El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, y el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, advirtieron esta tarde que el paro nacional "está vivo" y acusaron al Gobierno de querer "arrasar con el movimiento sindical", durante el acto que realizaron junto a movimientos sociales en la Plaza de Mayo.
Las consignas que motivaron la "Jornada Nacional de Lucha", que tuvo réplicas en muchas otras provincias con movilizaciones y ceses de tareas, pudieron constatarse en las numerosas banderas con mensajes en contra de los despidos, el ajuste, y en su mayoría, para "que el gobierno nacional reabra las paritarias".
Ante cientos de manifestantes, que se congregaron desde las 14 en el centro porteño para marchar con bombos, redoblantes y trompetas a la Plaza, Micheli advirtió tanto al Ejecutivo como a la CGT: "El paro está vivo y lo vamos a seguir construyendo aunque no le guste a algunos compañeros que quieren pasar las fiestas tranquilos".
El titular de la CTA Autónoma cuestionó así la negociación del Gobierno con el triunvirato de la CGT que derivó en el anunció de un bono de fin de año de 2.000 pesos y dijo: "Pensaron que se iba a cerrar la conflictividad. Esta plaza y todas las plazas (del país) dan cuenta de que acá no se cerró ningún conflicto".
Tras criticar la falta de "solidaridad de clase" de la cúpula cegetista, Micheli también hizo un llamado a construir la "unidad en la calle" y aseguró: "Todos los que están acá están porque han decidido pelear y yo voy a estar codo a codo (con ellos)".
Antes del discurso, Micheli tuvo un breve diálogo con Yasky y ambos decidieron echar del acto a Amado Boudou, Gabriel Mariotto y Fernando Esteche al considerar que "deberían quedarse en la casa y no venir a generar problemas".
Los puestos de comida y los vendedores ambulantes, además de los micros y taxis estacionados, se pudieron ver en las calles aledañas a una Plaza de Mayo en la que instalaron un amplio escenario y cuatro torres de sonido.
Por su parte, Yasky atacó al gobierno de Mauricio Macri al acusarlo de tener un "revanchismo de clase" y de querer "llevarse puesta la justicia laboral, terminar con las paritarias y arrasar con el movimiento sindical".
A su vez, se quejó de que ninguna de las CTA haya sido convocada a participar de la negociación por el bono de fin de año y dijo: "Fue una estrategia inteligente de este gobierno que tiene un presidente con sangre fría para el ejercicio de la mentira y el arte de la simulación".
"Desde el 20 de abril decidieron hacer la política del 'divide y reinarás'", dijo Yasky al referirse a la movilización que llevaron a cabo las CTA y las tres CGT, antes de su reunificación.
Al referirse a la posibilidad de un futuro paro nacional, Yasky dijo que ese día llevarán a cabo "con la unidad de todas las centrales" aunque reconoció que "hay otros (dirigentes sindicales) que es mejor perderlos que encontrarlos".
Otro de los reclamos presentes durante la movilización fue el de la liberación de la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala, que se pudo ver reflejado en los carteles que muchos manifestantes llevaban colgados al cuello con una foto de la militante kirchnerista.
Al respecto, Yasky pidió que "antes de Navidad, Milagro Sala vuelva a estar libre entre nosotros".
El sindicalista cerró su discurso con un mensaje dirigido "a los que especulan sobre cómo vamos a llegar a fin de año" y dijo: "Va a ser un fin de año con mucho dolor en las barriadas humildes, con muchas necesidades, con hambre".