El zaguero de la selección argentina Marcos Rojo admitió su interés en jugar junto a Lionel Messi en el Barcelona, pero aseguró que aún no tiene información sobre su posible transferencia del Sporting Lisboa.
“No sé nada, yo estoy tranquilo, tengo la cabeza puesta en el Mundial”, declaró Rojo en un encuentro con algunos medios en el búnker argentino en Cidade do Galo, en las afueras de Belo Horizonte, luego de que el periódico deportivo español “Sport” informara que podría convertirse en nuevo defensa del Barcelona.
Gonzalo Higuaín es otro de los internacionales argentinos que podría llegar en los próximos días al club de Messi.
“Obvio que me gustaría jugar (con Messi), pero la verdad es que con Leo no hablé nada. Sé que este último año hice las cosas bien, después cuando termine el Mundial ya se verá”, señaló Rojo, autor de una "rabona" en una jugada defensiva en el área argentina durante el debut ante Bosnia que paralizó el corazón de los hinchas “albicelestes”.
Entre risas, Rojo explicó que su “rabona” surgió espontáneamente. “Me la dieron y quedé medio incómodo, estaba presionado, se me cruzó por la cabeza y la saqué, a veces la hice en el barrio pero nunca me imaginé que la iba a hacer en un Mundial”, confesó.
Tras el triunfo por 2-1 ante Bosnia, que trajo aparejado además un debate por el sistema táctico que planteó el técnico Alejandro Sabella, el defensor admitió que "hay cosas para mejorar".
Rojo, quien juega de central en el Sporting Lisboa y de marcador por izquierda en la selección argentina, aseguró que puede “acomodarse a lo que pide el técnico”.
“La verdad es que con cuatro en el fondo me siento más cómodo, con el 5-3-2 me sentía bastante pasado”, reconoció.
El capitán Lionel Messi cuestionó el esquema defensivo que planteó Sabella en el inicio del partido, porque él y Sergio Agüero quedaron alejados de un equipo retraído en el fondo, y aseguró que recién con el cambio en el entretiempo a un 4-3-3 y con el ingreso de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín mejoró el nivel y convirtió su segundo gol en un Mundial, después de casi ocho años del primero.
“Se notó el cambio cuando entraron el ‘Pipa’ y Fer porque empezamos a tener un poco más la pelota y más fuerza en el ataque”, ratificó Rojo.
El defensor desestimó las críticas y los rumores sobre problemas en el plantel. “El grupo está muy fuerte, está muy unido. Lo que digan de afuera nos rebota”, subrayó. Rojo consideró que “va a ser importante ganar el sábado” ante Irán en Belo Horizonte “para ya el miércoles estar más tranquilos, más relajados” frente a Nigeria, el último rival de Argentina por el Grupo F
“Tenemos que ser ambiciosos pero tenemos que respetar al rival porque hoy todos te hacen partido y todos los partidos son difíciles”, advirtió. “Nigeria también es un rival duro por su potencia física y creo que nos va a complicar bastante”, alertó.