La construcción, actividad que suele vaticinar los ciclos de crecimiento como así también pronostica las bajas del pulso económico, no está atravesando un buen momento en la provincia.
Con créditos inaccesibles para los que quieren construir y una obra pública que aún no despega, los pequeños y medianos empresarios del sector muestran preocupación. Al menos así se desprende de la charla con Mario Yaser, presidente del Círculo de Constructores de Mendoza. El 2016 andado está dejando un sabor a poco para el sector ya que ni las grandes obras de los privados ni los emprendimientos del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) logran despertar. En este contexto, en los últimos 5 meses ya se han perdido 5.500 puestos de trabajo, según Yaser.
-Hace unos días el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, dijo que las empresas constructoras dedicadas a la obra pública debían sincerar sus precios y bajarlos un 30%. También habló de una cartelización de la obra pública, ¿es posible sincerar los precios en la provincia?
-Yo represento una cámara de empresarios pymes que no participa de la obra de Vialidad Nacional. Tengo entendido por comentarios que está cartelizada pero no lo sabemos ya que son obras de gran magnitud para nuestras empresas. Con respecto a las provinciales, va a ser imposible que bajemos el 30% porque no tenemos beneficio.
Por parte de los ministros (que gobiernan en la actualidad) hemos sufrido una acusación de que somos cómplices del gobierno anterior, por lo cual nos merecemos que nos paguen con bonos o mal. Y la verdad es que perdemos mucha plata de nuestro capital de trabajo. Eso nos lleva hoy a tener problemas con proveedores y bancos por estar desfinanciados y no podemos empezar la obra pública que ellos pretenden arrancar.
-Justamente, ¿cómo está la situación de los pagos con el Estado provincial?
-Hay dos grandes deudas, pero a la que nosotros más nos impacta es la del IPV, porque la obra provincial impacta a cuatro o cinco empresas grandes pero no a nosotros. Con el IPV estamos cerrando el acuerdo de cómo nos van a pagar, que será con bonos. La cantidad de bonos dependerá de en qué escala cada empresa entre. Yo creo que nuestro mayor enemigo, tanto para el Estado como para nosotros, es el tiempo. La negociación se está terminando pero la burocracia en la consolidación de la deuda, que sería la verificación, nos juega en contra a todos.
Hoy, el tiempo, con la inflación que hay, es plata. Obras que deberían hacerse en 10 meses se hacen en dos o tres años por lo que así los gastos generales nos están asfixiando.
-¿Qué perspectiva hay para la obra pública y privada?
-El Procrear tiene dos aspectos. Para las empresas y los particulares. Para individuos, esta vorágine de precios hace que se colapse porque a los que aplicaron no les alcanza la plata, cuando tienen que certificar un avance de obra no lo logran.
En cuanto a las empresas, es mejor porque está pagando pese a que hay ciertas dificultades con algunas empresas grandes por las condiciones más exigentes, pero a nosotros, como somos chicos, no nos afecta tanto.
En general, tengo entendido que los pagos se hacen a término, lo único que esas empresas tienen una dificultad y es la actualización de precios. Hoy en día la legislación nacional -con la ley 1.295- no es de lo mejor a la hora de actualizar los precios porque vienen muy atrasados los índices. Las constructoras tienen que ejecutar obra con valores de hace 4 meses y están teniendo muchas dificultades para lograr financiarse.
-Respecto de las inversiones privadas, ¿cómo está el sector?
-Lo veo resentido porque han aumentado mucho los precios. La gente está asustada y expectante.
-¿Cuánto han aumentado en promedio los precios?
-En realidad podríamos hablar que la construcción, desde diciembre a hoy, debe tener un 10% de aumento. Pero hay particularidades como el hierro y el cemento que son monopolios y que han crecido mucho. Otros ítems no tanto, como por ejemplo la mano de obra, que no ha tenido subas, pero una vez que se establezca la paritaria vamos a tener otro salto importante de precios.
-¿Y cuándo viene la paritaria?
-No tengo referencia pero calculo que será pronto.
-La Cámara de la Construcción a nivel nacional dice que ha habido una pérdida de 55 mil puestos de trabajo, ¿qué ha pasado en Mendoza?
-En los últimos 5 meses se han perdido 5.500 puestos de trabajo, por lo menos, porque la obra pública se paralizó casi completamente, excepto Procrear, que ha mantenido la actividad con un poquito de movimiento. En cambio, la obra del IPV pasó primero por la falta de pagos del gobierno anterior y luego por la incertidumbre con la que se encontró la administración actual, que por eso se tomó un tiempo para analizar la situación y arrancar, que es lo que estamos esperando.
Estamos acordando los nuevos elementos para poder arrancar a un ritmo que no será el ideal pero es ordenado, ésa es la esperanza que tenemos; por lo pronto, nos han prometido que nos van a pagar.
-¿El Círculo de Constructores ha tomado contacto con algún megaemprendimiento privado?
-Los grandes proyectos tienen que ver con la economía regional, que está muy deprimida; las bodegas están muy quietas y ellas eran una fuente de trabajo muy importante.
-¿También los edificios de los departamentos pequeños para inversores?
-Para un inversor la tasa de retorno que tiene de la construcción, por el costo tan elevado, hace que estén expectantes, nada más. Hoy está muy cara la construcción y existe una recesión del mercado, la gente tiene menos capacidad de compra, por lo que no se está vendiendo. Nosotros hacíamos especulaciones que con el dólar frenado y los materiales aumentando la gente se iba a volcar a comprar, y eso no se está viendo; la contraparte es que las tasas están altísimas, entonces el inversor ha elegido ir a los plazos fijos antes que correr el riesgo con el dólar y la construcción.
-Entonces este año, ¿cómo lo analiza?
-Tenemos que reacomodar la obra pública nueva que ya tenemos. En la obra provincial, nuestras empresas no tuvieron mucho problema, excepto las grandes como el Metrotranvía o la Villa Olímpica. El problema lo tenemos con el IPV, que se está reacomodando, más allá de que estamos desfinanciados, pero hay voluntad de pago con bonos. En cuanto a la parte privada, este año estará quieto si las tasas siguen altas. Esperemos que cambien a futuro para reactivar el sector.
Perfil
Mario Yaser (53 ) está casado y es ingeniero civil. Posee, junto a un socio, una empresa constructora que se llama Alef Construcciones SRL. Participa del Círculo de Constructores de Mendoza desde el comienzo de la organización.
“Fui un miembro más y con el tiempo fui vicepresidente. Desde setiembre soy presidente; mi mandato tiene una duración de tres años. El Círculo reúne unas 20 empresas medianas y chicas”, aclara el dirigente empresarial. Su tiempo libre lo dedica a la natación, un deporte que por el momento ha dejado de lado debido a los problemas coyunturales del sector.
