Mario Abed es la carta del oficialismo en la partida con el PJ para torcer el destino final del Presupuesto que necesita el Gobierno para la administración de la provincia. Con el roll-over y el plan de obras en dólares bochado por la oposición en Diputados, el vicegobernador dialoga con el peronismo en busca de un acuerdo en el Senado.
Con el sentido del humor que lo caracteriza, y luego de que terminara la primera reunión formal con el peronismo, recibió e viernes a Los Andes en su oficina de la Legislatura, la que dejó su antecesora Laura Montero. "No puedo decir nada, son impecables todos los detalles en los que estuvo", dice, aunque asegura que "una ducha" le vendría bien porque nunca dejó su Junín natal. "Necesito volver, estar en contacto con la gente, aunque por ahí la logística es más complicada".
Abed es capricorniano y las máximas del signo zodiacal representado por la cabra son eficiencia y practicidad: ningún obstáculo cejará en el empeño por conseguir lo que se propone. Con ese palmarés, quiere darse la mano con el peronismo y no parece sencillo, teniendo en cuenta el traspié en la Cámara de Diputados.
-Por estos días la lupa está puesta en usted para tener el Presupuesto…
-Está puesta en mí la confianza del gobernador. Quiero decir a cada uno de los legisladores que por más que nuestras peleas sean cruentas y muy fuertes, pensemos siempre en la gente. Puede ser beneficioso o no para un partido, pero en definitiva al que estás beneficiando o perjudicando en este caso, es a los mendocinos. Sinceramente espero que nos pongamos la mano en el corazón, porque es muy difícil hacer un retroceso y tratar de enmendar los errores.
-Desempeñar este rol, ¿lo propuso usted o fue el gobernador?
-“Si mi nombre sirve para algo” (risas)... es muy común decirlo en nuestra jerga política. Aquí quien dispone y propone es el gobernador. A mí me secunda gente de muchísima experiencia, alguien a quien quiero de corazón que es Juan Carlos Jaliff, jamás lo dejaría afuera. Uno nunca hace una negociación solo. Hay un equipo que puede dar, porque no pensamos lo mismo todos, porque se te puede ir una coma. Hoy estaba (Alejandro) Diumenjo y Juan Carlos, están todos colaborando. Todos tuvimos una reunión, lógicamente el Peti (Andrés Lombardi) está conmigo, nos juntamos todos los días.
Somos muy amplios los dos presidentes.
-¿Cómo es su relación con Lombardi?
-Buena, de todos los días. Nunca tiene cigarrillos y viene a buscar acá (risas).
-¿Por qué si en Diputados no se aprobó el endeudamiento en dólares ahora podría haber alguna chance?
-Nunca voy para atrás, aprendo de lo de atrás. Si hubiera empezado acá por Senadores seguramente hubiera cometido errores que podría haber enmendado Lombardi. Por eso es buena la comunicación que pueda tener Lombardi conmigo. Creo en la buena voluntad de la oposición. Creo que hoy tiene un rol fundamental la oposición de demostrar que está del lado de cada uno de los mendocinos.
-¿El Gobierno piensa ceder en algo?
-Siempre en una negociación se cede. Si no, no te sentés. Pueden haber errores y nos los califica una oposición que piensa y que lógicamente la respeto como tal.
-¿Cómo es la oposición que ustedes enfrentan?
-Respeto tanto a las personas que te digo que a veces la oposición se sobreactúa como también lo hacemos nosotros. Hay muchas personas que dicen en Twitter lo que no dirían en la cara a nadie. Y por eso soy muy tranquilo en mis redes sociales, soy muy cauto.
-Se tiene fe para la negociación del Presupuesto...
-Tengo la fe puesta en cada uno de los legisladores y en un partido político de la oposición, y pongo uno englobando al mayoritario. Tenemos que entender que hay un gobernador con el respaldo de la gran mayoría de los mendocinos que opinaron en la elección meses atrás. No nos podemos olvidar de eso. Si no, no estamos viviendo bien la democracia y alguien está equivocado. Este Presupuesto tiene respaldo de los mendocinos.
La gestión del Gobierno
-Las dos primeras leyes que para el Gobierno eran muy importantes no salieron bien: minería y Presupuesto, ¿cómo lo van llevando en el día a día?
-Marcando agenda. Pasó lo de la minería y nadie lo puede disimular. Pero marcó agenda inmediatamente, que es lo que me pareció muy importante del gobernador. Es decir, “empecemos las clases” y que salgamos con que verdaderamente preocupa la educación y es lo que hizo. Somos la única provincia del país que empezó en tiempo y forma sus clases con total normalidad y esto me parece ponerlo en valor. Que no decaigan los servicios que presta el Estado, en una crisis fenomenal. De mis tantos años que tengo, no he visto una crisis tan grande de un país y hoy la está timoneando de la mejor manera.
