Con las calles de la Ciudad todavía mojadas después del diluvio del sábado por la noche, María Laura Micames (20) y Luz Martina Mercol (19) amanecieron juntas en una lujosa habitación del hotel Hyatt.
Al abrir los ojos creyeron estar despertando de un dulce sueño, aunque al ver las coronas y las capas apostadas a su lado cayeron en la cuenta de que todo lo que vivieron durante las últimas horas no fue más que sus deseos hechos realidad. Después del Acto Central "Tejido en Tiempo de Vendimia, ellas fueron coronadas como Reina y Virreina Nacional de la Vendimia. Ya despabiladas, se dispusieron a disfrutar del clásico ritual de posar para las cámaras con sus batas impolutas y contestar las preguntas de los medios de comunicación.
Con sus miradas un tanto cansadas -ya que si pudieron dormirse no fue más que un par de horas- pero con radiantes sonrisas, se entregaron con soltura a la charla con Los Andes para la que demostraron estar más que preparadas.
"Estoy muy feliz, me siento muy apoyada por todos. Para mí ser reina era algo inalcanzable y ahora estoy cumpliendo mis sueños y es algo maravilloso. He visto la emoción y la felicidad de mis padres, lo que no tiene precio", dijo María Laura agradeciendo una vez más sus ángeles que están en el cielo, en referencia a su pequeña hermanita fallecida, de quien lleva el nombre tatuado.
Mientras que su compañera, quien prefiere que la llamen Martina, confesó que "El desayuno real", era una de sus momentos más esperados. "Lo que más esperaba era la foto en la cama con las coronas y las capas. Siempre veía ese momento en los diarios y me encantaba, más que la coronación y todo que obviamente es muy emocionante", relató a la vez que remarcó que va a terminar de creer lo que le está pensado cuando abrace a su familia y a sus amigos.
Aún con la revolución de saberse las elegidas, ellas ya van delineando en sus mentes los proyectos en los que les gustaría enfocarse en su año de reinado. "Mis proyectos van a estar muy relacionados con lo social porque estoy estudiando Trabajo Social. Quiero trabajar para la ciudad, para Mendoza, quiero llevar el trabajo de los productores, quiero enseñarle al mundo lo que es el vino, lo que es la cosecha, cómo se hace el vino, quiero que en el extranjero lo sepan", detalló la Reina quien representó a San Carlos.
Mientras que la Virreina, hija y nieta de productores, se enfocará fuertemente en ellos. "Quiero representar a los productores y defenderlos ya que no es un muy buen año. Pero siempre digo que el gobierno se preocupa y que trata de sacarlos adelante. Vivo lo que es la vitivinicultura día a día, soy muy consciente de que el vino no vale, pero también soy consciente que el gobierno de Mendoza se preocupa por esta situación negativa se revierta", manifestó la joven que portó la banda de Lavalle.
La soberana lavallina mencionó que le gustaría que los alumnos de las escuelas de su departamento puedan visitar el Campo Histórico El Plumerillo, ya que allí fue testigo de una obra de teatro que le erizó la piel.
Las dos se comprometieron a luchar por los derechos de la mujer. “Hoy en día la mujer tiene un poco más de escucha y eso está muy bueno. Pero queremos seguir creciendo y que nos escuchen aún más y que no seamos vulnerables”, expuso la Reina. Mientras que Virreina aclaró la necesidad que la igualdad y la equidad sea algo natural para todos. “Que no que lo tengamos que pedir a gritos”, recalcó. Aunque sus nombres sonaban como las favoritas, lo que pudo haber generado algunas suspicacias con sus compañeras, ambas aseguraron que no tuvieron ningún tipo de roce.
"Me llevé muy bien con ellas y quedó una buena relación. Es más hace rato en el grupo nos pusieron 'felicidades chicas'", contó María Laura. A lo que Martina agregó: "Fue un grupo muy unido, muy humano. Considero que somos muy unidas, me sorprendí porque siempre dije que cada una tiene su historia pero son todas muy buenas personas. Hemos hecho un grupo muy lindo".
Soberanas estudiantes
Aunque las representantes vendimiales 2019 saben que les toca por delante un año agitado y repleto de eventos y viajes, tienen planeado seguir estudiando sus respectivas carreras.
"Quiero seguir mi carrera sin dejar el reinado de lado, quiero ser reina y estudiante", dijo la primera quien considera que su futura profesión se puede enriquecer mucho de esta experiencia vendimial.
"Voy a aprender muchas cosas. Voy a estar con gente importante que me puede ayudar mucho en mi carrera y en mi entorno", señaló. A su turno, la segunda reconoció que nunca se le cruzó por la cabeza dejar de estudiar.
"Mi prioridad siempre fue el estudio y me ha ido bastante bien. Antes de presentarme para el distrito rendí todas las materias posibles, así que ahora me queda unas pocas que sacar. Es más, tengo mesas dentro de poco", recordó a la vez que aseguró que la experiencia también le permitirá enriquecer su carrera: "La Psicología es adaptable a todo", deslizó.