A los 35 años la curiosidad la llevó a tratar de comprender el football americano, un deporte que nunca había practicado, pero del que María Paz Luzuriaga escuchaba hablar con devoción. Entre su belleza, curiosidad y sus aptitudes físicas, en 2015 le llegó una invitación para integrar Las Panteras, un equipo mexicano de bikini footbal (hasta ese entonces ella vivía en Distrito Federal) y comenzó a practicar una modalidad reducida de este deporte.
A inicios de este año María Paz, quien además es abogada y perito forense, firmó contrato con el Austin Acustic de la Legends Football (LFL) de Estados Unidos, donde jugó su primer temporada y logró ingresar al equipo luego tres meses de estar a prueba.
"Cuando me dijeron que estaba en el equipo no lo podía creer. Jugar la Liga es realmente un sueño. Recuerdo que me levantaba todos los domingos a las 7 de la mañana para ver los juegos de NFL", cuenta Pachi Luzuriaga, como le dicen en su familia y también sus amigos, en su visita a Más Deportes, donde llegó acompañada de su hermana Florencia y su amigo Albano.
Pachi, es la única mujer sudamericana que ha jugado en la liga profesional del football americano. Lo que la ha convertido en toda una personalidad a esta ex modelo y perito forense, ya que tiene una maestría en derecho civil.
"Hacía 4 años que no venía a Mendoza, mucha gente se ha enterado y, bueno, me han llamado de muchos lugares para hacerme notas", dice esta verborrágica mendocina de 1,74 m, que además jugó al básquet, vóleibol, hóckey césped, full contac y practicó boxeo durante 5 años con Estrella "La Chacala" Valverde, retadora de Yésica Marcos en 2014.
"Sí, la Chacala quería que (me) entrenara un poco más y que hiciera unas 11 peleas ameteurs, para luego hacerme profesional. Me encanta al boxeo, pero no es lo mío", deslizó Pachi o Marpaz como le dicen en el Austin, equipo con el que se consagró subcampeona de la LFL y campeona de la Western Conference. "Perdimos la final del Superbowl con Chicago Bliss" se lamenta María Paz, quien junto a su mellizo son los del medio de 7 hermanos.
"Mi hermano se llama Rodrigo y es mi mellizo. Es músico y toca el bajo. Ahora tiene sala de ensayos y estudio. Sí, se los extraña, no sólo a él por ser mi mellizo sino a todos mis hermanos por igual. La última vez que vine había fallecido mi papá y ahora decidí volver", contó Pachi, que sostiene que en su familia, "siempre se mantuvo la cultura del deporte, mis hermanos jugaban rugby al igual que mi papá. Mi hermana hacía vóley, mi mamá jugaba hóckey... el deporte siempre ha estado presente", comentó .
-¿Vivías en México ?
-Sí, este año se cumplirían 12 años que llegué a México. Llegué con contratos de trabajo con una empresa que estaba en Buenos Aires. Los representantes de la empresa estuvieron durante 2 años y se volvieron. Yo decidí quedarme.
-¿Eras modelo y también promotora?
-Sí, pero es algo que no me gusta mucho ni mucho menos el ambiente. Lo hacía porque necesitaba trabajar y el dinero.
-¿Estudiaste derecho en Mendoza o en México?
-Acá estudiaba educación física y nunca terminé. En México no me reconocían las materias y tuve que empezar todo de nuevo. Estudié derecho y me recibí de abogada allá. Soy perito forense y también hice una maestría en derecho civil.
-Y de allí al football americano. ¡Qué giro tan notable en tu vida!
-Sí, me interesaba me invitaron a un equipo de bikini mexicano y me empezó a gustar el deporte. En julio del año pasado empecé a entrenar(me) con un preparador físico en las mañanas y un técnico en las tardes, porque quería probarme en el LFL. Entre el 8 y 9 de noviembre de cada año se hacen pruebas abiertas para atletas en todos los equipos. Este año son ocho.
-¿Te imaginabas que podías llegar a ser la N° 1 en la historia de Sudamérica?
-No, para nada, ni mucho menos a esta edad (ingresó con 37 años), que era uno los factores que más temía. Porque en Estados Unidos a esa edad, en la liga, estás en la curva decreciente, es una realidad. Ellos tienen todo estandarizado. Todo en base a estadísticas, en base a números.
-¿Había pocas posibilidades?
-Sí, muy pocas de entrar a un equipo profesional. Lo más puntual es que cada equipo entrega 20 contratos. Había 43 atletas y durante 3 meses estuve compitiendo con ellas por un lugar. No creía que podía quedar y de repente me dicen: “estás contratada entre las 20”. Fue una emoción tan grande y tan fuerte.
