nombres, pero éramos conscientes que debíamos ser pacientes.
Eso no implicaba no tener movilidad, debíamos crear desequilibrio. Sabíamos que nos iban a jugar de contra, con pelotazos a los dos delanteros que tenían.
Por momento nos complicaron, pero a fuerza de pelotazos largos, de rechazos, y nada más. La primera pelota que atajó Aracena en el primer tiempo llegó con un remate desde afuera del área…
-… pero al final tuvo atajó una decisiva.
-Si. En el segundo sacó una muy buena. Pero aun cuando quedamos expuestos, no nos complicaron más que con tiros desde afuera del área. Por eso el balance es positivo. Se rescata que se sumó de local, no es lo óptimo, pero tampoco hemos perdido puntos, y eso es bueno.
-Dentro de tu esquema se destaca un triángulo en el medio, confeccionado para tener mucho juego. Pero con González y Cardozo, que eran más verticales lo perdías. Ahora con Daher y Montero intentaste recuperar ese juego.
-Y no lo logramos. Por momento lo hacemos, pero por largos lapsos, no. Y no tener esa salida, esa ofensiva en varias situaciones del partido nos complica. Pero es como todo, esperar a encontrar el mejor rendimiento en esa zona, seguir probando y trabajando en esa situación.
-¿Esa es la mayor crisis de este equipo? Porque uno ve que la línea defensiva y la de tres atacantes, pareces tenerla resuelta.
- En la línea de volantes, sí. Nos cuesta y más cuando los rivales se plantan con dos líneas de 4. Tenemos que saber jugar contra esa situación, tener más movilidad y más precisión. Porque la pérdida del balón nos puede dañar mucho de contra.
-La media inglesa, a la inversa, pero la respetan: ganan afuera y empatan adentro (risas).
- Sii, totalmente, la hacemos al revés. Pero al menos eso nos sigue beneficiando. Ahora hay que salir y volver a ganar afuera. De todas formas, nuestro mayor objetivo es ganar acá, por nosotros, por la gente, por todos. Ganar de local significa es garantizar el respaldo.
- Será que este dibujo táctico le conviene jugar de visitante? ¿Se sienten más cómodos fuera de casa?
-Nosotros nos beneficiamos cuando encontramos espacios, eso es fundamental y no podemos negarlo. Cuando se nos cierran los rivales se nos complica entrar. Pero hay que cambiar eso en lo inmediato, afianzarlo cuando los espacios se den y aprovecharlo.