Mariana comenzó a sufrir de sobrepeso a los 23 años y llegó a pesar 125 kilogramos cuando decidió entrar al programa Cuestión de Peso. Nunca fue de las que alimentan complejos ni de las que se miden con los modelos corporales 'ficticios' que pretende imponer la televisión.
Pero, tras ocho años de permanecer en el ámbito televisivo, esta actriz descubrió que las mujeres estaban sedientas de otro 'discurso': el que las invite a aceptarse tal cual son.
Con este desafío en mente; Mariana Petracca se sube al escenario a realizar monólogos de humor, lanzó su línea de lencería XL y hasta da charlas en distintas instituciones sobre Aceptación personal e imagen corporal. Se define como una militante nacional de la Ley de Talles y, para exigirle al Gobierno que la haga cumplir, no dudó en desnudarse frente al Obelisco en actitud de protesta en octubre del 2011.
La provocadora joven, de 35 años, estuvo de visita en el Valle de Uco. Aunque se dejó cautivar por una atrapante gira por bodegas tupungatinas, el principal motivo de su presencia fue ofrecer un monólogo sobre la mujer y sus complejos en el festejo por el Día de la Mujer, que realizó este fin de semana el municipio de Tupungato.
Además, ha pautado para el mes de mayo -cuando volverá a actuar en Tupungato- un cronograma de charlas en las escuelas secundarias de la zona. La iniciativa -que todavía no tiene plazos ni agendas precisos- busca ayudar a los adolescentes ("el público más vulnerable") a reconocerse valiosos y poner en cuestionamiento los modelos corporales que promueven los medios de comunicación.
"Los medios, principalmente la televisión, muestran estereotipos de mujer que no tienen correlato con la realidad. No ves esos cuerpos en las calles. A su vez, las argentinas tenemos muchos prejuicios y existe un mirada muy competitiva. Hay mujeres que cruzan a Brasil y se animan a ponerse bikini, mientras aquí jamás lo harían", grafica la actriz.
Para Mariana, la clave está en aprender a reírse de uno mismo. "Soy atolondrada, calzo 42, me golpeo con todo, me encanta comer y odio las dietas... pero me río de todo eso", reconoce la morocha. Quizá por esa frescura, por su sinceridad o por liberar a tantas mujeres 'desacartonando' complejos y cuestiones cotidianas; la chica lleva años realizando temporadas de teatro en Mar del Plata con buen nivel de público.
En el 2006, salió Miss Cuestión de Peso y -asegura- que desde entonces siguió realizando participaciones hasta que terminó el programa el año pasado. No está de acuerdo con la propuesta televisiva en que se convirtió en los últimos años : "más reality, puras peleas", apunta.
Uno de sus mayores anhelos es que llegue el momento en el país en que no haya que reclamar para que se cumpla la ley 12.665, que es la asegura que los ciudadanos tengan acceso a una ropa más inclusiva y las tiendas expongan los ocho talles reglamentarios.