La vedette está pasando un mal momento. A la recaída en sus adicciones -por las que tiene internación ambulatoria- le siguió la audiencia con su ex, Marcelo Salinas, para seguir luchando por la división de bienes.
Y, a pesar de su expectativa, la conciliación fracasó. Después del encuentro Ritó (con Ana Rossenfeld, la abogada mediática del momento) fue interceptada por las cámaras de “Intrusos”.
Allí rompió en llanto y dijo: “Quiero estar bien”.