Ya sea corriendo con una banda de superhéroes de Marvel, como entrenador de lucha libre, como un activista por los derechos homosexuales en los años 80 o como un agente federal que acompaña a Leonardo Di Caprio a investigar un crimen en un asilo para dementes, Mark Ruffalo es de esos actores que tiene la rara habilidad de encajar perfectamente con el resto del elenco y, al mismo tiempo, sobresalir por su talento individual.
Al año siguiente de haber sido nominado al Oscar como mejor actor de reparto por su interpretación del luchador olímpico David Schutlz en “Foxcatcher”, el actor podría volver a competir por un Premio de la Academia, ahora como un obstinado reportero del Boston Globe en la película “En primera plana” (“Spotlight”), sobre las investigaciones periodísticas que llevó a cabo un equipo de ese diario estadounidense y que destapó en 2003 el tema de los abusos sexuales infantiles en el seno de la Iglesia católica.
“He estado en el lugar correcto en el momento apropiado para estas dos películas y he podido fundirme en la belleza de un conjunto para servir como algo que es más grande que cualquier individuo”, dijo Ruffalo. “Los personajes de ‘Spotlight’ investigan un tema espinoso y lo hacen público en un momento en que la sociedad está culturalmente lista para escucharlos. La película también le habla a la gente... y llega en un momento en el que creo que estamos listos para tener una discusión sobre ese tema”.
Ruffalo, uno de los más activos defensores del medio ambiente con que cuenta la industria del cine, además de levantar banderas de otras innumerables causas, rara vez rechaza una conversación. A tal punto es así que, en una entrevista reciente, arrancó diciéndole a un periodista aparentemente novato: ‘Pregúntame cualquier cosa, lo que quieras, de todo tengo para hablar bastante”.
Con regularidad dedica su energía tanto al activismo político contra el cambio climático como a sus apasionados y luchadores personajes, desde un padre bipolar pero exuberante en “Sentimientos que curan”, que se estrenó en noviembre, hasta un ejecutivo musical en busca de redención en “Begin Again” (2014, que aquí se rebautizó con el ridículo e inexplicable título de “¿Puede una canción de amor salvar tu vida?”).
Mark Ruffalo actúa siempre con el mismo entusiasmo frente a la pantalla y fuera de ella.
“Veo mucha luz en el horizonte. Lo llamo ‘la revolución de la luz solar’ y no hablo sólo de energía renovable”, dice Ruffalo. “Hablo de iluminar y sacar a la luz todas las injusticias del pasado.... Creo que la gente está consciente. Creo que la gente está harta. Quiere justicia. Quiere saber que existe justicia en el mundo y tiende a ir hacia adelante cuando se le da la opción”.
La película “En primera plana” (“Spotlight”, en el original), que acaba de ser nominada a los Premios Globo de Oro que se entregarán en Los Ángeles el próximo 10 de enero y que llegará a las multisalas locales el 11 de febrero, se enlaza de algún modo con esa misión.
El film, dirigido por Tom McCarthy, trata sobre la serie de reportajes e investigaciones que condujeron al Premio Pulitzer a un equipo de periodistas del diario The Boston Globe, que se encargó de destapar el abuso sexual generalizado a manos de curas de la Iglesia católica y los subsiguientes esfuerzos por encubrirlos.
El elenco, que incluye además de Ruffalo a Michael Keaton, Liev Schreiber, Rachel McAdams y Stanley Tucci, es uniformemente excelente. Y la película, una de las más aclamadas del año, ha sido elogiada por su verosimilitud al representar la investigación periodística paso a paso. Ruffalo, de 47 años, encarna al reportero Mike Rezendes, integrante del llamado grupo Spotlight.
“Esta es la gente a la que queremos celebrar. Esta es la gente que merece nuestra admiración”, dijo el actor. “No podemos tener un mundo libre sin periodismo, y eso requiere recursos”.
El otro, el mismo
Para prepararse para el papel, Ruffalo pasó mucho tiempo con el verdadero Rezendes, a quien observó tanto en su trabajo en la sala de redacción del Globe como en su casa.
El propio Rezendes le comentó a Ruffalo: “Descubriste cosas sobre mí que ni yo mismo sabía”, en referencia al papel de Ruffalo en la película. “Él trabajó muy duro y lo entendió”.
Rezendes, a quien Ruffalo llama “un maestro” en su oficio, continúa investigando y escribiendo sobre el abuso sexual y la iglesia.
“La Iglesia católica ha tomado algunos pasos en la dirección correcta, lo que creo que no hubiese pasado si no fuera por nosotros. Pero tiene un largo camino por recorrer”, añadió Rezendes.
Ruffalo, su contraparte en la gran pantalla, es más enfático.
“Espero que esta sea una oportunidad para la iglesia de poner a personas como el cardenal Law en la cárcel”, dijo el actor, que fue criado como católico en Kenosha, Wisconsin. “Ese tipo no debería estar viviendo en un palacio en el Vaticano, debería estar en la cárcel”.
Lo que viene
Ruffalo, claro, continúa con sus deberes como miembro de "Los Vengadores", cuya última entrega fue el éxito "La era de Ultrón" y donde encarna a Bruce Banner, que no es otro que el increíble Hulk cuando está fuertemente estresado o enfurecido. Interpretando a este superhéroe verde regresará en la secuela de "Thor", cuyo estreno está previsto para 2017.
También coprotagonizará la segunda parte de “Nada es lo que parece”, que se estrenará en unos meses, y donde volverá a ser el agente del FBI que investiga a un grupo de habilidosos magos ladrones de bancos.
Pero el actor, que desde junio de 2000 está casado con la francesa Sunrise Coigney con quien tiene tres hijos (un varón de 14 años llamado Keene, y dos niñas: Bella, de 10, y Odette, de 8) suele estar más ocupado cuando no está haciendo películas.
A principios de este mes se reunió con otras estrellas en Beverly Hills para protestar ante el gobernador Jerry Brown por el uso de la fracturación hidráulica en California. La “fracturación” o “estimulación hidráulica” (“fracking”, en inglés) es una técnica para aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, que requiere un elevadísimo consumo de agua, alta posibilidad de contaminación de acuíferos, además de la migración hacia la superficie de los gases y productos químicos utilizados en el proceso.
“Vivimos en un momento especial en el que ya nada se puede esconder”, dijo Ruffalo. “Todas las injusticias del pasado deberán salir a la luz”.
Un hecho real
En el año 2003, el periódico The Boston Globe, el más antiguo con equipos de investigación de los Estados Unidos, ganó un Premio Pulitzer por develar una serie de abusos sexuales con menores en el seno de la Iglesia Católica estadounidense, tema del que comenzaba a hablarse por primera vez y que armó de coraje a numerosas otras víctimas que comenzaron a hacer públicos sus casos, algo que la Iglesia intentó ocultar sin éxito.
El grupo de periodistas encargado de esta investigación que sacudió a la opinión pública fue conocido como "Spotlight" (que ilumina, que echa luz sobre algo) y es precisamente el centro de la historia en la película homónima que en nuestro país se estrenará el 11 de febrero rebautizada con el título de "En primera plana".
Distinciones
En su camino al Oscar, "Spotlight" ya se ha convertido en el film más premiado por la crítica de esta temporada. Acaba de ser elegida como Mejor película por la Asociación Nacional de Críticos de los Estados Unidos y previamente fue distinguida como Película del año por los críticos de Los Ángeles y de Boston.
Además, cuenta con tres candidaturas para los Premios Globo de Oro (mejor película, mejor director y mejor guión) que se entregarán este domingo en Los Ángeles.