-¿Cómo se explica que una persona queda en un equipo profesional de football americano y viene de un país donde no se practica ese deporte?.
-La verdad es que ellos se sorprenden y ni yo lo puedo creer a veces. He compartido con las chicas 9 meses de juego y la verdad que me llevo súper bien desde el primer momento. Es que para ellas es muy normal ir a hacer una prueba y quedar en una liga; pero de la manera que llegué, mi historia y todas mis cosas... Todos se sorprenden. Tengo muchos seguidores, mis amigos de México y mis amigas del equipo donde jugaba. Ellas me siguen porque ven reflejados sus sueños en los míos cuando juego.
-Cuando te dijeron que estabas contratada, ¿que fue lo primero que hiciste?
-Avisarles a mis hermanos, que mucho no entendían de mi emoción y me decían: "¡ah! sí, buenísimo, qué lindo"... ¡Y yo estaba llorando por todo!
Su hermana Florencia, entre risas, agregó: "Bueno, después te llamamos", y vuelven a reír.
- ¿Vivís de este deporte?
-No, te pagan, pero no es como en la NFL, donde los jugadores cobran millones de dólares. Yo vivo con dos jugadoras y un entrenador.
-¿Y cómo te mantenés allá?
-Me quedaron muchos contactos de mi trabajo en México como abogada y aún tengo muchos de esos clientes, los mantengo y trabajo a la distancia, pero tampoco es fácil.
-¿Vas y venís a México?.
-No, para nada, sólo resido en México y hago todo a la distancia. No puedo por las exigencias y los entrenamientos.
-¿Son duros los entrenamientos y los partidos?.
-Sí, (nos) entrenamos dos veces por semana, tres horas de mañana y tres de tarde. Después (nos) entrenamos los sábados y domingos de la misma manera. Tres horas de gimnasio y 3 de táctica.
-¿Las jugadoras son de tu estatura o mucho más altas?.
-En mi posición soy la jugadora más petisa, la más chiquita. La mayoría mide más de 1,85 m. Imaginate toparte con una jugadora de esos tamaños...
-¿Sos la mayor del equipo?.
-Sí, y de la Liga. Soy la jugadora de mayor edad en el equipo, la que me sigue tiene 32 y después todas tienen 23 o 25.
-¿Y cuáles son tus objetivos dentro en la LFL?
-Mirá, mis objetivos inmediatos son jugar la próxima temporada y seguir ligada al deporte. Además, pienso quedarme a vivir en Estados Unidos. Si bien es otra cultura, también te acostumbrás por más que extrañés; con el tiempo una se acostumbra.
La N°13 más famosa de Sudamérica
Pachi ocupa el N° 13 es línea en su equipo, que está compuesto de 20 jugadoras. Legends Football League (LFL) es un deporte de competencia femenina en la modalidad indoor (bajo techo) de football americano. La diferencia del masculino es que la alineación inicial es de 7 x 7 jugadoras.
Esta Liga fue creada en 2009 por Mitch Mortaza como Lingerie Football League, que era un entretenimiento en los Superbowl, donde las mujeres jugaban en bikini a modo de espectáculo y los equipos estaban integrados por bellas modelos.
Pero en 2013 la actividad creció y comenzó a ser más competitiva. Se juega en una cancha de 50 yardas (el football americano se disputa en 100 yardas). "Son ocho los equipos y para la temporada 2019 se sumarán 2. Jugamos 6 partidos en esta temporada", comentó Pachi, que es línea en el Austin Acustic y usa el N° 13 en su indumentaria
El deporte: espectáculo asegurado
“El dueño de la Liga (Mitch Mortaza, su creador) está en todos los partidos, porque desde que empieza en abril hasta que termina en setiembre nosotros tuvimos la fortuna de jugar el Superbowl este año de la LFL y cada fin de semana se juega un partido y el dueño está en todos los partidos .
"Él pretende que este sea un deporte más popular, como el NFL, pero (esta) es una Liga que lleva 60 años", dice Pachi.
Respecto al público y al evento en general sostuvo: "Es mucha la convocatoria que tienen los partidos y la gente, como es en Estados Unidos, arma todo tipo de show. Imaginate que nosotras llegamos a la cancha a las 8 o 9 de la mañana y recién jugamos a la 7 de la tarde, y nuestro partido dura una hora.
Pero en el medio hay fotos, autógrafos, el almuerzo y todo así. Todo estipulado en cada horario, no desperdician un minuto. Son muy puntuales", señaló.