El presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, estuvo en Mendoza. Participó esta semana de una jornada en Mendoza sobre corrupción y lavado de dinero, organizado por la Asociación de Ejecutivos de Mendoza y Los Andes.
Crítico del kirchnerismo y de sus predecesores que condujeron la UIF anteriormente, afirma que hubo una “falta de voluntad política” para combatir la corrupción.
-¿Cómo está trabajando la UIF? ¿Cuál es el balance en estos 4 años?
-Considero que con respecto a la transparencia, lucha contra la corrupción e integridad, hemos dado importantes pasos en revertir una tendencia a la opacidad, a conductas y prácticas espurias en el lado del sector público. Por el contrario, promover una cultura de integridad en el sistema, lleva su tiempo y esfuerzo en desarrollar pero hemos sentado cimientos y plataformas donde construir. Hemos puesto a la UIF en estándares y expectativas internacionales. Hemos liderado a nivel internacional con los organismos como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que mide estándares de este sistema. Me toca liderar el Grupo Egmont que es el que nuclea a las UIF del mundo.
-Es crítico del trabajo en el gobierno anterior. ¿Qué pasó con las investigaciones?
-Hubo una falta de voluntad política, de investigar y perseguir estos delitos. Organismos como la UIF miraban para otro lado y el Poder Judicial tampoco se diferenciaba en mostrar la voluntad de querer llegar a la verdad y la justicia.
-¿Qué cambió, si los nombres de la Justicia son los mismos?
-Lo que pasó en estos 4 años fue que muchas de las causas que venían trabadas y lentas tomaron un impulso importante. Los organismos de control colaboraron con la Justicia y se forjó un círculo virtuoso que permitió más información en las causas penales y se pudo avanzar con más velocidad. Hoy estamos por arriba de las 100 condenas por lavado de activos y muchísimas investigaciones abiertas a lo largo y ancho del país. Hemos logrado instalar este delito como una de las herramientas importantes en la lucha contra la corrupción.
También pusimos foco sobre el aspecto patrimonial financiero de las investigaciones, en ir tras los bienes, cosas que no se miraban. Eso marcó una diferencia importante.
Tenemos más de U$S 9.000 millones cautelados en distintas causas penales con oportunidad de recuperar.
-¿Cuáles son las causas más importantes?
-Tenemos más de 1.000 colaboraciones en trámites, más de 150 causas en las que querellamos activamente. De ésas, 45% son de narcotráfico; otras de crimen organizado y un 35% de corrupción.
-De las que son querellantes hay varias investigaciones contra ex funcionarios K. Para usted ¿corren riesgo en un eventual gobierno de Fernández?
-Creo que puede haber algún riesgo porque los imputados en las causas van a intentar hacer lo posible para desarmarlas, de derrumbar las pruebas. Pero las pruebas son muy sólidas. Han sido producidas en el marco de la legalidad, con aportes fuertes de la comunidad internacional. Si la Justicia se mantiene independiente, imparcial y hace lo que debe hacer, que es juzgar con pleno respeto al derecho y garantías de las partes, creemos que deberían haber condenas eficaces proporcionales y disuasivas para los principales responsables de los delitos de corrupción.
-¿Piensa que puede haber influencias?
-Creo que la situación adversa en la cual se encuentran algunos de los imputados que están siendo juzgados puede llevarlos a adoptar conductas inapropiadas. Por eso confío en la rectitud de los jueces, de no dejarse influenciar, en seguir trabajando de manera imparcial como hasta ahora para que se llegue rápido a la verdad.
-¿En qué causas hay pruebas sólidas?
-En las de corrupción. Se están investigando y la solidez de las pruebas es irrefutable. No vemos debilidad en las acusaciones ni en las causas de Hotesur, Los Sauces, Austral Construcciones o la “ruta del dinero K”.
-¿Y de este Gobierno?
-Hemos hecho tareas investigativas con relación al propio Presidente (Mauricio Macri), como también al jefe de los servicios de inteligencia; el hermano del presidente, el primo del presidente, a muchos empresarios afines al gobierno. La UIF ha querellado incluso a muchos de estos empresarios, como el primo de Macri. Ha pedido la imputación por lavado de activos con relación a muchos de ellos, cosa que generó cierto tipo de fricción, pero hemos trabajado de manera autónoma y operativamente independiente sin injerencias indebidas del Gobierno en nuestro trabajo.