Uno de los marineros de la fragata Libertad, el buque escuela de la Armada que permanece hace 18 días retenido en el puerto ghanés de Tema por un embargo trabado de los denominados fondos "buitres" de inversión que reclaman el pago de bonos defaulteados, aseguró hoy que la tripulación "esta bien" y a la espera que de que se "solucione" la situación para poder seguir con el viaje.
"Acá el ambiente de trabajo es normal, es como si estuviéramos en Buenos Aires, hay un buen ambiente y estamos a la espera de que esto se solucione. Estamos bien", remarcó el cabo primero Adrián Gómez Arias.
El suboficial, quien habló desde la fragata durante un reportaje en la radio Vorterix, negó que hayan analizado escaparse con el barco de Ghana, cuando la embarcación quedó retenida el 2 de octubre.
"No, ese tipo de información nunca la manejamos", respondió Gómez Arias, quien en reiteradas oportunidades subrayó que los tripulantes "están bien y a la espera de se solucione" el conflicto del embargo.
La fragata, que llegó a Ghana en el marco de su 43o. viaje de instrucción, está compuesta por una tripulación de cerca de 300 militares.
El Gobierno nacional envió al país africano al secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, Alfredo Forti, junto al embajador Eduardo Zuain, encargado de la Secretaría de Relaciones Exteriores de la Cancillería, para negociar una salida al conflicto judicial, pero no hubo resultados.
Entre el personal embarcado en el buque argentino hay militares invitados al viaje de instrucción que pertenecen a Chile, Uruguay, Venezuela y Perú, entre otros.
La fragata fue incautada por una orden judicial en virtud de una demanda de los acreedores de Argentina por el default de la deuda en 2001. El buque zarpó el pasado 2 de junio desde el puerto de la ciudad de Buenos Aires para cumplir su anual viaje de instrucción para los guardiamarinas.
La tripulación de la fragata, comandada por el capitán de navío Pablo Salonia, está compuesta por 192 suboficiales, 69 guardiamarinas argentinos, 15 chilenos, 8 uruguayos, 26 oficiales de la plana mayor y 13 invitados especiales, que pertenecen a otras fuerzas armadas y seguridad de Argentina y naciones de Sudamérica.
El itinerario del buque incluyó los siguientes puertos: Salvador (Brasil); Paramaribo (Surinam); Georgetown (Guyana); La Guaira (Venezuela); Funchal-Isla de Madeira y Lisboa (Portugal); Cádiz (España); Casablanca (Marruecos); Las Palmas-Islas Canarias (España); Dakar (Senegal) y Tema (Ghana), donde permanece actualmente.
Antes de este imprevisto judicial, el viaje tenía programado continuar por los puertos de Luanda (Angola), Walvis Bay (Namibia), Cape Town (Sudáfrica), Río de Janeiro (Brasil), Montevideo (Uruguay) y llegar a principios de diciembre a Buenos Aires.