Dos días por semana a la mañana, la médica María Rosa Rojo (48), se sube del lado del acompañante en una ambulancia del 911. Se coloca el cinturón de seguridad y sale por las calles con la sirena por sobre su cabeza.
Sabe que tiene que ir donde el dolor y la desesperación adquieren rostro de personas. No es un trabajo para cualquier médico, pero la mujer, que tiene el temple justo: buen humor y responsabilidad, dice amar su oficio.
Desde sus ojos de médica de emergencia, cuenta cómo está -para ella- el trillado tema de la seguridad en las calles, a partir de asistir a gente que o bien cometió un delito o bien lo padeció.
- ¿Desde cuándo hace su trabajo de médica de calle?
- Empecé en 2010, o sea 8 años llevo arriba de la ambulancia (risas). Antes, apenas me recibí hice otras cosas pero lo que más me gusta es esto, la medicina de emergencia.
- ¿Cuántos días trabaja por semana?
- Dos días: los sábados y los lunes. Hacemos 24 horas de guardia; por ejemplo yo entro a las 8 de la mañana del sábado y salgo a la misma hora del domingo. Con los lunes pasa lo mismo; ésas son mis guardias permanentes.
- En lo referente a heridos específicamente en hechos delictivos, ¿han crecido, decrecido o están igual?
- Lo que yo he notado en los últimos tiempos es que, antes, lo más grave que atendíamos eran accidentes viales. Pero lo que estoy notando desde hace un tiempo es el crecimiento de la golpiza en los casos de robo. La golpiza entre riñas, sobre todo cuando hay una intoxicación alcohólica de por medio, sigue más o menos igual; pero los heridos por robo o intento de robo han aumentado.
- O sea que advierte más violencia en las calles…
Totalmente. Lo mismo pasa con la cantidad de heridos de arma de fuego o arma blanca. Ahí también hay un notorio crecimiento, sobre todo en los últimos meses. Pero hay que tener en cuenta que trabajo los sábados y los fines de semana hay más violencia. Los sábados trabajo en Las Heras y los lunes en Ciudad.
- ¿Cambian los delitos dependiendo de la geografía?
Desde mi experiencia te puedo decir que los fines de semana en Capital aumentan los politraumatismos en intentos de asalto. En cambio en Las Heras hay más heridos de bala o acuchillados, aunque no siempre tiene que ver con un robo sino más bien con riñas por ajuste de cuentas. Eso, para mí -recalca- para mi experiencia, ha crecido mucho.
- ¿Cuál es el rango etario más común de los pacientes que atiende en la calle vinculados con una situación de delito?
Son casi todos jóvenes; entre 20 y 25 años. Hace dos semanas fuimos a una balacera entre bandas en el barrio Amigorena de Las Heras donde hubo un muerto que era grande, de 45 años, pero los dos heridos de bala que encontramos allí eran jóvenes de 22 años.
- ¿Tienen problemas en los llamados barrios conflictivos?
Nosotros no vamos al lugar, al que llamamos área, si no está previamente protegida por la policía. Es muy peligroso ir sin asistencia. Nos dicen de la central del 911 que tenemos un código rojo (cuando se trata de un paciente con riesgo de muerte) y vamos. En la mayoría de los casos se trata de ese tipo de lugares: sitios pobres; vamos muy poco a donde vive la gente de mayores ingresos.
- ¿Qué es lo primero que se hace, por ejemplo, en una balacera?
Primero se asiste a la persona que está más grave. El ambiente es de violencia porque la gente siempre dice que llegamos tarde, así que hay mucha convulsión en ese momento con los familiares o vecinos del herido en medio de un gran estado de nerviosismo. Muchas personas que al principio no entienden nuestro trabajo comienzan a insultarnos o a agredirnos.
- ¿Cómo se hace con las agresiones?
Mi mecanismo es sencillo. Al que me empieza a insultar lo pongo a trabajar. Le digo -mientras me agrede-, 'hey, vos, vení y ayudame a tener el suero', por ejemplo. Entonces invierto la situación de violencia: de insultar, de pronto esa gente se pone a colaborar. Nunca falla.
- ¿Atiende a más hombres o a más mujeres?
Los hombres son casi todos baleados o heridos con arma blanca. Las mujeres son o víctimas de violencia de género o bien mujeres que han sido golpeadas durante un asalto; aunque también hay hombres golpeados en asaltos. Los casos mayores de las víctimas son los golpeados; hombres y mujeres: pero lo que se ve ahora más que antes es la violencia de los ladrones para con las víctimas; no conformes con sacarles la plata o la bicicleta, los golpean brutalmente; eso se ve ahora mucho más que antes.
- ¿En qué horario ocurren estos tipos de hechos violentos?
Básicamente en la madrugada o bien en la tarde-noche. En menor medida, en la mañana bien temprano: todo esto no es casual, ya que estos hechos están vinculados con la ingesta de alcohol y drogas. Acá también tengo que hacer la aclaración del crecimiento de los suicidios ocurridos también en esa franja horaria.
- ¿Hay diferencia entre atender a una víctima y a un delincuente?
Muchas veces yo no sé quién es quién. A mí no me importa porque mi juramento es salvar al paciente; para eso trabajo. Lo que sí, a veces te da un poco de bronca que un ladrón se salve y un inocente se te muera en los brazos.
Perfil
Nombre y Apellido
María Rosa Rojo
Tiene 48 años, marido y un hijo.
Sus especialidades son la clínica general y las emergencias médicas.
Trabaja en el SEC desde 2010.
También se desempeña en el hospital El Carmen y en Eco Emergencias.