El defensor de Estudiantes de La Plata Marcos Rojo organizó una olla popular adonde fueron a comer 100 familias carenciadas en una de las zonas más humildes y vulnerables de la ciudad, con las precauciones sanitarias correspondientes a la cuarentena vigente ante la pandemia de coronavirus.
Rojo, de 30 años, oriundo de La Plata, decidió predicar con el ejemplo más allá de la posible reducción salarial que puede recaer en el plantel Pincha, según sugirió el presidente del club, Juan Sebastián Verón, como una forma de solidarizarse con el desajuste económico que la institución sufre por el parate en el fútbol, y organizó una gran olla popular para 100 familias carecientes del barrio El Triunfo.
El futbolista que volvió a Estudiantes informó a través de redes sociales que llevó a cabo la iniciativa en la casa de sus primos, ubicada en 522, entre 134 y 135, a unos 20 kilómetros del centro de La Plata, para ayudar a los más necesitados.
"La gente no tiene para comer papá. Hay nenes que se van a la cama sin cenar", fue la respuesta del autor del gol ante Nigeria que le dio a Argentina el pasaporte a los octavos de final del pasado Mundial de Rusia (2-1) cuando un seguidor en Instagram lo consultó en la previa sobre los recaudos a tomar en el marco de la cuarentena en curso.
"Todos entendemos eso acá, pero también hay que estar en el lugar de los que menos tienen", enfatizó.