La noticia no tardó en llegar a los medios de todo el país. María José Di Marco (22), la Reina de Tupungato, es madre de una niña de 2 años, y esa sola novedad le otorgó una fama, tal vez, nunca antes alcanzada por una soberana departamental.
Radios provinciales, canales nacionales y una lista interminable de medios la contactaron ni bien fue coronada y así fueron las primeras horas y los primeros días de su reinado: agitados, alborotados y con una agenda muy apretada de compromisos y entrevistas.
Sin embargo, María José -feliz de haber logrado su sueño de convertirse en Reina de su querido Tupungato- no especula con que esta característica (ser madre y haber obtenido una corona departamental) le facilite el camino a la corona nacional. "Esta fama por mi maternidad no sé si va a favorecerme. Pero me gusta que se dé a conocer mi caso para que más mujeres se animen y sepan que Vendimia es algo hermoso y que te den la posibilidad de ser madre y Reina es un honor para cualquiera".
La bella embajadora está en pareja con Emiliano Guidone y juntos son padres de Emma, de 2 años. Finalizó la carrera de Diseño gráfico publicitario y con algunas materias pendientes, decidió presentarse para alcanzar su sueño.
“Estoy muy agradecida. Soy feliz de poder representar a la mujer desde el punto de vista de la trabajadora, de la ama de casa, de las madres que trabajan la tierra. Es ese el ejemplo que quiero dejar: un hijo no debe ser un impedimento para lograr los sueños. Los sueños hay que cumplirlos y este era mi gran sueño”, cuenta emocionada.
Como reina departamental, María José también pone a los niños en lo alto de sus prioridades: "Me gustaría dedicarme a las necesidades de los más pequeños, a sus carencias, y trabajar cultural y socialmente con las personas que más lo necesiten. Hay un comedor que trabaja con un ropero comunitario; colaborar allí creo que sería un buen comienzo", dice.
Sin dudas, sabe que este año requerirá de una gran organización en su vida. A sus tareas habituales como ama de casa y madre -cuida a su hija, cocina, limpia, estudia- se le sumarán sus responsabilidades como reina. De allí que aún no pueda figurarse qué ocurriría si obtiene el reinado nacional. Una cosa sí tiene claro y es que "todo es posible y seguro que podré con todo", enfatiza y agrega: "Tengo el apoyo de mucha gente que me alienta a seguir adelante".
María José siente el afecto de sus seres queridos y eso le basta para continuar su sueño. A pesar de tantas críticas negativas recibidas, sobre todo por redes sociales, con respecto a su maternidad: "No me han afectado los comentarios malos; por el contrario he leído muchos y creo que está bien que cada uno dé su opinión. Yo estoy muy feliz de sentir a mi familia, mis amigos y vecinos cerca de mí que me acompañan y apoyan".
Tupungato, su lugar
“Pasar los días en la finca de la familia de mi novio en Tupungato es algo que disfrutamos mucho y lo hacemos a menudo. Es el entorno que elijo para que crezca mi hija. En mi departamento armé mi familia y allí me imagino en el futuro”, cuenta la joven.
Por último, María José se autodefine: "Soy una persona sencilla, humilde, respetuosa, dedicada a mi hija y mi familia. Amo a mi familia, me gusta pasar tiempo con ellos y amo Vendimia. Espero esta fiesta todos los años".
El Vino y la Vida
La Vid / Su infancia
“En una visita a la ciudad, vinimos con mi mamá al Zoológico y ella me mostró el teatro griego. ‘Alguna vez cuando sea grande voy a estar allí’, le dije.
Hace unos días mi mamá se acordó de ese momento y me dijo: ‘Me vas a cumplir el sueño’”.
El Granizo / Momento difícil
“La pérdida de mi abuelo materno”.
Cosecha / Logro personal
“Mi familia”.
El Vino / Momento de disfrute
“Pasar los días en el campo junto a mi familia".
