En un clásico del maxi femenino del vóleibol local, Marista se consagró campeón de la temporada 2017 al superar a Mendoza de Regatas en la final anual, por 3 a 2 en un emotivo partido que tuvo todos los matices.
Es que Marista (todas ex jugadoras de General San Martín) y Regatas, desde hace un largo tiempo disputan este tipo de definiciones y que se ha trasladado a esta categoría.
Hasta hace muy poco tiempo, la mayoría de estas jugadoras militaron en primera división y también ambos planteles definían los torneos en este tipo de instancias.
Marista, bajo la dirección de Mauricio “Tano” Montarulli, volvió a exponer que es el mejor de la categoría.
Con todos los condimentos
Una final que vibró no sólo con el juego sino también porque la ocasión resultó emotiva con la despedida del árbitro Elvio Santiago, quien dirigió su último partido ya que se retiró de la actividad, aunque continuará relacionado con el vóleibol.
En este encuentro tan especial el destacado Elvio, quien derramó sus lágrimas, tras una hermosa despedida organizada por la Secretaría de Arbitraje de Mendoza y la Federación Mendocina, tuvo como dupla arbitral a otro grande del referato del vóley mendocino, el internacional Enrique Castillo, quien volvió a la actividad sólo para acompañar a un amigo. Castillo es el actual presidente de la Federación Mendocina.
Es que todas estas jugadoras han sido arbitradas por estos dos históricos jueces, por lo tanto se eligió este encuentro. El partido fue muy cerrado y parejo, donde el primer set fue dominado por Regatas, en el que se impuso 19/25. Pero en el segundo juego reaccionaron la maristonas y lo cerraron 25/17 y en el tercero dominaron ampliamente: 25/9. Regatas forzó el quinto set luego de un duro 21/25 y en el tie break las de Montarulli se impusieron 15/11, tras 2 horas y 4 minutos de juego.
Al finalizar, una de las históricas de este grupo, contó las sensaciones: “Jugamos un partido muy aguerrido. Los dos equipos tenemos jugadoras con mucha experiencia y calidad de juego. En el momento de la definición nos equivocamos menos y gracias a nuestra preparación física y garra, logramos ganarlo. Tuvimos un merecido campeonato por la dedicación que cada una pone a este deporte que nos apasiona”, concluyó Guzzo.