-¿Y cuáles son esos temas de la agenda que quieren llevar adelante?
-La producción, es la primera vez que se atiende desde el más pequeño. El gobernador le dio mucha fuerza a esta palabra: “Tuvo financiamiento el productor”, no subsidio. Es histórico que un contratista haya tenido financiamiento. Es la primera vez que se le da financiamiento a la industria, que también es muy fuerte porque las industrias cerraban y se venían abajo y es fuente de trabajo. Hoy la tecnología es algo a dónde va el mundo y Rodolfo lo tiene muy enfocado. Dentro de muy poco va a dar un dato muy preciso de lo que quiere realizar en Mendoza. Estamos con rectores de las universidades trabajando en una línea que quiere tener para la Mendoza que viene. También vivienda, obra pública, debido a que eso genera empleo y es lo que desvela al gobernador.
-Pero da la impresión como que la gestión no arranca, lo mismo que se percibe a nivel nacional.
-Cuando vos dependés de terceros actores, un país que no está bien, lamentablemente damos esa impresión. Pero si vos ves el día a día, funciona todo. Mal, bien, con errores, pero funciona. El servicio público, que es la responsabilidad más grande que tiene el gobernador, funciona. Llámese hospitales, policía, maestros, los verdaderos actores están funcionando. Entonces se gobierna.
-¿Puede ser que no se esté transmitiendo hacia afuera ese volumen de trabajo que usted destaca se hace hacia adentro?
-Te cambio el escenario, ¿vos creés que el presidente está paseando en Europa? Está haciendo lo mismo que está haciendo el gobernador. Tratando de empujar algo que todos lo hacen retroceder. El mundo lo hace retroceder. Y éste es el mejor esfuerzo que está haciendo el presidente y seguramente el gobernador está a la altura de las circunstancias. Lamentablemente hacia el común de la gente, duele. Por eso de lo cotidiano se tienen que ocupar fuertemente los ministros y un vicegobernador que tratará de hacer lo mejor posible para que el gobernador se ocupe de los problemas graves.
-¿El Presupuesto es el empujón que esperan?
-Por algo le llaman la ley madre, ¿cómo nacés si no tenés una mamá? El gobernador necesita más que nada en el mundo ese Presupuesto.
-¿Cuál es el aporte político que hace usted al Gobierno?
-Todo, vine a dar todo. Lo hago por la provincia primero y lo hago por cada mendocino, pero por alguien que me ha brindado toda la apertura del mundo: si se equivoca Rodolfo Suárez, es también Mario Abed. Me da todas las oportunidades para estar, discernir y discutir, y de pelearnos y volvernos a la casa enojados los dos. Parecemos un matrimonio raro, en el buen sentido. De verdad tiene esa sabiduría que a veces no la tengo yo, de levantar el teléfono y decir: “vení, qué te pasa?” (risas) y nos volvemos a juntar. Esto es lo que he experimentado en estos meses juntos.
-¿Cómo lo trata la vicegobernación?
-Muy bien. Me trataría mal si no tuviera diálogo permanente con el gobernador y con cada uno de los senadores y diputados. Creo que estoy cosechando lo que sembré durante tanto tiempo como político. Acabo de cumplir 40 años de militante y político.
Hoy cosecho eso, el respeto con cada uno de los diputados y senadores, que a veces es demasiado con mi persona y que verdaderamente lo disfruto. Y una relación excelente con el gobernador.
El “fantasma” de la 7.722 en la gestión provincial
-Mirando lo que pasó con la fallida modificación de la 7.722, ¿qué le dice la gente cuando usted recorre la provincia?
-A quien me lo pregunta doy explicaciones, damos el debate. Siempre que sea con respeto es fantástico. Es una realidad que hay que vivir y vamos a transitar por años.
-¿Cree que el Gobierno cometió algún error al plantear el debate?
-Si hay algo que pongo en valor es que el gobernador lo dijo en cada uno de los lugares donde estuvo. Estaba absolutamente convencido de que (la minería) tenía licencia social. Al final no la tuvo, y tuvo el valor -que nadie lo resalta- de decir que si no hay licencia social se da marcha atrás. Y está bien.
-¿Hay algo de eso que no quieran repetir? Decir: "Que no pase lo de la 7.722?
-Es que no hay ese fantasma, no lo hay. Convivo todos los días con él (Suárez) y no tiene ese fantasma. Creen que el gobernador lo tiene encima y no, para nada. Es como el “fantasma de la B” para River Plate, que hoy es el mejor equipo del mundo, y aclaro que soy de San Lorenzo (risas). Nadie viene a un puesto político a hacer mal las cosas; te pueden salir mal o no, pero les aseguro que el pensamiento de cada uno de los gobernantes es para el bien de la provincia.