La sonda exploradora Curiosity de la NASA no ha descubierto rastros de metano en la atmósfera de Marte, algo que no es de buen augurio para la posibilidad de que haya microbios capaces de producir el gas bajo la superficie del planeta, dijeron científicos el jueves.
Desde su amartizaje el año pasado en el cráter Gale, la sonda del tamaño de un auto ha capturado aire marciano y lo ha explorado con un láser en busca de metano. En la Tierra, la mayor parte del gas es un subproducto de la vida, emitido por la digestión animal o la descomposición vegetal.
Curiosity carece de las herramientas para buscar formas de vida sencillas, sean pasadas o presentes. Pero los científicos esperaban que “inhalara” metano después que una sonda orbital y telescopios en Tierra detectaron nubes del gas hace varios años.
“Si hubiera vida microbiana sana y activa en alguna parte de Marte, se verían señales de eso en la atmósfera”, dijo el científico de la misión Paul Mahaffy, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA.
Durante sus primeros 8 meses en el planeta rojo, Curiosity “olía” el aire día y noche a medida que cambiaban las estaciones. Christopher Webster, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y autor de la investigación publicada en la edición electrónica de la revista Science, dijo que aunque el resultado fue “decepcionante en varios sentidos”, la búsqueda del gas esquivo continúa, dijo Webster.
Marte es un lugar hostil, sumamente seco y bombardeado por radiaciones constantes. Hace miles de millones de años, el planeta poseía una atmósfera más densa y posiblemente algunos lagos. Los científicos coinciden en general que en la actual superficie marciana no puede existir vida porque es demasiado tóxica. Si existe, debe encontrarse en el subsuelo.
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