Marcelino Altamirano (67), creador y director del hogar para chicos de la calle Casita Puente Afectivo, sufrió anoche un Accidente Cerebro Vascular (ACV) que le ocasionó severas secuelas en su organismo.
Carlos Saquilán, quien colabora desde hace cuatro años con el hogar, relató, desde un costado de la cama en la que se recupera Marcelino, que "ha perdido el habla y la movilidad".
El ex asaltante de bancos y blindados devenido en benefactor social, permanece en una cama de la guardia del hospital Del Carmen, en Godoy Cruz. "Estamos esperando que se desocupe una habitación", dijo Saquilán.
El primer parte médico fue acotado pero directo: “Tenemos que esperar las primeras 72 horas para evaluar su evolución y conocer su estado real”, explicaron los profesionales a los cuidadores de Altamirano
“Él está consciente y despierto. Aunque no puede hablar ni moverse. Seguramente más adelante vamos a necesitar ayuda para su cuidado”, confió Carlos.
Sin Marcelino ni Carlos, quien era el encargado de la Casita, los chicos que habían encontrado un refugio en el hogar, ubicado en la calle Padre Vera, en Maipú, fueron llevados nuevamente a sus casas. “Solo quedaron cuatro, una pareja con su bebé de meses, y dos chicos más grandes que trabajan y viven en el hogar”, aseguró el colaborador y, por ahora, cuidador del reconocido trabajador social .