Este mito inextinguible, y sus curvas inigualables, son material casi seguro para las pantallas. Sí: Marilyn Monroe es fuente de recursos fílmicos e interés casi desde su mismísimo nacimiento, en el vasto universo de las estrellas. En esta ocasión "La vida secreta de Marilyn Monroe" llega con varios puntos a su favor que, a la vez, le exigen un estándar alto. Es que en 2011 se estrenó una estupenda película, dirigida por el expertísimo Simon Curtis, en la que Michelle Williams compone con un éxito arrollador a este personaje tan difícil de abordar en "Mi fin de semana con Marilyn".
El guión, la puesta en escena y las actuaciones de la película de Curtis son tan buenas que han dejado flotando un ideario sobre la actriz que esta noche, con el estreno de "La vida secreta de Marilyn Monroe", va a ponerse a prueba para los que ya vieron el film.
Sin embargo esta miniserie, dirigida por Laurie Collyer, tiene con qué hacerle frente al desafío: sus dos armas de atracción para los televidentes residen en el guión, lo que ese guión cuenta y los personajes secundarios.
Esta Marilyn que aparecerá hoy por la noche en la pantalla de Lifetime no tiene la frescura de la que compone Williams en la película a la que hacemos referencia. Aquí la protagoniza Kelli Garner, que se juega a sostener un inverosímil: la imagen que la propia Monroe construyó de sí misma para la vida pública, jugada también en su esfera íntima. Pero el diseño de arte de la serie, la ambientación de época y las situaciones que se narran en ese contexto se vuelven magnéticas. Es que la vida de Monroe, la que no conocemos, la que nunca nos contaron, es un imán que funciona bien en la miniserie.
Para sumar pregnancia a ese pasado previo a su rutilante estrellato hay dos actrices de fuste sosteniendo la trama: Susan Sarandon (que interpreta a la madre de la protagonista: Gladys Mortenson) y Emily Watson (que hace de su tía Grace McKee). Estas dos mujeres (en la ficción y en relación al casting y la actuación) le imprimen a la miniserie una sordidez y tragedia que nunca termina de estallar pero que acompaña con fuerza narrativa al personaje entre perdido y naif que nos ofrece 'esta Marilyn'.
La trama de "La vida secreta…" está basada en el libro de J. Randy Taraborrelli y arranca cuando Marilyn era Norma Jeane Mortenson: una nena solitaria, abandonada y víctima de los problemas psíquicos de su madre. Allí hace el foco la miniserie: en los prolegómenos dramáticos que cimentaron el mito de Marilyn y su posterior destino; y acierta largamente. Así las cosas, no serán los hombres (como hemos 'sabido' hasta ahora) los que marquen la vida y la muerte de la actriz sino las mujeres que la sostuvieron: su madre, su tía, su profesora de actuación.
"La vida secreta…" se centra en lo que atormentaba a Marilyn: el miedo a que la enfermedad de su madre fuera hereditaria. Y es a través de las sesiones con su psiquiatra Alan DeShields (Jack Noseworthy) como se irá desmadejando esta amenaza inclaudicable durante toda su vida y también la transformación desde su infancia en diversos hogares y de pupila hasta convertirse en la rubia más aclamada de todos los tiempos.
"La vida secreta de Marilyn Monroe" se estrena hoy, a las 23, en exclusiva para Latinoamérica y consta de sólo dos capítulos: el de esta noche y otro mañana, en el mismo horario; cada uno de dos horas de duración.
