"Los hombre pasan, las obras quedan", repite como frase de cabecera el artista alvearense Marcos Salcedo. El fue quien hizo posible la llegada del profesorado de bellas artes a Alvear y marcó la carrera artística de cientos de jóvenes.
Salcedo recuerda su infancia en Chacras de Coria. "Cursaba el séptimo grado de la escuela primaria, entonces participé en un concurso haciendo un dibujo y obtuve el primer premio. Todo lo que pintaba lo ponía encima de los cajones de la verdulería de mi papá".
Una vecina que iba a diario al negocio lo acercó a la educación artística. “Ingresé a la escuela de Bellas Artes mientras cursaba la secundaria. Lo hice medio a escondidas porque mi madre me apoyaba en los estudios pero no mi padre a quien le decía que iba a educación física” cuenta con un dejo de picardía el alvearense.
Luego arribó a este departamento sureño precisamente como Profesor de Bellas Artes. "Cuando Cholita Vázquez se enteró de mi llegada me cedió 25 horas cátedra en la Escuela de Comercio, seguí con la Escuela Nacional 70 y también en la Carlos María de Alvear. Más tarde se sumaron el Instituto San Antonio y la Escuela de Agricultura".
El artista fue el creador de la escuela de bellas artes en Alvear y junto a "Cacho" Atencio, uno de los fundadores del profesorado de artes de San Rafael. "Cuando fuimos a ver al Ministro de Educación de la Nación Antonio Salonia, que era alvearense, me otorgó 54 horas para la creación del profesorado de artes en Alvear que comenzó funcionando en la Escuela de Agricultura", recuerda Marcos.
“Todos los días dibujo, es una forma de cultivar la pasión y perfeccionarme en las técnicas” dice Salcedo, quien ha expuesto en Córdoba, Buenos Aires, Chile, Uruguay, Paraguay, Francia y Suiza.
En los últimos años la ciudad de Alvear luce monumentos como aquel que conmemora al gaucho y el que celebra los 10 años de la Ley 7722. "El monumento de la 7722 fue muy importante para mí porque significó representar a todo el pueblo alvearense defendiendo el agua.
Por eso es que en la obra aparecen varias figuras humanas que representan a los ancianos, adultos, niños y mujeres embarazadas sosteniendo la gota de agua que cae del cielo”.
La última Bienal que organizó en el departamento le deparó una grata sorpresa. "Silvia Benchimol me mostró un diccionario de artes plásticas de Mendoza que va desde 1900 a 1995 y me encontré con la alegría de estar incluido por mi trayectoria, obras y acciones ligadas al arte. Esto para mi es la satisfacción más grande porque va a quedar para mis hijos, nietos y el pueblo alvearense" cuenta con emoción y orgullo.
A los 66 años se reencontró con un ex alumno que en calidad de intendente lo nombró Director de Cultura. "Estuve un año y deje porque muchas de las personas que se acercaban iban con malas intenciones, como empresarios que quería hacer negocios y yo quería todo transparente. No hubo ninguna pelea con Marcolini. De hecho hoy sigo asesorando al gobierno".