El ex ministro de Economía Roberto Lavagna retomó ayer el diálogo con Alternativa Federal (AF) después del cortocircuito que siguió a su ausencia en la reunión convocada el miércoles por el gobernador cordobés Juan Schiaretti, principal referente de ese espacio peronista no kirchnerista.
Lavagna lo hizo a partir de una reunión con el integrante del cuarteto de AF con el que mejor relación política tiene, el senador Miguel Ángel Pichetto, con quien conversó alrededor de 20 minutos en su despacho de la Cámara Alta.
Antes del encuentro había hecho declaraciones periodísticas en la que anticipó su decisión de continuar el diálogo con ese espacio, después que el miércoles pareció distanciarse con fuertes críticas y la confirmación de que será candidato presidencial por Consenso 19, donde confluyen el socialismo dirigido por el gobernador santafesino Miguel Lifschitz y la jefa del GEN, Margarita Stolbizer.
"Esto continúa por la vía del diálogo. No hay nada más importante que el diálogo hecho con buenas intenciones, con claridad, evitando las confusiones", dijo Lavagna a periodistas a la salida del despacho de Pichetto, en el segundo piso del Senado. A su lado, el senador justicialista afirmó: "Ratificamos la voluntad de seguir dialogando y consolidando este espacio entre Alternativa Federal y Consenso 19". El compromiso de diálogo y consenso tendrá fecha límite el 22 de junio, cuando se oficialicen las candidaturas.
El economista de 77 años ratificó también que será candidato presidencial, aunque considero que lo prioritario es "discutir las ideas y los consensos" con las fuerzas aliadas para luego definir a los candidatos y la forma de elegirlos. "No perdamos el orden de las prioridades. Las prioridades son las ideas, los consensos y demás. No necesariamente las candidaturas, lo cual no implica cambiar lo que está dicho en términos de que sí, hay una candidatura".
Desde un inicio Lavagna pretende ser candidato por consenso de una coalición "antigrieta". Su posición se enfrenta con la de los precandidatos presidenciales en AF: Pichetto, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, así como de Schiaretti, que sostienen que el candidato tiene que surgir de unas PASO.
Fuentes cercanas a Lavagna dijeron ayer a este diario que la confirmación de su candidatura por Consenso 19 el miércoles fue una respuesta a lo que desde el oficialismo había hecho trascender: que no lo sería. "El Gobierno lo quiere bajar porque le saca votos a Cambiemos de votantes desencantados, más que al frente de Alberto y Cristina", argumentaron.
Esa sería también la explicación de las reuniones que mantuvo el presidente Mauricio Macri durante las últimas 48 horas con tres de los cuatro "conductores" de AF. El martes recibió a Schiaretti, en un encuentro reflejado en sugerentes fotos que difundió Presidencia. Y ayer hizo lo mismo con Pichetto por la mañana y con Urtubey por la noche. No lo hizo, en cambio, con Massa, el jefe del Frente Renovador y del cuarteto, quien aún tiene puentes tendidos con el kirchenrismo.
Macri se ha encargado de difundir estas reuniones, convocadas con la excusa de analizar los 10 puntos de acuerdo presentados a comienzos de este mes destinados a dar un mensaje tranquilizador al mercado financiero. Ayer tuiteó: "Son encuentros importantes y una ocasión para conversar sobre los puntos de acuerdo". También trascendieron los comentarios de Macri a colaboradores: elogió "la coherencia del Gringo Schiaretti" y dijo que "necesitamos cien Pichettos en la Argentina".
"Lavagna se vio obligado a dar un gesto fuerte, como el del miércoles. Y hoy (por ayer) retomó la senda del dialogo", dijeron las fuentes, que relativizaron las diferencias con Schiaretti que el ex ministro de Economía había hecho públicas 24 horas antes: el efusivo encuentro del cordobés con Macri y el aval a los diez puntos para el acuerdo impulsados por la Rosada. Aunque no así con la invitación que Schiaretti le hizo a Daniel Scioli y a Marcelo Tinelli a integrarse a AF.
Así lo admitió el propio Lavagna al salir de la reunión con Pichetto. "(La reunión con Macri) hizo emerger algunas diferencias sobre las cuales hay que seguir hablando. La crítica que nosotros le hicimos al presidente es que en esos diez puntos no había nada que tuviera que ver ni con la producción, ni con el empleo ni con la educación. Todo giraba en torno al ajuste fiscal y al pago de la deuda y demás, cosa que estamos de acuerdo. No se puede gobernar sin cierto orden, pero hay que hacerlo en el marco de una economía que salga del estancamiento que ya lleva ocho años", explicó el economista.
Esas diferencias son las que Lavagna buscará limar con Schiaretti en una próxima conversación, continuadora del diálogo que retomó ayer con AF, dijeron las fuentes consultadas.