Alejado de la televisión, Mariano Iúdica bajó dos cambios. El hombre que alguna vez estuvo diez horas semanales conduciendo distintos programas, eligió bajar el perfil, trabajar un tiempo detrás de cámaras y dedicarse más a su familia. “Ahora viajo con mi mujer, estoy más con mis hijos, juego al tenis con mis amigos”, dice. En el medio, filmó la película “Bañeros 4: Los rompeolas”, que se estrena hoy en todo el país.
-Es tu debut en el cine, ¿cómo vivís esa experiencia?
-Esto significa mucho más de lo que soñé. Poder hacer una película de humor familiar, con una tradición en el género y como protagonista es más de lo que le pedí a Dios, porque soy cinéfilo y fanático del humor popular argentino. Me pasó lo mismo con todas las comedias que hice en las temporadas de verano, sentir el aplauso final del público me da mucho orgullo, responsabilidad y emoción. A la filmación de la película, en Mar del Plata, llevé a mi hijo menor y a mis sobrinos, y fueron un termómetro. Es un agradecimiento constante a la vida por todas las cosas que me da en lo profesional.
-Ese tipo de humor es un género muy popular y, a la vez, muy cuestionado. ¿Cómo tomás las críticas?
-Es criticado por los puristas del cine y por los puristas del humor más cool, pero estas películas superpopulares son las que financian después los miles de proyectos chicos del cine. Pero es así históricamente: les pasó a las de Olmedo y Porcel, a Los Extermineitors, a todas. Yo siento que el humor popular la gente lo agradece. Lo percibo así, lo experimenté. Como espectador celebro otro tipo de humor como el de Capussoto, por ejemplo, que me encanta, pero también celebro un chiste de Emilio Disi con Guillermo Francella.
-Son distintos códigos, eso está claro.
-Absolutamente. Yo siento que el humor popular argentino, ése que viene de Marrone, Pepe Biondi, Olmedo, Porcel, Carlitos Balá, Francella, a la gente le gusta y lo quiere. A mí me gusta ser abanderado de esa posta hoy. Me encanta que me hayan dado el carnet, ojalá me dé el piné para estar a la altura de las circunstancias. Esta película tiene toda la producción moderna y los recursos tecnológicos al servicio de un contenido familiar.
-¿Creés que el resto del elenco va por el mismo carril?
-Todos los del elenco brillan: Nazareno Mottola, que para mí es una gran revelación de los últimos tiempos; Pachu Peña, Pablo Granados, Freddy Villarreal, que son grandes comediantes, no se conforman, son creativos, todo el tiempo proponen cosas. Y la gente los quiere, ya los adoptó.
-¿Te sentís una figura popular?
-Yo soy “popu” y me copa. Tengo el sello acá y me encanta que me convoquen para este tipo de proyectos porque me identifico con eso. Yo sé que mi misión dentro de este medio es entretener. Esta primera incursión en el cine no podría haber sido mejor. Me llamaron antes para otras cosas, pero por alguna razón no se daba y salió esto. De la saga de “Los bañeros”, me las morfé todas. Y ahora verme ahí, me emociona. Pienso: si me viera mi viejo. Cuando la vean mis amigos, mis parientes, los amigos de mi papá, se mueren, porque es algo con lo que me crié de chico. Estar en esta película, metiendo un bocadillo de humor con Disi para mí es mucho más que si me hubieran llamado de Hollywood para trabajar con Will Smith. En serio te lo digo.
-Está bueno tener esa convicción y no hacerlo sólo por necesidad.
-Sí. Para mí tiene que ver con mi identidad. Yo creo mucho en la parábola de los talentos y si alguien tiene un don para hacer reír no hay que correrse de ahí. Con el humor o con lo que sea. Hay algunos que reniegan, pero yo no lo veo a Mick Jagger haciendo otra cosa que lo que hace. No lo veo a Tinelli haciendo un programa intimista, lo veo al frente de un megashow entreteniendo a la gente. Siempre hay una mano más grande que la propia que interviene. Esto para mí es un regalo y hay que enaltecerlo, hay que devolverlo con entrega, pasión y agradecimiento.
Después de haber sido uno de los hombres “mimados” de Ideas del Sur durante varios años, en marzo se supo que Iúdica había abandonado la productora de Marcelo Tinelli para pasar a las huestes de la productora Endemol, de la que es actual director artístico.
-¿Por qué el cambio?
