Muchas veces las sensaciones no tienen que ver con el momento, sino con lo que vendrá. La derrota 1-0 de Maipú de ayer no preocupa por la caída en sí, sino por la angustiante idea de que el Cruzado no esta para pelear el ascenso. Falto de ideas, lució demasiado conservador.
Nunca se convirtió en protagonista y dejó pasar, ante un rival que jugaba obligado por las circunstancias, una chance inmejorable para meterse en la próxima ronda.
Pecó de precavido y lo término pagando caro. Mas allá de los nombres, el once mendocino nunca apostó a lastimar la valla rival. Siempre la propuesta estuvo pensada para romper el juego rival y hacerse del balón. ¿Y atacar? Nunca supo cómo ni por dónde. No se contó un solo remate directo al arco puntano.
Y ese dato no puede pasarse por alto. Sin convencimiento no hay atrevimiento. Y este equipo de Carlos Sperdutti deberá cambiar su sintonía. Juventud, con una clara propuesta de atacar con mucha gente, aún a costa de sufrir el golpe por golpe, encontró sobre la izquierda Botellera el lugar por donde buscar.
También lo probó por derecha, es cierto, pero por el otro sector aprovechó la fragilidad de un equipo desbalanceado. Y con la salida de Franco por lesión, todo fue peor aún. En el banco no había jugadores con las mismas características del defensor y emparchó con Delorte arriba y moviendo varias piezas a la vez.
El ingreso del Flaco no fue un revulsivo y Maipú siguió livianito, conformándose con una idea que al final lo dejó lamentando. Encima, como si el destino quisiera señalar algo, Reinoso, que tantos goles celebró con la casaca cruzada, fue el verdugo marcando el 1-0.
Hubo desconcentración en la visita y la redonda cayó mansa, detrás de Astrada, que solo atinó a mirar. De tener medio boleto abrochado, se pasó a contar monedas para ver si puede conseguir uno. No esta en la ruina, pero...
Apostillas
El miércoles, por Copa Argentina
Deportivo Maipú deberá olvidar rápido la derrota de ayer porque el miércoles tendrá su compromiso por Copa Argentina frente a Alianza de Coronel Moldes, Córdoba. El encuentro se jugará desde las 21.15 en el Omar Higinio Sperdutti y dirigirá Carlos Ejarque, de San Juan.
Viejos conocidos
Fue un partido donde varios de los que participaron vistieron las dos camisetas: Fernando Labaké (lesionado), Marcos Fernández y Emanuel Reinoso, del lado puntano, y Ariel Barth y Enzo Imbesi, del lado mendocino. Hubo abrazos y besos entre todos. Además, el Gringo vivió un partido especial con un plateísta que se dedicó a provocarlo toda la tarde. "Hay algunos que no tienen memoria", disparó al final el volante central.
Se dijeron de todo
Promediando la primera etapa, en un córner en contra, Sebastián Coria y Matías Guerra comenzaron una discusión que fue subiendo de tono hasta llegar a insultos. La distancia entre ambos hizo que los dos se gritaran, permitiendo oír al resto de los presentes. ¡Que boquita!