El cantante mexicano Marco Antonio Solís abrió los fuegos la noche de este lunes del tradicional festival internacional de Viña del Mar, con un inagotable repertorio decanciones románticas que volvió a deleitar a sus fanáticos.
En su reencuentro después de cinco años de ausencia con el público de Viña del Mar -un balneario ubicado a unos 120 km al oeste de Santiago-, Solís fue ovacionado por una repleta Quinta Vergara, el anfiteatro con capacidad para 15.000 personas que alberga desde hace 57 años al que es considerado uno de los eventos de música popular más importantes de América Latina.
Con su potente voz y vestido con una chaqueta gris brillante, el intérprete de canciones como "Dónde estará mi primavera" o "Si no te hubieras ido" hizo delirar a sus fanáticos, principalmente mujeres, que corearon una a una sus románticas canciones.
Al final de un show que se extendió por más de una hora, Solís recibió todos los premios que entrega el 'monstruo de Viña del Mar o como se le conoce al público que asiste al festival cada año y que con sus aplausos y abucheos evalúa a los artistas que se suben al escenario.
Ex-vocalista del grupo "Los Bukis", era la quinta vez que Solís se presentaba en Viña del Mar tras sus exitosas actuaciones de 1998, 2005, 2008 y 2011.
En la misma jornada inaugural cerraba el show el venezolano Ricardo Montaner quien también recibió la Gaviota de Oro y Plata luego de cambiarse de vestuario. Además, se presentó el humorista chileno Edo Caroe.
Para hoy martes se espera la actuación del italiano Eros Ramazzotti y de la española Ana Torroja, ex-vocalista del exitoso grupo español Mecano.
En el resto de las jornadas se presentarán el español Alejandro Sanz, el chileno Luis Jara, el estadounidense Lionel Richie y el inglés Rick Astley, entre otros, mientras que en paralelo y con un interés menor, se desarrolla una competencia de canciones folclóricas e internacionales.
Con miles de turistas colmando las playas de Viña del Mar, el principal balneario del litoral central chileno, este festival se torna en la principal atracción para el cierre del verano austral, ofreciendo seis noches de música y humor, con artistas que ven en su escenario una plataforma para lanzarse al mundo, o confirmar su estatus de estrella.
En sus casi seis décadas de historia, Viña del Mar ha catapultado las carreras del mexicano Luis Miguel, el español Miguel Bosé o el venezolano José Luis Rodríguez, entre otros artistas.