Marcos Rojo, jugador del Manchester United y ex de la Selección Argentina, interrumpió sus vacaciones en República Dominicana por una seguidilla de misteriosas muertes en la isla caribeña.
Los hechos están siendo investigados por las autoridades de Estados Unidos ya que los fallecidos habrían sido todos ciudadanos estadounidenses. Hasta el momento, se conoce la muerte de seis turistas en poco más de un año.
Las últimas tres víctimas llegaron el 25 de mayo a San Pedro de Macoris, un balneario turístico en el sur de la isla caribeña, informaron autoridades locales.
Miranda Schaup-Werner, de 41 años, reservó una habitación con su esposo en el hotel Luxury Bahía Príncipe Bouganville. Ella perdió la conciencia el mismo día que llegó, después de salir al balcón. Ni su marido ni el equipo médico del hotel pudieron reanimarla.
Cynthia Day, de 49 años, y Edward Holmes, de 63, se hospedaban en un hotel adyacente, el Grand Bahía Príncipe La Romana. El personal del establecimiento encontró a la pareja de Maryland muerta en su habitación el 30 de mayo.
Las tres víctimas murieron por fallos respiratorios y edemas pulmonares, según la oficina del fiscal local. Schaup-Werner también sufrió un paro cardíaco.
Kaylynn Knull y Tom Schwander, una pareja originaria de Colorado, contó a CNN que padecieron dolores de cabeza, calambres abdominales y diarrea tras haber percibido un fuerte olor a químicos en el hotel La Romana en junio de 2018.
Según pruebas que se realizaron a su regreso a casa, podrían haber estado expuestos a pesticidas utilizados contra hormigas y cucarachas.
El futbolista se enteró de esas muertes después de haber llegado a la isla y de inmediato canceló sus vacaciones partiendo con su familia a otro destino, informó el periódico londinense The Sun.