De periodista de la calle, a conductor, y además, directivo de un canal. Marcelo Ortiz tiene un largo camino recorrido en los medios locales, hoja de ruta que hoy lo encuentra al frente de “Siete y medio”, en las medianoches del 7. Desde su casa, Ortiz se pone cómodo y responde...
-De periodista raso pasaste a ser Director de la Pantalla del 7: ¿cómo sentís que fue tu evolución? ¿Qué parte de tu carrera extrañás más y cuál te completa más?
-Esta pregunta tiene que ver con lo que decía Gabriel García Márquez quien en su momento aseguraba que ser cronista volante era lo más importante de la carrera ya que te conectaba con el periodismo más puro que es la calle.
La experiencia que se adquiere, cuando comenzás desde lo más primitivo e inicial - en mi caso, en mi querido Junín - hasta tener responsabilidades directivas, es muy enriquecedora.
"El mejor oficio del mundo", tal como lo definió García Márquez requiere de una inquietud permanente, no importa el lugar que ocupes ni la función que debas cumplir.
En ambos casos, es la curiosidad la materia esencial y la consideración del público lo que te mueve. Y en ninguna de las etapas podés permitir que se adormezca la vocación, porque el objetivo es idéntico.
-¿Qué programa te gustaría, como espectador, que se origine en Mendoza? ¿Nos falta mucho o nada para ser una plaza que pueda competir con los grandes canales del país?
-Empiezo por el final de la pregunta. Sí, nos falta muchísimo. Tenemos los pinceles, la paleta, el lienzo, el bastidor y excelentes plásticos, pero todavía no terminamos de pintar nuestra propia aldea, como para poder colorear el mundo. Pero estamos trabajando duro para eso. Respecto al programa que elijo, lo hago con “Siete y medio”, aunque en plena labor, es un verdadero placer.
-¿Alguna vez pensaste en dejar el periodismo o siempre tuviste claro que era lo que querías ser?
-Aunque me dedicara a la apicultura, siempre sería periodista. No hay circunstancia en la que uno pueda abandonar eso que a uno lo constituye como persona. Más allá de la ocupación ocasional, o que pueda abordar la profesión desde otro lugar. Hasta las abejas necesitan información fidedigna.
-¿Cómo es el espectador local? ¿Qué tipo de exigencias y desafíos impone?
-Calificar al público sería inoportuno. Porque no hay un arquetipo de público. Son personas, individuos, con sus características singulares y sus inquietudes específicas.
Sé que muchos pueden despreciarme, pero afortunadamente recibo de muchos el afecto. El desafío es arduo. Hay que prepararse, estudiar, morigerar pasiones y a le vez, es imprescindible ser espontáneo y honesto.
La tentación que produce la demagogia es enorme, pero su resultado efímero. Siento que expreso el sentir y el ser de muchos mendocinos, por esos muchos es que me levanto cada mañana con el mismo entusiasmo de cuando tenía 16 años.
-Volviendo a "Siete y medio": ¿Cómo nació? ¿Cómo creció? ¿Qué es lo que están viviendo en las redes sociales?
-Una idea que compartimos con Ariel (Robert, a cargo de Canal 7) desde hace al menos cuatro años. Así como años atrás tuve la experiencia de hacer televisión por las mañanas (“Despierta Mendoza”), pensamos que era tiempo de ocupar un lugar en la noche, en el que pudieran confluir contenidos diversos.
Un espacio en el que no estemos sometidos al apuro informativo. Nos concentramos en analizar el comportamiento de los mendocinos y los recursos con los que contábamos.
Un plantel de técnicos capacitados pero además entusiastas. Inversión de los accionistas en tecnología, capaz de llegar con una señal impecable. Un estudio que asombra por su amplitud y características.
Periodistas de prestigio, productores, excepcionales humoristas (actores y libretistas), músicos de gran valía. Chicas lindas y preparadas ¿Qué nos falta para que Mendoza tenga una propuesta diaria, en vivo , para que cada noche los mendocinos cuenten con un aliado desde adentro de la pantalla? Así buscamos el apoyo de anunciantes y agencias, y le dimos forma a “Siete y Medio”.
- "Siete y medio" aborda temáticas y un estilo de humor que no se veía en la tele local. ¿Creés que funcionará?
-La ambición es consolidar un idioma propio. Que podamos hablar de lo que somos y hacemos los mendocinos, sin alterar nuestro acento. Poniendo de manifiesto los problemas que nos atraviesan, pero también destacando los valores.
Sin ninguna pretensión chauvinista, hablar de nuestras situaciones, dramáticas y felices. Hay con qué. Artistas impresionantes que no gozan del reconocimiento porque no cuentan con el escenario para mostrarse, pasan por la pantalla del Siete.
Referentes del deporte que solemos abandonar , comparten nuestra barra y rescatan anécdotas imperdibles. Pero también actores sociales, personajes ignotos protagonistas ocasionales de las noticias, visitas ilustres, laburantes, empresarios.
Una reunión de la que participan todos, y fundamentalmente los televidentes, que a través de las redes sociales, y mensajes, habitan cada noche en un mismo espacio. Aprender a reírnos de nosotros mismos es un ejercicio que nos debíamos, y también lo estamos consiguiendo.
Es muchísimo el esfuerzo, casi tanto como el entusiasmo y la respuesta que recibimos. Es un privilegio poder hacer televisión, desde el más mínimo detalle escenográfico hasta la más cuidada transmisión en HD, enteramente resuelto aquí, en Mendoza.
En detalle
"Siete y Medio" es la gran apuesta de Marcelo Ortiz. Llega a los hogares mendocinos todas las noches a partir de la medianoche y por Canal 7.
Según los últimos datos relacionados con el rating no les va nada mal. Consigue un rating de 5,91 puntos, según la encuesta realizada por Ibope, entre el 15 y el 21 de septiembre.
