Como el martes pasado, con Kevin Benavides en motos, Argentina había triunfado ayer de la mano de Marcos Patronelli, quien ganaba la etapa con 5h9’15’’ por delante del peruano Alexis Hernández (Yamaha) por 16’’, del chileno Ignacio Casale (Yamaha) por 25’’ y de su hermano Alejandro por 3’49’’.
Sin embargo, los organizadores rectificaron el resultado dejando a Marcos detrás del peruano por 4’’ debido a la supresión -a última hora de la noche anterior- de un paso de velocidad en el que justamente el argentino había sacado esa levísima diferencia. “Yo gané, no sé qué inventaron ahora”, se quejó amargado Marcos, al final de la jornada en tierras jujeñas.
Aunque su posición en la clasificación casi no varía y sigue quinto en la tabla general. Su hermano Alejandro está mejor ubicado: es tercero en el global y, por el momento, ocupa el podio virtual en los cuatriciclos.
¿Lo había vaticinado?
Era la primera victoria del menor de los Patronelli desde el Dakar 2014, cuando había ganado la etapa inicial de aquella edición, en la que terminó abandonando tres días después para regresar al rally este año.
“¡Volvimos! Al menos por el momento. Hoy (por ayer) vencimos, porque hasta ahora siempre me pasaba algo”, había comentado proféticamente el bicampeón instalado ya en el vivac jujeño, sin saber lo que pasaría un rato después con la pequeña sanción.
Adelante, nada cambió
La general de cuatriciclos sigue siendo liderada por el trasandino Casale que, desde la primera especial, comanda las acciones.
Detrás del líder se encuentran el brasileño Marcelo Medeiros (Yamaha), Alejandro Patronelli, Hernández y Marcos Patronelli.
En territorio boliviano
Hoy, los hombres de los cuatris afrontarán la quinta etapa a Uyuni, tierras bolivianas a la que por primera vez llegarán todas las categorías.
La etapa de 642 kilómetros totales tiene una especial de 327 kilómetros, todos en Bolivia, en el que uno de los mayores problemas será los problemas de altura y el apunamiento.