Esta es una de las primeras entrevistas que diario Los Andes realizó a un diputado nacional, en marzo de 1933.
El entrevistado fue el representante por Santa Fe del Partido Demócrata Progresista, Mario Antelo, un extraordinario político y diplomático argentino que llegó a Mendoza para participar de diferentes reuniones partidarias en la ciudad.
El diálogo se dio en el marco muy particular que vivía nuestro país: el fraude electoral era, en esas épocas, moneda corriente a la hora de votar.
Los partidos políticos estaban divididos entre conservadores y radicales pero también existían pequeñas alianzas entre los grupos minoritarios que se oponían a ambas facciones. También, en aquel tiempo se produjeron algunos alzamientos populares en varias provincias que fueron reprimidos.
La historia argentina recuerda a este oscuro período como la "Década Infame".
Recordando a un político de prestigio
El doctor Mario Antelo nació en Rosario (Santa Fe) el 28 de julio de 1898.
Cursó sus estudios de bachillerato en un colegio de Concepción del Uruguay de Entre Ríos. En 1921 se graduó como licenciado en Diplomacia y abogado en la Universidad de Buenos Aires. Posteriormente se especializó en derecho internacional. Además fue un brillante orador y se destacó como profesor universitario. Militó en el Partido Demócrata Progresista de Santa Fe (PDP), fundado por Lisandro de la Torre en 1908.
Antelo fue elegido en dos oportunidades como diputado nacional por su provincia, cargo que ocupó en 1930 y entre 1932 y 1934 (año en que renunció a su banca). Fue elegido también diputado constituyente en la Convención Provincial que dio nacimiento, en 1921, a la Constitución santafesina.
Tras ocupar un cargo en la municipalidad de Rosario, fue electo como diputado provincial; posteriormente ocupó el puesto de diputado nacional. Uno de los aportes más importantes en su carrera, como representante diplomático de Argentina, fue su participación en la VIII Conferencia Internacional Americana, realizada en Lima en 1938, en donde brilló con sus conferencias.
Durante la presidencia de Roberto Ortiz se le ofreció el cargo de ministro de Relaciones Exteriores, pero por diversos motivos quedó sin efecto.
Falleció prematuramente, a los 42 años, el 3 de marzo de 1941, en la ciudad de Rosario.
Entrevista infame
El jueves 30 de marzo de 1933, en Los Andes se publicó la entrevista a este prestigioso político bajo el título de "Sobre la situación política y social de la provincia de Santa Fe habla el diputado Antelo".
En ella se puede leer un sugestivo subtítulo: “Las vinculaciones con la Maffia”. Conozcamos un poco más sobre esta interesante nota política y a qué se refieren estos titulares.
Entrevistamos al doctor Mario Antelo, diputado nacional por Santa Fe y presidente del Partido Demócrata Progresista, el que, como informáramos en nuestra sección Política, llegó a Mendoza con su colega de representación el Dr. Mario Mosset Iturraspe, a participar del mitin de proclamación realizado el domingo.
-¿Qué impresiones, doctor, de sus correligionarios de Mendoza? -inquirimos.
-Excelentes. El mitin, a pesar de la hora un tanto inconveniente, fue un éxito de público y de entusiasmo.
Mi tema fue “La verdad sobre Santa Fe”. Sabíamos que nuestros adversarios suelen elegir ese tema para polemizar con nuestros militantes y toda la impugnación que se nos hace es en base a informaciones tendenciosas e incompletas. Fue en ese sentido una exposición ilustrativa y muy útil.
A pesar de las condiciones excepcionalmente ingratas en que nos tocó el gobierno de aquella provincia, hemos podido cumplir en un año apenas con la casi totalidad de las innovaciones institucionales que informa nuestro programa.
Nos falta ahora completar esas reformas y formar el espíritu capaz de vivirlas en todo su contenido renovador y progresista.
La vigencia de la Constitución de 1921, que fuera arbitrariamente desconocida por el ex gobernador Mosca, las leyes orgánicas de los municipios y de los tribunales de justicia, la ley electoral, la de represión de juegos, de estabilidad y escalafón, de hogar de sábado inglés constituyen de las más importantes reformas incorporadas a la vida de Santa Fe en la que han colaborado, en inteligente solidaridad con el Ejecutivo y las Cámaras. En lo que respecta a la Legislatura no registra la historia política de mi provincia un período de labor más fecunda.
-¿Y los comentarios acerca de la "maffia"?
-¡Ah! Fue todo un plan avieso urdido por nuestros enemigos políticos, que atacan sin cuartel la situación de Santa Fe. Sin embargo los únicos autorizados para emitir juicios sobre la colaboración de la policía rosarina en la lucha contra la “maffia” no toleraron que se les complicara en la maniobra, y tanto los ases de la policía metropolitana como los miembros de la familia Ayerza, pusieron las cosas en su lugar.
-¿Están Uds., ahora, de convenciones municipales en Santa Fe y Rosario?
-Así es. Santa Fe y Rosario tendrán en breve su propia carta orgánica municipal. Es un gran progreso de la Constitución de 1921. La innovación ha despertado vivo interés. Nosotros no hemos decidido aún cuál será nuestro régimen de gobierno comunal, si el sistema de dos poderes, con intendente y consejero, o el de Comisión, o sea de un solo poder.
- ¿Y Ud. de cuál es partidario?
- Del régimen de comisión, con gerente, tal como se practica con éxito en centenares de ciudades americanas. El partido ha sometido el asunto a un voto general de afiliados y esta semana estará listo el escrutinio.
-¿Tendrán Uds. elecciones en breve?
-Es difícil. Como la provincia se rige ahora por el padrón nacional, no tendremos padrón hasta fin de año, pues si aplicáramos el de 1931 privaríamos del sufragio a 30 mil ciudadanos. Hacer un padrón ad-hoc sería costoso y materialmente imposible antes de diciembre. Como en marzo del año próximo hay elecciones generales, las haríamos conjuntamente.
-¿Su impresión sobre el acto comicial del domingo?
-Mis correligionarios progresan visiblemente bajo la inteligente y tesonera dirección del doctor Silvetti. Los escrutinios del domingo, si hay comicios limpios, lo dirán con toda elocuencia.
Dos días después, el legislador nacional partió hacia su provincia para seguir defendiendo desde su banca los intereses de Santa Fe y de la nación.
En 1935 -dos años después de su visita a Mendoza- Antelo fue partícipe indirecto al investigar, junto a Lisandro de la Torre, uno de los mayores hechos de corrupción que tuvo nuestro país. El senador de la Torre denunciaría ante el Congreso Nacional varios negociados que salpicarían al gobierno de turno, presidido por el entonces general Agustín P. Justo, y a varios de sus ministros.