Imposible escuchar la voz de Marcelo De Bellis y no pensar que quien habla es Dardo, su personaje en "Casados con hijos", una sitcom que sumó no una, sino varias generaciones de espectadores que desde 2005 (fecha de emisión, con dos temporadas exitosas) hasta la actualidad continúa cosechando adeptos con sus capítulos repetidos una y otra vez.
Sin embargo, el actor se brinda a la espontaneidad y se deja conocer hablando nada menos que del oficio de hacer reír.
–¿Es muy complejo hacer humor en tiempos de temas delicados y de coyuntura, como para que nadie se sienta ofendido?
–No, en realidad festejo estos tiempos porque te obligan a nivelar hacia la excelencia.
–¿En qué sentido?
–Reírse de otro es lo más fácil y triste, pero la buena noticia es la vuelta de rosca que está dando el arte. Está sucediendo lo que pasaba antes, cuando nos reíamos con películas como las de Peter Sellers, “La pantera rosa”, en las cuales no se burlaban de nadie, sino que eran las circunstancias mismas las graciosas y de las cuales se desprendía el humor.
Vinculado mucho a su lado humorístico desde lo actoral, con un toque naif y sano, De Bellis será parte justamente de ese humor (en donde lo absurdo de las circunstancias hará de las suyas), ya que llega esta semana junto a un gran elenco con la obra “Como el culo” (ver cuadro).
–Y a vos, ¿qué te hace reír?
–La ingenuidad y espontaneidad de los chicos, ver a Carlitos Balá en el canal “Volver”, o las películas de Peter Sellers... Si nos remontamos a algo más cercano, me tiento con Midachi, Les Luthiers o ver “Casados con hijos”. Guille Francella me mata de la risa...El humor es muy amplio. Lo que no me causa gracia es reírme de un blooper, en donde hay alguien que la pasa mal. Eso no me parece divertido, pero sí la sorpresa intelectual y la ocurrencia.
–Respecto a los chistes, ¿cualquiera puede ser un buen contador o hace falta tener el talento para hacerlo?
–En realidad, no me seducen mucho los chistes. De hecho estuve cinco años en “Videomatch” y jamás conté uno. Es más, la pegué con un personaje que era el antagonista de Larry de Clay (Raúl Biaggioni), que contaba chistes malos y yo le decía “¡andá a laburar!”. Un productor vio la situación y lo tomó para que hiciera un personaje con eso. Para mí, contar cuentos es un arte... Pienso en un Landriscina, en un José Luis Gioia, Gonal... Tenemos grandes referentes, pero no cualquiera puede contar chistes o cuentos.
Teatro dentro del teatro
–¿Cómo es tu personaje en la obra con la que vienen a Mendoza?
–Se trata de una historia dentro de otra. Es decir es una obra teatral en la cual se cuenta la historia de varios personajes que son a su vez actores pésimos, y un alocado director a los que todo les sale mal. Somos todos actores amateurs muy malos, con diversas falencias, que sumados al director no pegamos una. De eso va esta obra. Así transcurren un montón de gags en forma sucesiva que realmente hacen de esta apuesta algo desopilante. Hace mucho que no me pasaba de reírme tanto en una obra de teatro. Es una de las comedias más graciosas en las que me ha tocado estar, además tengo compañeros muy talentosos a los que admiro. Son verdaderos luthiers del humor.
–Entre las ficciones que te hacen reír nombraste a "Casados con hijos", serie que se repite desde hace tiempo. ¿Qué sentís cuando la ves? ¿Te gusta o te cansa?
–Mirá, junto con Guille Francella y Adrián Suar hicimos en Mar del Plata una obra de teatro que se llamaba “La cena de los tontos”. Y aún ahí el público nos aplaudía gritándonos “¡Bravo, Pepe!”, “¡Bravo Dardo!” (N. de la R.: nombres de los personajes en la tira). Incluso una vez salí del teatro y un espectador me acercó un felpudo que decía: “Si sos Dardo o María Elena, pasá”. ¡Imaginate, frases de nuestros personajes! Eso es genial porque entramos en los hogares de todos. ¿Qué me pasa cuando repiten la serie y los veo a todos? Siento un profundo agradecimiento de haber formado parte de una comedia tan querida. Lo vivo con mucha alegría y con la enorme suerte de haberla podido hacer. Era de Dios que mi personaje, Dardo, fuera para mí, cuando muchas otras oportunidades no se dieron. Siento que todos tenemos algo de Pepe, Dardo, María Elena o Moni. El público se siente identificado con cada uno de nuestros personajes aún hoy ¡Eso es impagable! Es el día de hoy que miro “Casados con hijos”, y me río como si no hubiera trabajado ahí.
–¿En serio?
–¡Me tiento! Es más a Guille le pasa igual y nos mandamos mensajitos para consultar si estamos viendo tal o cual capítulo. Además estamos en permanente contacto con el resto del equipo. Nos queremos mucho.
La vuelta de “Casados con hijos”
–¿Es posible que vuelva a hacerse "Casados con hijos"?
–En la tele al menos ya no, porque han pasado 13 años... Quién te dice en teatro. Es un lugar con una magia especial que permite que el público vea en carne y hueso a las personas con las que se ha reído tantos años viendo en la tele. Eso es impagable... El vivo y el feedback con la risa.
–¿Podemos, entonces, sí pensar en una vuelta de la serie pero en teatro?
–En realidad sólo tuve una charla informal con Guillermo, y se “viralizó”. Si bien nos hemos puesto en contacto con algunas personas más del elenco y hay muchas ganas, todo está todo muy “verde”. De darse estaría bueno que fuese el año que viene. Pero hay un montón de cosas ajenas a las ganas, que tienen que ver con derechos (entre otras cosas) por lo que hoy no hay concreción de nada. Ansias hay muchas. “Casados con hijos” tiene un ángel especial, por eso las ganas de volver siempre están.