-Yo hice la escuelita entera: fui camarógrafo, notero, conductor. Y muchos no se acuerdan, pero yo empecé en Endemol. Cuando recibí la oferta de Martín Kweller para sumarme a la productora apareció lo que más me gusta hacer, que es pensar y desarrollar productos, ver gente nueva, importar formatos, darle posibilidad a gente con ideas renovadoras en la tele. Tuve la suerte de que algunos se fijaran en mí en algún momento y ahora me gusta devolverlo haciendo lo mismo. Los proyectos concretos tienen que ver con un programa que voy a conducir yo, de entretenimientos y algunas cosas más que todavía no puedo contar.
-¿Tinelli se enojó y se pelearon?
-No hubo una pelea, a mí me ofrecieron un paso más en mi carrera y yo sentí, después de pensarlo mucho y discutirlo en familia, que era una gran oportunidad. Uno siempre está eligiendo y entonces te queda algo atrás. Como en ese momento estaba haciendo en teatro “Mansión imposible” (producido por Ideas), coincidimos en que me tenía que bajar de ahí. Eso fue, tal vez, lo que más me dolió, porque me gustaba el proyecto en el que había trabajado mucho. A mí Marcelo me dio todo, siempre fue muy generoso conmigo y yo se lo agradezco.
Al principio no le gustó mucho, pero después hablamos y está todo bien. Yo entiendo a todos los que hablaron bien y a los que hablaron mal, también. Son ciclos y yo volví a Endemol donde empecé como camarógrafo. De ahí me fui con Gastón Portal, después con Gerardo Sofovich y después a Ideas. Y finalmente volví a Endemol. Creo que las cosas no pasan porque sí. Y acá se dio de esta manera. Lo que pasa es que a algunos les gusta hacer de una miguita un catering.
Chistes y arena
Que sea invierno no es impedimento para que vuelvan los gags asociados a dunas, mareas, sombrillas y curvas ardientes: los bañeros más locos del mundo están de vuelta por cuarta vez en “Bañeros 4: Los rompeolas”. El film de Rodolfo Ledo -también responsable de “Bañeros 3: Todopoderosos”- cuenta nuevamente con actores históricos de la primerísima época como Emilio Disi, Paco Fernández de Rosa y Gino Renni, a los que se les agregan Freddy Villareal, Mariano Iúdica, Pachu Peña, Pablo Granados, Karina Jelinek, Nazareno Mottola, Luciana Salazar, Gladys Florimonte, Stefanía Xipolitakis, Daniel Araoz, Paolo “el Rockero” y Fátima Florez.
La tropa en buena parte de origen televisivo tendrá la misión de alimentar a la cartelera en plena era de vacaciones, de manera similar a como lo hará “Socios por accidente” (con José María Listorti y Peter Alfonso) a partir de la semana próxima. Ambas son la apuesta del cine argentino popular para el público familiar, aquel que disfruta de humor blanco, peripecias y personajes mediáticos.
“Bañeros 4” ocurre nuevamente en Mar del Plata, donde junto a la compañía de mujeres despampanantes y la ayuda de animales marinos los héroes enfrentan a un malvado empresario.
La película buscará repetir el éxito de las anteriores secuelas, que hicieron de la saga iniciada en la década de 1980 un ícono que atraviesa a varias generaciones. De hecho el suceso de la franquicia playera ameritó el reestreno a comienzos de este año de la primera “Los bañeros más locos del mundo” en versión remasterizada y en tres dimensiones, si bien la recaudación no fue la esperada.
“Es una película que se convirtió en un fenómeno de culto y nadie entiende por qué. Ni siquiera nosotros, los que la hicimos, encontramos el motivo”, dijo entonces Emilio Disi en referencia a aquel reestreno. Y agregó: “Hay gente que me para por la calle y tiene el ringtone con la música de ‘Los bañeros’. Otros tienen en el teléfono celular la frase que yo digo en una escena, ‘Lechonas salgan del agua’. No lo puedo creer”.
A partir de hoy, los locos bañeros volverán a poner a prueba su capacidad de entretener y fanatizar a la audiencia con sus olas de pícaras y sacadas humoradas.
La ficha
"Bañeros 4: Los rompeolas". Argentina 2014.
Género: Comedia.
Guión: Salvador Valverde Calvo y Salvador Valverde Freire.
Dirección: Rodolfo Ledo.
Con: Emilio Disi, Alberto Fernándes de Rosa, Gino Renni, Freddy Villarreal, Mariano Iúdica, Pachu Peña, Pablo Granados, Karina Jelinek, Nazareno Mottola, Luciana Salazar, Gladys Florimonte, Stefanía Xipolitakis, Daniel Araoz, Paolo "el Rockero" y Fátima Florez.
Duración: 85 minutos.
Apta para todo público.