La madre de todas las batallas en el PD no son los candidatos a concejales, sino el liderazgo en el tercer distrito electoral. En la noche de ayer las dos listas en pugna se adjudicaban el triunfo y denunciaban irregularidades en el comicio. Una de ellas la lidera el diputado nacional Omar De Marchi; la otra, el intendente de San Carlos Jorge Difonso. Entre hoy y mañana, el recuento de votos de la Junta Electoral definirá una contienda que, al cierre de esta edición, se mostraba empañada por las declaraciones.
Ayer un hombre buscaba convalidar su liderazgo, mientras que otro busca desbancarlo. Quizá por ese motivo había mucho más en juego para De Marchi, quien debía renovar sus pergaminos, luego de una década en la primera línea del Partido Demócrata; para Difonso, aún perdiendo, si la diferencia no era abultada, era salir airoso.
Hubo otros resultados, en Rivadavia, en San Martín, en San Rafael; en la lucha por llegar a la Legislatura había una disputa en el segundo distrito, conformado por todos los departamentos del Este más Maipú, que ganó la lista de José Alvarez, un aliado de De Marchi (ver aparte). Pero, la verdadera batalla se definía en otro lugar.
¿Por qué la pelea es en el tercer distrito electoral? Ese territorio está conformado por Godoy Cruz, Luján, Tunuyán, Tupungato y San Carlos. Este último departamento es el cantón de Difonso; Luján es la patria chica de De Marchi.
En lo formal, la competencia electoral la desarrollaban dos listas: Renovación Mendoza Futuro, que lleva de candidato a diputado provincial al presidente del PD Richard Battagión y a Oscar Sagás como senador; y la lista Identidad Demócrata que impulsaba a Claudio Laciar y Flavio Arienzo.
Los nombres en pugna tienen historia. Battagion es un aliado de De Marchi desde hace varios años. Laciar fue secretario de Hacienda de Difonso en la comuna de San Carlos. Es decir, no se trata de una disputa más; juegan espadas importantes en cada bando.
De acuerdo a los números que proporcionó Renovación Mendoza Futuro, ellos ganaron en Luján por 200 votos y en Godoy Cruz por 100; mientras que en el Valle de Uco se imponía Identidad Demócrata por 230 votos. Así, la diferencia era para los de De Marchi por 70 votos.
Desde el otro búnker, se decía que habían ganador por 312 votos en Valle de Uco, que en Luján perdían por 55 votos y que Godoy Cruz también eran derrotados por 176. Así, la diferencia a favor de los de Difonso era de 81 votos. La diferencia es casi la misma, sólo cambia el nombre del ganador.
Ahora bien, De Marchi decía a Los Andes que "se le ha ganado a una práctica política deleznable, que está haciendo pelota a la Argentina". Estas palabras del diputado nacional se hacían eco de una serie de rumores que se escucharon durante toda la jornada, en la que se acusaba al aparato municipal que conduce el justicialismo de apoyar a la otra lista. Incluso más, la versión indicaba que también algún concejal del radicalismo ayudaba a la otra lista.
Del otro lado, Difonso decía que "le ganamos a De Marchi y a (Gabriel) Llano. Y les ganamos con los pibes". Desde el búnker del sancarlino también se denunciaba que habían objetado una escuela en la que, en caso de prosperar la impugnación, ganaban el departamento de Luján.
Así pues, con las denuncias cruzadas se calentaba más esa interna distrital. No hace falta decir que la disputa entre ambos tiene antecedentes. Hace tiempo que vienen cruzándose por el destino del partido y las alianzas electorales. Pero, por sobre todo, porque Difonso quiere crecer en su distrito y su techo es De Marchi.
En la actualidad, no faltan observadores indicando las supuestas pretensiones del actual diputado nacional, que querría renovar su mandato en las próximas elecciones, aunque la Carta Orgánica del PD prohíbe más de una reelección y De Marchi ya tuvo la suya. Nobleza obliga: el lujanino nunca ha explicitado su voluntad de ser y, para ello, violentar la Carta Orgánica partidaria (ver aparte). Lo concreto es que el resultado de ayer no es campo fértil para las estrategias electorales que se cocinan en las mentes de la centro derecha mendocina y nacional.