Ella había pasado por situaciones atroces: abandono, drogas, excesos, maltratos de su ex esposo. Pero todo terminó y, en este cuentito a lo ‘Dickens’, el sol volvió a salir para María Eugenia Ritó. Es que ayer por la mañana se encontró cara a cara con su ex, Marcelo Salinas, en la primera audiencia de divorcio en Tribunales.
Sí, claro: la relación terminó en pésimos términos, atravesada por una fuerte polémica que incluía adicciones (¿cómo nos iban a capturar la atención, si no?). ¿Te acordás que Ritó salió por todos los medios llorando, y contando que tuvo una recaída en el consumo por su quiebre emocional? “Yo estuve como estuve porque él formó parte de esto (su ex esposo). A mí me agarró una depresión, me abandonó como si yo fuese una cosa”, soltó en primer plano de “Intrusos”.
Chicos, amigos y amigas, tal y como les contábamos todo este horror quedó atras porque la rubia logró un acuerdo económico con su ex. Al salir del juzgado, Ritó, ¡chocha!, contó: “Terminó la audiencia. Me la pasé llorando. Me abracé con Marcelo S., le pedí que no nos lastimáramos más. Estoy entre triste y sensible”.
“Felizmente terminamos, firmamos un divorcio de común acuerdo. Eugenia no va a llorar más”, amplió Ana Rosenfeld, abogada de Ritó. En buen romance: Ritó logró su ‘parte’.