Desde el 21 de noviembre, cuando Alfredo Cornejo anunció el decreto que limita la reelección de intendentes, Mario Abed (55), a cargo de Junín desde 2003, ha mantenido silencio sobre el tema y ha evitado en estos dos meses hacer declaraciones políticas; incluso estuvo ausente durante aquel anuncio del Gobernador, decisión que muchos leyeron como señal de enojo.
-¿Lo molestó el decreto?
-La verdad es que Alfredo siempre dijo que su intención era limitar a una la reelección las intendencias, pero hubiese preferido una reforma de la Constitución. Si hubiese salido así, este sería considerado mi primer período. Pero no se pudo y salió el decreto.
-Usted es uno de los alcanzados por esa decisión ¿Cornejo lo consultó?
- Sí, me consultó pero insisto en que de entrada se habló de una sola reelección. Esto es algo que salía, aunque tendría que ser riguroso para todos, limitar a legisladores, concejales y darles una reelección al gobernador, porque un período no le sirve a nadie.
Necesitamos una ley para todos, pero eso implica una reforma de la Constitución que debe aprobar el próximo gobierno.
Así, mientras evalúa a su sucesor sin definir un nombre, Abed pretende dar el salto a la Gobernación y dejar la 'zona de confort' que han sido estos 16 años de gobierno municipal, aunque no está de acuerdo con la definición
“¿Cuál zona de confort?”, dice y muestra la pantalla de su celular con un mensaje de esa madrugada a las 5:28 donde alguien le pide dinero para unos análisis. “No me molesta este mensaje, me preocupa y salgo a buscar solución. Pero manejar un municipio no es una zona de confort, es una trinchera terrible, el primer contacto de la gente con el Estado. Yo me siento muy orgulloso de esta etapa, pero todo tiene un principio y un final”.
Aunque le cuesta admitirlo abiertamente, Abed aspira a ser el próximo gobernador, habla de las medidas que tomaría pero enseguida da un paso atrás y dice que ocupará el lugar que el partido decida. En el fondo, hay motivo para esa ambigüedad, porque Abed lleva 20 años (incluido su paso por el Concejo) sin perder una elección o una interna. Es por eso que le cuesta hablar abiertamente de su precandidatura, porque no se perdonaría dar un paso en falso.
-Cambiemos va hacia las PASO con varios interesados: De Marchi, Kerchner, usted mismo, tal vez Suárez y Cobos. Son muchos nombres.
-Mire, por mi experiencia, por la cantidad de años que llevo en esto y porque hace mucho que estoy en la mesa chica de las decisiones, esto se resuelve antes y dentro del partido.
-¿Cambiemos irá a las PASO con un solo candidato?
-Creo que sí. Las pretensiones de cada uno de nosotros son legítimas, pero seguirá adelante el que tenga el mejor programa de gobierno.
-Parece una frase hecha.
-Me refiero a que quien mejor interprete la gestión de Cornejo será nuestro candidato. Cornejo ha tenido una gestión de liderazgo firme porque es lo que hacía falta cuando llegó a un Gobierno que debía hasta los sueldos. Pero después de haber ordenado la Provincia llega el momento de pensar la Mendoza a 10 años.
-¿Cómo sería eso en un gobierno suyo?
- Hay que buscar consenso. Hay que hacer cuatro reformas fundamentales que van a surgir de acuerdos políticos, no hay otra manera. Con el aporte de la oposición hay que proyectar la Provincia a 10 años. Es necesaria una reforma de la Constitución, pero también una educativa, una en salud y en seguridad.
-Eso ya se ha dicho más de una vez.
-Pero nadie lo ha puesto en práctica y con la Provincia ordenada es el momento de consensuar, de convocar a todos, de pensar qué Mendoza queremos para la próxima década. Eso sí, hay que tener capacidad de convocar. Lo hicimos en Junín y se puede hacer en Mendoza.
-Pero usted tiene un Concejo Deliberante con mayoría oficialista.
- No siempre fue así, al comienzo tenía solo dos concejales propios y para aprobar los proyectos bajaba y los explicaba. Se puede consensuar, eso es lo que necesita Mendoza, que dejemos de tomarla como un rompecabezas que se intenta armar cada vez que asume un gobernador. Eso requiere de un trabajo legislativo importante.
-¿Ha pensado en un compañero de fórmula? ¿Una mujer tal vez?
-Esto no se trata de género sino de capacidad, quien acompañe al Gobernador será pieza fundamental, porque las reformas que propongo salen de la Legislatura.
Listo para la carrera
No es la primera vez que el nombre de Mario Abed se proyecta hacia la gestión provincial. Tuvo ofrecimientos de Cobos y de Cornejo para ser funcionario y legislador, pero siempre declinó ofertas.
-Hay quien no le ve chances porque conduce un departamento chico, con poco peso electoral, menos de 40.000 votantes.
-Mire, Junín marca tendencia, el resto de la provincia nos ve, nos tiene en cuenta. Abrimos una bodega municipal y una universidad con 4.000 alumnos, tenemos 100 km de ciclovía, hacemos casas sociales por la mitad del precio del IPV y construimos una con ladrillos de plástico, reciclados de las botellas que hay en los cauces. No me salgan con lo del departamento chico porque Jaque llegó a Gobernador desde esas condiciones y otros ni siquiera tenían la experiencia previa de gobernar, como pasó con Pérez, Cobos, Gabrielli y tantos otros. Sé que mi experiencia sirve y sé que muchos se largan a correr sin siquiera haber salido a trotar alguna vez.
-¿Y usted está listo para dar la carrera?
-Voy a estar donde el partido diga. Lo importante es el currículum, yo puedo mostrar gestión, ideas y un departamento en crecimiento. Tengo mucha gimnasia, me he preparado.
La Nación
- ¿Cómo ve al presidente Macri?
-Mire, al Gobierno hay que llegar con un proyecto y ejecutarlo. Si la Nación hubiese tenido el mismo convencimiento que mostró la Provincia sobre lo que había que hacer, se hubiesen evitado las idas y vueltas. A Cornejo le tocaron años difíciles pero supo lo que tenía que hacer, aunque algunas medidas fuesen duras.
-¿Faltó convencimiento?
-La gente acompaña si ve un rumbo, lo digo por experiencia, y a Macri le ha faltado ese convencimiento para marcar un norte.
Perfil
Mario Abed (55) está casado, tiene una hija y un nieto.
Es mecánico dental y productor, también hincha de San Lorenzo.
Fue concejal entre 1999 y 2003, luego asumió la intendencia donde lleva cuatro periodos. También ha sido cuatro veces jefe de campaña del radicalismo.