Es uno de los actores de una nueva generación, la de 30 y pico de años, que en su caso, desde 2009, bien podría continuar su carrera mediática como un estereotipado galán de telenovelas tras ser conocido por personajes carismáticos en tiras como “Valientes”, “Los únicos”, “Herederos de una venganza”, “Graduados”, “Vecinos en guerra”, sin embargo, Marco Antonio Caponi continuó con su plan original desde que se mudó a Buenos Aires: hacer teatro y continuar profesionalizándose como actor, eligiendo con criterio sus papeles en las tablas y esto se ha notado en ejemplos como “Loco, posee la fórmula de la felicidad” de su padrino artístico, Esteban Mellino, para seguir salteando autores, caracteres y directores con “Y un día Nico se fue” de Osvaldo Bazán y “Otro estilo de vida” de Noël Coward, entre otras producciones.
Algo más atrás en el tiempo, en 2011, Marco debutó en calle Corrientes con “Filosofía de vida” del reconocido escritor mexicano Juan Villoro, con la dirección de Javier Daulte, una dupla del que se sentiría después siempre orgulloso y honrado, ya que en el escenario compartió cartel con Rodolfo Bebán, Claudia Lapacó y el gran Alfredo Alcón.
Justamente de Alfredo Alcón y de su compañero teatral Jorge Vitti viene la idea de adaptar una versión de “En la soledad de los campos de algodón”, un proyecto que se puso en marcha tras la finalización de las grabaciones de “La Leona”, en la que Caponi se hizo amigo del actor paraguayo Nicolás García.
“Conocí a Nico cuando apenas comenzamos la telenovela -nos contó Marco mientras preparaba el equipaje para volver a Mendoza-, la verdad es que pegamos una amistad increíble y empezamos con el deseo de hacer un proyecto juntos que al final terminó decantando en abordar a Bernard-Marie Koltès, gracias a Jorge Vitti quien venía hace tiempo pensando en llevar a escena ‘En la soledad de los campos de algodón’. De hecho la adaptación y la traducción la había hecho el mismo Alfredo Alcón, con el cual compartí escenario y al que tengo en mis recuerdos como una gran persona, un gran amigo. Y como después de ‘La Leona’ se me cayó otro proyecto de hacer una obra en España, quedó el camino libre para comenzar con esto”.
- ¿De qué se trata?
- Hay una transacción entre un dealer y un cliente en un ámbito en el que la moneda de intercambio es el deseo y el relato se desliza entre un nivel poético-abstracto en el que la palabra es lo dominante. Jorge (Vitti) plantea aquí una puesta muy estática para darle prioridad y protagonismo a la palabra.
Nosotros, es decir, Nico y yo, estamos entregados a este texto que a su vez es muy complejo, muy difícil de abarcar. Por eso ha sido un trabajo muy duro que demoró alrededor de seis horas por día de ensayos y que se extendió entre cuatro y cinco meses.
El texto genera mucha atención, mucha concentración para poder comprenderlo, para poder entenderlo. Esta transacción, dealer-cliente, es la que genera este juego tan enredado, tan concreto y tan abstracto al mismo tiempo.
- ¿Cómo plantearon desarrollar esta adaptación?
- Nos costó mucho elegir por dónde entraríamos en ella. Empezamos pensando en distintas propuestas de acuerdo a las imágenes que tenía cada uno y durante el abordaje se hizo prioridad el relato por eso debía escucharse bien.
El resultado se parece a un caleidoscopio que se agita por un lado desde una situación bastante común, con un lenguaje coloquial, hasta alcanzar un nivel muy poético y al mismo tiempo se presentan conceptos totalmente filosóficos, existencialistas. Es un relato recargado de mucha energía, de mucha información.
- ¿Cuál es tu personaje?
- Mi personaje es el cliente, que se encuentra con un ser desconocido en un momento mirándolo porque quiere algo y este dealer sólo espera que se lo pida, ya que ha captado que él puede satisfacerme mis deseos, teniendo la ventaja de que no necesita nada. Que él es la fuente de ese deseo. Así arranca la obra.
Como cliente estoy en un estado de mucha vulnerabilidad, una vulnerabilidad que se va constituyendo a través del discurso. Es como el blanco y el negro. Es el opuesto y el complementario. El mundo de Koltès es como estar en un juego de espejos.
- ¿Qué pasará con la obra luego de presentarse aquí?
- El viernes 5 de agosto la estrenaremos en el teatro de la Cooperación en Buenos Aires. La idea desde el principio fue pensar una adaptación que podamos meter en una maleta y llevarla a todas partes, con la particularidad de que además es un texto muy conocido en todo el mundo.
