Viniendo de una categoría del Interior del país, ¿cuántas chances tiene un entrenador de enfrentar a uno de los denominados grandes del fútbol nacional? Casi siempre la respuesta es ninguna, salvo que hablemos de Sergio Marcelo Vázquez, el hombre que mañana, dirigiendo a Estudiantes de Río Cuarto, enfrentará por segunda vez en su carrera a Boca Juniors. Ya lo hizo con Huracán Las Heras, aquella recordada tarde noche de 2015 en San Juan, donde el Globo copó el estadio Bicentenario y el Xeneize recién pudo quebrarlo a poco del final (derrota 2-0).
Ahora, esta segunda chance le llega en un momento especial: su equipo pelea por un ascenso a la Primera B Nacional y en este 2019 todavía no perdió un partido (jugó 12, ganó 9 y empató 3).
-¿Se vive igual a la primera vez o es diferente?
-Si bien es otro contexto y han pasado un par de años, es similar. Las sensaciones son las mismas y los deseos también.
-¿Cómo lo preparás?
-De manera similar a cuando lo enfrentamos con Huracán. La diferencia es que estamos en un buen momento y jugar contra Boca siempre te da un plus. Los chicos están muy motivados y Río Cuarto tiene una ilusión especial. Ya conocemos todo lo que rodea este partido; estamos en Mar del Plata, una ciudad futbolera, hay mucha prensa y nosotros tenemos que aislarnos de eso para poder llegar de la mejor manera.
-No juega Tevez, ¿es una ventaja?
-Boca es Boca, tiene un plantel de muchísima jerarquía. Es imposible elegir un jugador por encima de otro. Tenemos que estar a la altura; hacer un partido largo como lo hicimos con Huracán.
-¿Es un objetivo continuar en la Copa Argentina?
-Los chicos tienen en claro cual es el objetivo: ascender a la B Nacional.
-¿Cómo se le juega a este Boca de Alfaro?
-Intentando hacer un nuestro juego vertical, presionando en distintos sectores del campo. Hay que aprovechar los errores que pueda cometer el rival y cuidarnos de cometerlos nosotros, porque la jerarquía de ellos no nos va a perdonar.