Marcos González, a fondo en Tupungato

El ciclista de San Rafael se impuso a Gabriel Brizuela y a Víctor García, en la cuarta fecha. El sureño llegó embalando entre cuatro fugados.

Marcos González, a fondo en Tupungato
Marcos González, a fondo en Tupungato

El gran premio Aserradero Bucci, cuarta fecha del campeonato Mendocino de ruta, quedó en manos del sanrafaelino Marcos González. El integrante del equipo Jam-Rod /San Rafael doblegó en el embalaje final a Gabriel Brizuela (M. de Guaymallén) y a Víctor García y David Talavera, también del Jam.

Pero esta definición (luego de 2h55'24" de carrera) no llegó como consecuencia de un pelotón mayoritario serpenteando -de izquierda a derecha- intentando posicionar a sus sprinters, por el contrario, esta cuarteta de escapados buscaba  -gastando sus últimas energías- tomar el mejor lugar de la calzada y cruzar adelante frente a la Municipalidad de Tupungato, donde se había emplazado la línea de meta.

 Estos 125 kilómetros de carrera, que tenían un desenlace con varios cortes y una diferencia de 16" sobre los principales perseguidores, se habían presentado movidos desde muy temprano. Desde el inicio, por el Acceso Sur, los continuos piques hicieron muy animada la marcha. A tal punto que al ingresar a Ugarteche, de la fila india sólo quedaba un mero recuerdo.

Atrás, en su viaje por la Ruta 36,  el defensor de la corona, Rodrigo Sigre (M. de Guaymallén), debía darle caza al pelotón tras una avería mecánica. En idéntica situación, metros más adelante, el estratega de los sureños, Mauricio Rodríguez (Jam-Rod/San Rafael), intentaba pillar la caravana. Situación a la que también se vieron forzados una decena de corredores.

En el otro extremo, avivando la fuga, que emprendía su ascenso por Los Cerrillos, las casacas verdes y blancas del Jam dominaban la escena. Entre los siete hombres de punta, Bruno Guardatti, Marcos González, David Talavera y Víctor García marcaban supremacía numérica contra Miguel Nebot (M. de Maipú), Leonel Cuni y Gabriel Brizuela (M. de Guaymallén); el juego de gato y ratón parecía convertirse en una estrategia posible.

En el segundo clan, que ingresó en la ida a la villa cabecera, Pablo León y Sigre (M. de Guaymallén) defendían posiciones ante el ataque de Gustavo Hernández y José Luis Rivera, que cambiaron las casacas de los Avispones del Sur por las negras del equipo continental Clos de Pirque-Trek (Chile).

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