Muchos internautas intentaron hacer una broma y terminaron tras los barrotes. Es que a veces los comentarios son sospechosos y algunos hasta demasiado peligrosos.
Quienes lo hicieron (o lo escribieron) quedaron detenidos y tuvieron que someterse a sendos interrogatorios. Para conocer cada caso el diario Bussiness Insider dedicó tiempo y espacio con la idea de publicar cuáles son los mensajes de Twitter que terminan mal. Aquí, los desgranamos uno a uno:
Escribir sobre un “homicidio masivo”. Le pasó a un estudiante de Chicago que publicó en Twitter un mensaje sobre George Zimmerman. “Si Zimmerman es libre para realizar un tiroteo causando un homicidio masivo, yo también puedo hacer lo mismo que él”, escribió el joven y terminó detenido. Mala idea...
Publicar mensajes sobre un magnicidio. Ocurrió en el 2012, un día antes de la Convención Nacional Demócrata en Charlotte, Carolina del Norte. Dante Jamar Sims tuvo la ‘genial’ idea de escribir: “Esta tarde pienso asesinar al presidente Obama. Tengo que quitarme a este mono de mi pecho mientras esté en la ciudad”. Por supuesto, terminó preso.
Escribir mensajes para que otros asesinen al Presidente. Otro joven, de 26 años, llamado Jarvis Britton publicó “vamos a matar al presidente” y terminó un año tras las rejas.
Inventar una amenaza de bomba en un recital.
Lo hizo un australiano de 16 años en el concierto de Pink. La cantante entonaba la canción “Bomba del tiempo” y él escribió: “@Pink estoy listo con mi Bomba. Es hora de volar #RodLaverArena”. En el mismo concierto fue detenido, ya que reconocieron su cara por la foto de Twitter. Luego explicó a las autoridades que era un mensaje inofensivo y se quedó sin recital, que ya había terminado.
Enojar a las autoridades. Wanda Podgurski cometió un delito y publicó “atrápame si puedes”. Gracias al mensaje terminó entre las rejas.
Publicar mensajes ofensivos contra un atleta. El año pasado, en los Juegos Olímpicos, un chico de 17 años escribió una amenaza de muerte contra el clavadista Tom Delaney; el mismo deportista que quedó eliminado del campeonato mundial. Otros usuarios defendieron al clavadista y él contestó: “Tengo una licencia de armas para cazar pájaros y voy a dispararos a vosotros también”. ¡Marche preso!
Ofender a un soldado muerto. En Inglaterra mataron a un soldado y dos jóvenes publicaron comentarios ofensivos. Ambos fueron detenidos por alterar el orden público.
Escribir mensajes ofensivos por un vuelo retrasado. Le sucedió a Paul Chambers, que despotricó por su vuelo atrasado. En el aeropuerto detectaron el mensaje y quedó tras las rejas. Después comentó que cuando escribía en su cuenta creyó que las autoridades no se iban a enterar de su comentario. Mal pensado…
Detallar dónde está la policía en una protesta. Elliot Madison fue arrestado porque detalló dónde se encontraban los uniformados en una protesta que se gestó en el 2009. “Violó la ley al utilizar Twitter para ayudar a los manifestantes ilegales, y otras personas involucradas en actos criminales, a evitar el arresto e informarlos sobre los movimientos y acciones de la policía”, se detalló en esa oportunidad.
No todo está permitido
Twitter es un espacio abierto a todo tipo de mensajes, fotos y más. Sin embargo hay actitudes que están prohibidas, y para las cuales existen sanciones. Así la red social del pajarito tiene varios códigos que se deben respetar si la idea es permanecer en el sitio de los 140 caracteres.
Una de las faltas más graves es hacerse pasar por una persona. Esta conducta está prohibida, incluso en el caso de los famosos. Cabe recordar que antes las estrellas podían verificar su cuenta o ponerle el símbolo de original.
Los mensajes que agreden o intimidan también son considerados como faltas graves, y dejan a los usuarios afuera de la red. Revelar información de otras personas, en especial si es privada, está prohibido. Y se recomienda no publicar jamás el mail, la dirección personal de otros, los números de teléfono o cualquier tipo de datos que puedan comprometer tu seguridad o la de tus conocidos.
La piratería también está penada. No se puede tuitear un link para descargar de forma ilegal una película o música. Además del plagio que también está resguardado en esta red.
Puede parecer una obviedad pero a veces no lo es: está prohibido incentivar o promover cualquier actividad ilegal. Para terminar: no se puede distribuir malaware (enlaces que dirijan a sitios maliciosos).
Si la marca no es tuya, entonces no puedes usar su logo en tu perfil. La red prohíbe además tener más de una cuenta. Cada persona es única, cada persona tiene un solo perfil.
No está permitido acaparar nombres de usuarios para luego venderlos o traspasarlos, tampoco difundir pornografía y mucho menos comprar seguidores para convertirse en un ‘famoso’ social.
Las sanciones dependen de las faltas. Muchos terminaron tras las rejas, como los ejemplos que se detallan arriba. Esos son, claro, casos extremos. Con las sanciones graves Twitter puede cerrar la cuenta del usuario.
Cuando el mensaje incurre en una sanción leve, los moderadores de Twitter lo levantan y queda un antecedente sobre el historial del usuario. Las normas están claras, alcanza con respectarlas y con vivir en una suerte de ¿paz virtual?