Todo lo que toca Muscari es sinónimo de éxito. Pasaron más de tres años del estreno de “La casa de Bernarda Alba” y, con él, un suceso indiscutido del teatro comercial.
Arriesgado como pocos, Muscari adaptó el clásico de Federico García Lorca y convocó a un gran elenco de actrices encabezado por Norma Pons. Tras su fallecimiento, la actriz María Rosa Fugazot ocupó ese lugar y encarnó a la tiránica Bernarda.
Luego de seis temporadas en cartel, el renovado elenco vuelve a Mendoza con esta pieza remozada, al mejor estilo Muscari. El humor, la fuerza y el dramatismo son parte de la casa, del clásico de la literatura española que tendrá tres funciones programadas en nuestra provincia: hoy y mañana en el teatro Plaza de Godoy Cruz, y el domingo en el teatro Real de La Consulta.
“Es una obra muy importante, con una fuerza muy grande. Un clásico y la hacemos con mucho placer, con mucho gusto, con una gran adaptación que hizo Muscari. Y la gente la disfruta mucho. Nos sentimos muy halagadas por eso”, dice María Rosa Fugazot quien desde 2014 integra el elenco de la obra.
El texto propone y recorre temas como la cultura, la conformidad, la sexualidad, el miedo a inferir en la intimidad, el dinero, el poder, el amor, las ilusiones y las desilusiones, la familia y el honor de la familia.
Con el vigor impreso en el relato, uno de los pilares fundamentales de esta adaptación es el elenco de talentosas actrices, que se ponen en la piel de la madre y las hijas de Bernarda. Silvia Kutika, Katja Alemann, Mimi Ardu, Erika Wallner, Mariana Prommel, Alejandra Rubio, Mar Mediavilla y Laura Espinola se ponen en la piel de estos personajes y llevan a escena, un drama potente que no pierde vigencia.
Nueve mujeres
Sin duda, la partida temprana de Norma Pons marcó un giro en la producción. La interpretación dramática de la actriz le valió el reconocimiento de sus pares y el público.
Luego de su muerte, ocurrida el 29 de abril de 2014, solo una actriz de peso, con oficio, podía ocupar ese lugar. Fue María Rosa Fugazot quien, por pedido de la propia Norma, la reemplazó.
-Cuando José María Muscari la convoca para este papel, ¿se lo esperaba?
-Una de las razones por la que acepté es que fue Norma, quien dijo que me llamaran a mí. Y consideré que era un legado de afecto y amor de una gran compañera. Tomé su lugar y traté de seguir lo más posible. Y gracias a Dios logramos mantener la obra de pie durante todo este tiempo.
-¿Qué es lo que rescata de trabajar con Muscari?
-Es un creativo, un luchador, que no para de generar trabajo y de rehacer proyectos, para que todo el mundo tenga la posibilidad de verlas.
Si no que además convoca actrices y tiene una visión maravillosa para elegir a la gente. Mis hijas ha cambiado algunas y sin embargo, siguen teniendo lo que se necesita para esta obra, que es la fuerza, la entrega permanente. Por eso nunca podemos hacer la obra mecanizada, porque todo el movimiento de sangra nueva en escena, no permite que se estanque. La obra está absolutamente viva.
-Incluso convoca a artistas, que estaban relegados en la escena comercial...
-Exacto. Él busca lo que le parece que sirve, que rinde y le va saliendo muy bien. Porque todo espectáculo que toca Muscari tiene continuidad y éxito. Además de su trabajo, tiene una gran visión para lo que hace.
-No es fácil mantener en cartel durante años una obra, ¿cuál es la clave en esta versión de Muscari para lograr este éxito?
-Creo que es una gran adaptación de José María. Porque sin perder la esencia de tragedia de Lorca y el peso que tiene, Muscari ha colocado en la puesta momentos, donde la gente se distiende y se ríe de ver las peleas tremendas que tienen esas mujeres, que son mujeres llevadas al extremo. Mujeres que están muy contenidas, que viven del que dirán, que no han tenido libertad.