Apostamos poder presentarla en ciertos festivales de teatro ya que se trata de una obra cuya historia puede pasar en cualquier lado y exponer esa pobreza, dicho en el mejor sentido del término, para darle fuerza al texto sin necesidad de montar una escenografía o un vestuario complejo, sólo utilizando las palabras y poniendo el cuerpo.
Creo que es una propuesta simple pero muy potente y que esperamos estar a la altura, es decir, queremos transmitirla con calidad.
- ¿Cómo es que ha venido primero a Mendoza?
- La obra en realidad la estrenamos en junio en Asunción del Paraguay (ciudad natal de Nico García) y esta en Le Parc es la primera función en Argentina. Estoy muy feliz por esta oportunidad de presentarla en Mendoza, ya que hace mucho tiempo que quería conectar a la provincia al circuito de obras que se producen en Buenos Aires.
Espero que sea el principio de muchas otras obras por venir. Me encanta la idea de que en el futuro podamos algún día hacer un festival de teatro, por ejemplo. Elegir producciones, llevar guionistas y dramaturgos de Buenos Aires a Mendoza y viceversa. Poder armar algo que se pueda fusionar. Eso sería maravilloso.
- ¿Cómo te sentís con eso de volver a actuar en tu provincia?
- Para mí va a ser muy emotivo. Me gustaría mucho que nos acompañen. Siempre he pensado en la provincia para armar un puente cultural y para mí traer esta obra, de este francés tan reconocido, va a ser una experiencia maravillosa, para mí, para Nico, para Jorge.
Desde Paraguay
Cuando Nicolás García se mudó a Buenos Aires en 2010, comenzó a tomar clases de actuación con Julio Chávez en el año en que la película de su país de nacimiento “7 Cajas”, de Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori, y en el que él encarnaba un rol principal, se convirtió en un fenómeno de taquilla -el film ganó aquí un Premio Cóndor en 2015- , mientras tanto también formaba parte de las compañías de Stand Up Buena Risa Asunción Club y la porteña El Rejunte.
Luego de interpretar a Charly Leone, el gay más varonil de la televisión, en “La Leona”, le espera a Nico el estreno del largometraje “Amateur”, de Sebastián Perillo, con Jazmín Stuart, Esteban Lamothe y Alejandro Awada.
El último autor maldito
Bernard-Marie Koltès (Metz, 1948 - París, 1989) fue un dramaturgo, escritor y director teatral francés.
A partir del estreno de “Combate de negros y de perros” escrita en 1977 y dirigida en 1983 por Patrice Chéreau, el famoso director, Koltès se visualiza contundentemente en la escena teatral gala.
Chéreau, de hecho, continuó dirigiendo sucesivamente sus obras, como “Quai Ouest” (1986), “En la soledad de los campos de algodón” (1987), “De vuelta al desierto” (1988), una versión de “El cuento de invierno” de Shakespeare e incluso “Roberto Zucco”, la polémica obra póstuma de Koltès, ya que falleció a los 41 años, por complicaciones de salud relacionadas por el SIDA.
Su dramaturgia ha sido traducida a más de 30 idiomas y es uno de los autores contemporáneos más representados del mundo.
"La soledad de los campos de algodón"
A quince días de formar parte de la cartelera semanal del Teatro de la Cooperación en Capital Federal, la obra adaptada y traducida por Alfredo Alcón y dirigida por su habitual compañero de tablas Jorge Vitti, vuelve a reunir a dos actores jóvenes que este año desenvolvieron atractivos personajes en la telenovela “La Leona”.
El estreno de la obra fue el miércoles 22 de junio en la capital de Paraguay.
Desde la producción, ha sido toda una tarea de logística de derechos adaptar y traducir a uno de los dramaturgos más celosamente resguardados por los franceses, ya que Bernard-Marie Koltès es considerado hoy como uno de los últimos escritores malditos del siglo XX y justamente con “En la soledad de los campos de algodón” alcanza uno de sus momentos más elocuentes.
El relato, que sucede en una noche, trata de la relación comercial entre dos individuos callejeros, uno es un un vendedor de drogas y el otro su cliente. En el trascurrir de las horas sus despojos emocionales quedarán expuestos mientras negocian lo que cada uno quiere del otro.
La ficha
Obra: "En la soledad de los campos de algodón", de Bernard-Marie Koltès.
Con: Marco Antonio Caponi y Nicolás García. Traducción y adaptación: Alfredo Alcón. Dirección: Jorge Vitti.
En: Sala Roja, Centro Cultural Julio Le Parc (Maza y Godoy Cruz, Guaymallén).
Hora: 22.
Día: sábado 23 de julio.
Entrada general: 50 pesos.