Y la presencia de Muscari genera una revolución interna en esa casa, que la gente no solamente la toma con seriedad, si no que se ríe y se ablanda ante lo duro. Y yo creo que le ha dado una comprensión muy grande, porque permite que la gente, se afloje y tomar un poco en broma, lo doloroso de estas mujeres.
-Tampoco es sencillo dominar un grupo de nueve mujeres, ¿cómo es la relación entre el elenco?
-Esa es otra cosa que es curiosa. La gente piensa que nueve mujeres juntas se llevan mal. Sin embargo, tanto con las primeras, como las que estamos ahora tenemos una relación maravillosa. Nosotras tenemos por costumbre pasarlo muy bien juntas. Llegar al teatro a trabajar, no significa ningún tipo de sacrificio, al contrario, lo disfrutamos mucho.
El estar juntas es un privilegio. Hemos conformado una relación de amistad, muy linda y divertida. Y esto hace que en el escenario la cosa sea fluida.
Multifacética
Con más de cincuenta años de carrera, a sus 72 años María Rosa Fugazot se ha dado todos los gustos. La comedia y el melodrama son parte de su extensa trayectoria en teatro y televisión. En sus comienzos “Operación Ja- Ja” y “Porcel para todos”, marcaron su faceta cómica. Luego, su participación en tiras de Pol-Ka, son parte de su tránsito por la pantalla. Hoy, disfruta de su papel protagónico en el teatro comercial.
-Este papel protagónica, ¿es un reconocimiento a tantos años de oficio?
-Yo siempre me sentí reconocida, tengo la suerte que el público me acompañó siempre. Pero siempre me gustó hacer de todo, entonces llegar a hacer esta obra, que la hice de jovencita en el teatro independiente, hacer este personaje, me permitió sentarme frente a los ojos de quien no me conocía. Y tengo la suerte de que les guste lo que hago... no siempre pasa.
Para mi es muy halagador y muy grato. Y a mi edad seguir trabajando, es un privilegio. Y además si estás trabajando en algo que te gusta y la gente lo recibe bien, es doblemente halagador.
-¿Vuelve a la televisión?
-Tengo propuestas, pero ahora no puedo, por la gira. Otros años he hecho televisión, pero al estar en movimiento se complica. Lo último que hice que fue “El puntero” y “Sos mi hombre”, tuvieron mucho éxito y la gente la recuerda permanentemente.
-Sus personajes quedaron en la gente y nunca se ató a ningún género.
-Eso es lo lindo, porque lo mejor que tiene el actor es poder entrar en cualquier trabajo y encontrarle la vuelta a los personajes. A mi me gusta mucho el armado del personaje, pensar en la época, en la acción, el porque de las reacciones de los personajes. Es lo que más me gusta.
-¿Tiene algún personaje en el tintero?
-Siempre te quedan, algunos ya no podré hacerlo, vas creciendo y van cambiando tus expectativas. Siempre hay personajes que te atraen.
Soy una gran lectora y me pasa que leo y digo: “Que lindo poder hacer esto”. Es parte de la vida. Todo lo que lees se convierte en tu cabeza en algo creativo, empezás a pensar como sería si lo haces vos. Me gustaría, sobre todo los chicos jóvenes, entiendan que leer es fantástico, porque te permite abrir tu imaginación, que es doblemente fuerte.
Y lo que crea tu cabeza es tan potente, que se pierden una gran experiencia al no leer. Me encantaría que vuelvan a los libros y usen esa fuente tan maravillosa de creatividad, que es la imaginación.
La Ficha
La casa de Bernarda Alba
Dirección: José María Muscari.
Actúan: María Rosa Fugazot, Silvia Kutika, Katja Alemann, Mimi Ardu, Erika Wallner,
Mariana Prommel, Alejandra Rubio, Mar Mediavilla y Laura Espinola.
Funciones: hoy y sábado, a las 21.30, en el teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz). Domingo, a las 20, en teatro Real (La Consulta).
Entradas: $300 (platea Alta), $350 (platea B), y $400 (platea A). En boletería del teatro (413-3255) y www.tuentrada.com